Nuestra primera vez...

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Atención

Recordando de nuevo que esta historia tiene un contenido
g!p y subido de tono🔞, así que en caso de que no te guste o te incomode respetuosamente te saltes este capítulo o simplemente no leas la historia, gracias.

❝Jeongyeon 20 años/ Nayeon 19 años❞


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"En las caballerizas..."

"Suficiente, Jeong... nuestros padres pueden vernos", le susurró la castaña a Jeongyeon, quien la había estado abrazando y besando durante bastante tiempo.

"Me encanta abrazarte... besarte... Te extraño mucho"

Admitió besando una vez más esos labios.

"Yo también te extraño, pero ya es suficiente", la alejó un poco.

A Nayeon realmente no le importaba en absoluto quedarse allí en los brazos de la pelinegra y exigirle besos, el problema era que nadie sabía de su relación, y era obvio que su relación no podía ser posible.

Jeongyeon miró eso con algo de tristeza y habló.

"Ahora que has entrado al colegio, no vienes mucho por aquí", dijo con tristeza.

Nayeon suspiró, eso era cierto y ella lo sabía.

"Lo sé, pero es por mi futuro y muy pronto también entraré a la universidad", sonrío alegremente.

"Sí... ¿Sabes? Estás muy rara", dijo ahora, mirándola con molestia.

Los dos se conectaron para tratar de leer sus miradas.

Era cierto que desde que Nayeon entró al colegio las cosas eran diferentes, ella no era la chica amorosa de la que Jeongyeon se había enamorado, ya que era obvio que estaba creciendo.

Y últimamente no pasaba mucho tiempo en la hacienda, prefería salir con sus nuevos amigos del colegio.

"Claro que no, tú eres la rara", rió juguetonamente sin entender a qué se refería Jeong.

"Claro qué sí, has dejado de ser la niña linda que le importaban los demás, ahora solo andas con tus amiguitos de la ciudad y con ese tipo", terminó de decir mientras hacía muecas de disgustó.

"Jeongieee... estás loca, amo este lugar, aquí nací, pero ahora es diferente estoy en el colegio y muy pronto en la universidad... Tengo que andar con gente de mí misma clase y para tu información Jungkook solo es mi amigo", ella puso los ojos en blanco con molestia.

A Nayeon le fastidiaba que Jeongyeon se portara así, siempre que se veían. Era un poco, demasiado celosa.

"Bueno...", suspiró, dándose por vencida. "Eres una joven con la familia más importante en el pueblo, así que, está bien que andes con personas de tu clase, pero ese Jungkook no me lo banco... Tu eres mía y eres la única que quiero", declaró, esta vez abrazándola de la cintura y hundiendo su rostro en el cuello de la castaña.

Nayeon la miró divertida. Lo cierto es que en el fondo le encantan los celos de su chica.

"¡Soy tuya!", afirmó. "Sí, sabes que yo también te quiero, ¿verdad?", dijo rápidamente, dejándose llevar por las caricias de Jeongyeon.

"¿En serio lo haces o solo me lo dices para olvidar ese tema?", preguntó con ilusión.

Mientras comenzaba a dejarle besos húmedos en su cuello.

"Sí, Jeong, ahh...", soltó un jadeó bajo.

"Me gustas mucho Nayeon", susurró entre besos.

Los dos finalmente chocaron sus bocas para formar besos apasionados, y esas caricias que los dejaban sedientas de más.

Estaban tan calientes que poco a poco se despojaron de sus prendas de arriba y sin pensarlo mucho, pronto se acostaron juntas, poniendo antes sus ropas en las pacas, que era el alimento de los caballos en el establo.

"Eres muy hermosa y perfecta... Nay ¿Lo sabes?", murmuró la pelinegra observando el hermoso cuerpo desnudo de la castaña.

Nayeon asintió, dándole una sonrisa. Obviamente sabe que es perfecta. Jeongyeon realmente estaba muy caliente. Era la primera vez que se sentía de tal forma y le gustaba.

"Es tu turno, te falta tu pantalón", Jadeó Nayeon, ya que la pelinegra no se había quitado, todavía lo de abajo, está un poco nerviosa y caliente la misma vez.

Nayeon la observó con fascinación, nunca habían tenido tanta intimidad, pero estaba preparada, aunque algo nerviosa.

La castaña sabía sobre la condición de Jeongyeon, pero nunca la había visto totalmente desnuda.

...

Jeongyeon bajo sus pantalones y su boxer. Nayeon viendo eso jadeó y se excitó de tal manera que era insoportable tenerla lejos ahora.

"¿Tienes miedo, Nay?", preguntó con suavidad, ya que sentía la mirada de Nayeon intensamente en ella.

Eso la hacía excitar también, pero quería estar segura de que estaba bien en lo que hacían.

"¿Sabes usar eso...? digo, es muy grande", murmuró totalmente roja.

La castaña jamás había visto uno así, era su primera vez.

"Bueno, se lo que tengo que saber", sonrío divertida y algo nerviosa.

"¿Siempre está de ese tamaño?", lamió sus labios mientras su pecho subía y bajaba.

"A veces no puedo... evitarlo, cuando tú... estás cerca y me besas sin parar", confesó la pelinegra en un sonrojó.

Ver a la castaña desnuda en ese momento la excitaba tanto que no podía esperar más, así que se acercó a ella, subiendo un poco más en las pacas.

Nayeon tembló, gimió al sentir sus cuerpos juntos y desnudos.

Sus besos volvieron aún más apasionados, sus cuerpos juntos quemaban. Jeongyeon la besaba y lamía su piel de tal manera que la volvía loca. Nayeon también besó tiernamente el cuerpo de Jeongyeon cuando fue su turno y después de finalmente tratar de encontrar una posición perfecta, Jeong con un movimiento certero y rápido adentró, su miembro a la intimidad de la castaña.

Está, gritó del dolor, arqueandose ante el movimiento tan brusco y repentino. Jeongyeon se quedó quieta ante eso, se asustó mucho, pensó qué tal vez fue muy brusca y le hizo daño.

"¿Estás bien, Conejita?... perdón soy muy torpe", preguntó y se disculpó sobre sus labios con algo de miedo.

Nayeon estaba con los ojos cerrados, dejó caer una lágrima, pero aún así sonrío. Luego movió su cabeza para que la pelinegra supiera que no le hizo ningún daño.

"Entonces continuaré, linda...", susurró en sus labios y la volvió a besar, pero está vez con suavidad.

Jeongyeon empezó nuevamente, con movimientos lentos, la expresión de la castaña fue de dolor al principio, pero ahora estaba más calmada y tranquila, finalmente cuándo empezó a adaptarse, disfrutó los movimientos suaves y deliciosos de Jeong.

El sonido de sus cuerpos en el lugar era perfecto... Eran caricias suaves, movimientos suaves.

Las dos tuvieron y descubrieron sus primeros orgasmos, que fueron increíbles.

"Te amo Nay", dijo en un susurró bajo la pelinegra, mientras besaba nuevamente esa piel suave.

𝐒𝐔𝐂𝐇 𝐀 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄 ➯ ᒾʏᴇᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora