III : Consejos

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-Las fiestas en el Capitolio son lo máximo, hay tanta comida que todos sus años en la miseria se verán opacados por ella- Mis ojos se abren en sorpresa, Gael y yo intercambiamos miradas y la suave risa de nuestro mentor se escucha detrás de nosotros -Deben destacar, sus vestuarios, maquillaje, manera de caminar y hablar... aunque no estoy seguro de que en los Distritos se maneje un léxico decente, pero algo podremos hacer por ustedes.

-¿Esta charla es para explicarnos lo que haremos o para humillarnos por no haber tenido la suerte de nacer en el Capitolio?- La voz de mi hermano es fuerte, seria, corta en el aire como una espada recién tallada.

-Bueno, considerando las circunstancias la suerte nunca ha estado de su lado- La risa de Antoine es tan genuina que incluso empiezo a dudar que se de cuenta de lo denigrante que están siendo sus "consejos".

Gael se levanta de su asiento y me apresuro a tomar su brazo y obligarlo a sentarse nuevamente.

Antoine nos observa con una radiante sonrisa, su espeluznante aspecto pasa a un segundo plano cuando sus ojos bailan por todo el vagón como si fuese la primera vez que viaja allí aún cuando desde hace unos cuantos años lo he visto asistiendo a los tributos de nuestro distrito.

-Antoine, ¿Hay algo especialmente importante que debamos saber de las fiestas que no tenga que ver con nuestra miseria o falta de modales?- Pregunto con el mismo tono que él usó, copio su sonrisa y lo observo en silencio.

Se queda pensando unos segundos tamborileando sus dedos en su barbilla.

-Creo que no, del resto se tienen que encargar sus mentores ¿Cierto Finnick?- El rubio asiente con su usual sonrisa.

-¡Perfecto! Entonces ¿Te molestaría si nos dejas a solas un segundo con nuestro mentor? Nos gustaría discutir acerca de algunas estrategias.

-Puedo enseñarles algunos pequeños trucos para que sean aún más exitosos- Susurra confidente al acercarse un poco más a mí.

-Seguro que si, de eso hablaremos después- Aplaude emocionado y toma unas cuantas fresas antes de dirigirse a la puerta.

-¡Prepararé una lista para no olvidar nada!- Su emoción dista mucho

-¡Haz una extra para mí!- Accede alegremente luego de que la puerta del vagón se cerrara detrás de él, Finnick y yo empezamos a reír inmediatamente, Mags tiene una linda sonrisa en su rostro mientras nos observa, Gael parece que está a punto de explotar debido al enojo.

-¿Qué es tan gracioso? Ese hombre nos cree unos inadaptados.

-Ese hombre cree todo lo que el Capitolio le dice, Gael.

-Eso lo hace aún más insoportable.

-Es ingenuo, en el Capitolio tienden a ser sinceros en exceso, para ellos no es una ofensa, tan solo es la verdad- Explica Finnick sentándose junto a él -De todas maneras, te pido disculpas por él, intentaré decirle que límite sus comentarios ¿eso está bien?- Mi hermano lo observa, luego de unos segundos en silencio asiente y Finnick le sonríe.

-Muy bien, ahora, piensen cual será su personalidad de hoy en adelante, evalúen su apariencia, sus puntos fuertes, lo que los hace ustedes tiene que hacerlos ahora inolvidables.

-¿Nueva personalidad?

-Así es, todo esto se trata de un show, quieren ver drama, acción, lágrimas e incluso romance, mientras más emociones les produzcan su estadía en la arena será mucho más amena.

Finnick continua hablando con comodidad, sus pies se desplazan por todo el vagón, mueve sus manos en el aire para apoyar sus palabras, responde las preguntas de Gael con una sonrisa, de vez en cuando fija su mirada en mi para asegurarse que estoy escuchando y una vez que asiento continúa con lo suyo.

Los Juegos del Hambre: El tesoro del CapitolioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora