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—T/n!!...—dijo levantándose de la cama-

—por que estoy aquí y luke?

—no sabía qué hacer y te traje aquí, de lucerys no sé nada, solo estabas tú cuando vhagar...

—mato a Drogo..dilo, eso fue lo que pasó, mataste a mi dragón...-dijo esta parándose de la cama-

—espera, t/n, no fue mi intención, no controle a Vhagar, Arrax hizo que se enojara y perdí el control...-dijo este poniéndose delante de ella-

—no puedes controlar a tu dragón? ibas a matar a mi hermanito, Aemond...—dijo para luego correrlo e intentar salir de la habitación-

—t/n, por favor, sé que perdiste a tu dragón y que casi hago que pierdas a tu hermano también, pero no quería lastimar a ninguno, solo quería asustar a lucerys...-yendo detrás de ella-

—tu obsesión por venganza pasó su límite, casi me matas!!...

—y casi muero al verte caer, mi corazón se detuvo, pensaba que te perdería...

Ella solo se volteó a mirarlo, le dolía la pérdida de Drogo, él no saber si lucerys estaba bien y todo lo que estaba pasando con Aemond, solo quería volver a dragonstone

—Solo quiero volver a casa, Aemond...-dijo la joven-

—volverás, pero nadie tiene que saber que despertaste

—por qué no? mi madre quizás tenga piedad de ustedes al saber que me salvaste

—mi madre y mi abuelo no te dejará ir, T/n, así que solo obedéceme...-dijo caminado hacia ella-

—no te me acerques!!

—te pedí disculpas!! quieres que me arrodille y te ruegue tu perdón?

—Aemond, casi muero, casi matas a mi hermano, tu dragón mató al mío, TE CASARAS CON ALGUIEN MÁS!!...-dijo la platinada sin pensarlo-

un silencio de parte de ambos invadió la habitación, Aemond no sabía qué decir y t/n solo bajo la cabeza para intentar no mirarlo

—fui obligado a pedir la mano de esa dama...-hablo el príncipe rompiendo el silencio-...y no puedes reprocharme nada, también estás comprometida...

—no lo estoy...

—pero y lo que le dijiste a lord borros?

—no lo sé, al escuchar que estabas pidiendo la mano de otra, solo hablé y tampoco quiero casarme con el hijo de borros...-dijo la platinada para luego sentarse en uno de la sillones-

—sabes que no quiero a nadie más como esposa, te lo prometí, aunque tú creas que solo fue una promesa de niños, No quiero a otra mujer que no seas tú...-hablo para luego caminar hacia ella y sentarse a su lado-

Ambos se miraron unos segundos a los ojos, t/n recostó la cabeza sobre Aemond y este con su brazo tomó de su cintura. En ese momento los jóvenes sintieron tranquilidad, todo lo contrario a lo que venían sintiendo los últimos días, con la presión de la guerra a la vuelta de ma esquina y el saber todo podría pasar, pero esa paz duró poco, la puerta se abrió con rapidez dejando ver a Helaena que al parecer venía corriendo por su forma de respirar.

—HERMANO!!...-dijo entrando rápidamente-

—que pasó Hell...-poniéndose de pie preocupado por la forma en la que había venido su hermana-

—tienes que sacarla de aquí, ahora!!

—pero, acaba de despertar, no entiendo que esta pasando...-dijo este-

—helaena, que está pasando...-dijo la princesa acercándose a ellos-

—escuche como armaban un plan para atacar a dragonstone mientras todos durmieran,
no quieren dejar a nadie vivo, así la corona de Aegon no se vea perjudicada...

—Debo irme, avisarle a mi madre, mis hermanos están allí...-dijo t/n mirando a Aemond-

—mi madre me matara por esto, te llevaré e
con Vhagar, llegarás más rápido..

—bien, pero tienen que hice ya chicos, madre y otto estaba viniendo para acá...-dijo Helaena y la puerta levemente se abrió-

—ir a donde??...-dijo otto parado en la puerta con Alicent-

•••

La noche en dragonstone había pasado lenta para todos, las lágrimas no habían faltado, luke y jace había dormido con joffrey que insistía en dormir con t/n, esto a los príncipes les causaba dolor, no sabían cómo decile a su hermanito de que su hermana ya no estaba con vida, así que solo se recostaron juntos hasta quedar dormidos
la reina Rhaenyra solo miraba por la ventana de su habitación, con la esperanza de que nada de lo que había pasado fuera real, esperando que su única hija volviera en su dragón, pero eso jamás pasó, la luz de día comenzó a verse, Daemon no había vuelto a la habitación, caminaba por la pasillos y pensaba en mil cosas que le haría a Aemond, como le sacaría su otro ojos, solo quería vengar a su pequeña, aunque no fuera su hija, la amaba como a una de ellas, el mismo amor que le daba a sus otras dos hijas.
La mañana ya era notoria, los niños se despertaron y fueron al comedor, los mayores dieron el desayuno a su pequeño hermano y estos comieron un poco, en eso Daemon apareció con lord corlys y la princesa Rhaenys, que estaban igual de devastados, tomaron asiento con los niños y una nodriza vino a buscar a joffrey.

—comieron algo niños?...-dijo rhaenys-

—si, intentamos, no tenemos mucho apetito...-dijo el más grande-

—deben comer bien chicos, necesitan fuerzas...-hablo daemon-

nadie hablo, era un silencio en toda la habitación, ninguno miraba al otro y la tristeza podía sentirse

—vamos a quedarnos así?...-dijo corlys parándose de la mesa-

—esposo, que quieres hacer?

—tenemos que vengarla, hacer algo con los verdes hijos de puta, con Aemond!!

—lo mataré...

—no puedes vengar así la muerte de t/n, ella no habría querido eso, sabes que lo quería...-dijo rhaenys-

—y mira como termino por quererlo, él la mato y yo lo mataré a él, después seguirá Aegon...-dijo Daemon-

—puedes tenerlo como prisionero, el debe estar igual de mal, todos aquí sabemos que ambos se querían y que no era un amor de tío y sobrina...-rhaenys-

—es verdad Daemon, torturarlo, volverlo loco y después si quieres que carexes se lo coma...-dijo jace-

—está bien, ahora solo tengo que buscar a ese tuerto hijo de puta-

fuego de dragón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora