Estaba leyendo un libro en la sala de recepción, observé a Willy bajar las escaleras. Me paré de mi asiento y caminé hacia él, —¿Va a salir con alguien, señor Wonka? — interrogue, con algo de duda.
Él me sonrió, —No tengo novia, si eso le preocupa, señorita Olivia.
Hice una pequeña mueca, —Solo preguntaba por curiosidad, señor Wonka.
Él se acercó un poco más hacia mi, —Y yo solo le decía por querer, señorita.
Ay, este hombre.
Le sonreí y él me miró algo inquieto, —¿Le gusta el chocolate, señorita Olivia?
—Me encanta. — dije sin pensar. No comía mucho chocolate por eso de no poder salir de acá, pero algunas veces los había probado y sin duda eran mis favoritos.
—Tengo una idea. — dijo ahora, acercándose un poco más.
Él avanzaba y yo retrocedía, era mi huésped y no podía estar así con él, —¿Cuál es esa maravillosa idea, señor Wonka? — pregunté, estaba ansiosa por escucharlo decirme su idea.
—Le doy un chocolate por cada palabra que me enseñe. — me regaló una sonrisa luego.
—¿Es chocolatero, señor Wonka? — él asintió y se quitó su sombrero.
Sacó un chocolate y me lo ofreció, mientras lo disgustaba (era un maravilloso chocolate), él se inclinó, —Soy buen chocolatero, pero puedo ser bueno en muchas otras cosas, señorita.
Terminé de probar aquel chocolate y puse mis manos en su pecho para alejarlo, —Señor Wonka, guardé un poco de espacio entre ambos, ¿sí?
—¿Aceptara mi trato, señorita? — inquirio ahora, poniéndose nuevamente su sombrero y mirándome fijamente.
Le sonreí, —Trato hecho, señor Wonka.
—¿Y bien? — dijo él, inquieto.
Sonreí, —Infravalorado.
—¿Disculpe, señorita? ¿Infra qué? — su confusión me divertido mucho, parecía un pequeño niño perdido que estaba buscando una solución a algo.
Me reí, —Infravalorado significa algo con mucho valor que no se valora como se debe, que no se aprecia por lo que es. Es algo mucho más complejo pero no quiero hacerlo pensar de más, señor Wonka.
Él se me quedó viendo algo impresionado. Carraspee y lo mire, —Esa es mi palabra, ahora me debe un chocolate, señor.
Él sonrió, —Volveré con mis infravalorados chocolates para usted, linda señorita.
Sentí un poco de calor apoderarse de mis mejillas y luego lo oí reírse más. La señora fregoso llegó, así que no pudimos hablar más, le dejo sus condiciones y lo dejo marchar fuera para que él trajera la "moneda" que era lo único que pagaría.
Me sentía muy mal por Willy...
[...]
Algo de la tarde cayó, casi eran las tres y la puerta se abrió para ver a Willy entrar por ella. Él llegó al mostrador donde la señora fregoso estaba a mi lado, —¿Tuvo suerte, señor Wonka?
Él me miró por un instante y negó, —No, pero conseguí la moneda de mi hospedaje.
La dejo en el mosttador y la señora fregoso empezó a decirle todo lo que le faltaba por pagar. El calentarse en la fogata, el beber, el usar escaleras y esas cosas, cosas solo para ganar dinero. Lo mandaron a la lavandería y evite con todos mis impulsos ir hacia ahí el día de hoy. Lo haré mañana, no quiero recibir un castigo.
El día pasó y pasó y solo podía pensar en Willy, aunque mayormente fue su culpa por no leer la letra pequeña. —Olivia. — oí a mi lado, voltee a ver a la señora fregoso y la miré mal.
¿Ahora qué quería de mi? —. ¿Qué pasó?
Ella me sonrió, —Ve a enseñarle al señor Wonka su nueva habitación.
Rodé los ojos, —¿No puede ir Noodle? — ella negó y me miró mal. Acepté a regaña diente y caminé hacia donde todos los trabajadores se encontraban.
Mire a Wily y le sonreí un poco, —¿La estas pasando bien?
Él negó algo decaído y eso me enojó, —Te dije que leyeras la metra pequeña, ¡¿qué sucede contigo?!
Él se sintió algo regañado y me dio ternura, parecía un niño pequeño, —Señorita Olivia, es que yo... no sé leer.
Me quedé en silencio, ¿así que por eso me pidió una palabra por un chocolate? Creí que era simple coqueteo.
—Igual pudiste decirmelo y solo pude decirte que corrieras de ahí, no era tan complicado. ¿Al menos si piensas rápido?
Él me sonrió de lado, —Si hubiera huido no la hubiera conocido a usted, señorita, Olivia.
Me quedé en silencio, —Bien, ¿y qué esperas para acompañarme a tu habitación y mostrarte dónde es que pasaras los próximos años por tu deuda?
Sus ojos seentonaron, parecían ni siquiera haberme escuchado, —¿Por qué me hablas de tú y no de usted cuando para ti soy el señor Wonka? —se acercó un poco más y mis nervios empezaron a intensificar —. ¿Es que acaso me vas a decir Willy, Olivia?
Tragué en seco y lo alejé, —Te llamaré así cuando sea el momento.
Él movió un poco su cabeza en negación, —Cuando me digas Willy te voy a besar, Olivia.
Trague nuevamente, —¿Qué? — fue lo único que pude decir ante tal coqueteo.
—Un beso, Olivia. Te voy a besar. — aclaró, ahora acercándose un poco más.
Intento acercarse más pero me aleje y tomé su mano para empezar a caminar. Algunos segundos habían pasado y luego de que al fin llegáramos a su habitación lo miré seriamente.
—Señor Wonka, deje de decir cosas así. — dije, apenada.
Él río, —¿Así? ¿Cómo así? — interrogó levantando una ceja.
—Pues decirme que me va a besar y eso. —aclaré.
Él sonrió y no pude evitar empezar a sentir algo dentro de mi, pero decidí ignorarlo en ese momento.
No podía enamorarme del señor Wonka, ¿o sí?
[...]
Nota de la autora:
Holaaaa, espero les gusteeeee.
Muchas gracias por seguir leyendo esto, dejen aquí sus comentarios y sugerencias.
No he podido actualizar porque no tengo internet, sino datos porque estoy de viaje y se me acaban los datos 😭.
Bye. 💋
