Maratón 2/3
El señor Wonka no había podido salir de mi mente, ¿estaría bien allá afuera? Según entendí, el primer día de venta le fue mal, y el segundo Noodle me contó que fueron a buscar leche de jirafa.
Este día todos iban a ir a ayudar a Willy en algo para buscar un libro o algo parecido, que lo iba a ayudar en su venta de chocolates. No pude ir, es decir, sería demasiado sospechoso que fuéramos todos, yo era la que mantenía ocupada a la señora fregoso y a Bleacher mientras todos estaban intentando salvar al señor Wonka.
Y a todo esto, todo el día, mañana, tarde, y casi noche, lo único que podía pensar era en los labios del señor Wonka. Sabían tan bien, sabían como... a un chocolate diferente, único.
La señora fregoso había recibido una llamada hace algunas horas, le habían venido a dejar una bolsa negra, algo grande que no dejó que viera, parecía ansiosa por alguna llegada y no estaba segura sobre cuál. Algunos minutos pasaron, el sol casi se estaba poniendo por completo y la puerta se abrió, dejando pasar a Noodle, Lottie, Piper, Willy, Larry y a Abacus.
La señora fregoso se levantó de su lugar y volvió detrás del escritorio. Sacó la bolsa negra y empezó a reír, —Señor Wonka, parece que su plan dio sentido, ¿eh?
Empezó a sacar dinero y a contar quién se lo había dado, también cuanto dinero habían dado por cada uno, hasta que llegó a mi parte, —Olivia... ya saldaron tu cuenta, ya puedes irte.
Salí de detrás de la barra para salir de aquel lugar y ver a todos tomar diferentes caminos, solo quedó Noodle allá adentro. Observé el chaleco rojo del señor Wonka y corrí hacia él, le toqué el hombre y él volteó algo nervioso.
—Señorita Olivia... creo que está es nuestra despedida. — lo miré confundida, intentando buscar una respuesta —. Dieron dinero para saldar el dinero que todos debían, pero con la condición de que me fuera de este lugar.
Lo miré algo triste, —Señor Wonka, no se puede ir. Es su sueño abrir una tienda, ¿recuerda? La primera vez no salió tan bien, pero estoy segura que... — él me detuvo.
—¿Cómo sabe que quiero tener una cuenta, señorita? — interrogó.
—Noodle me lo dijo. — le sonreí —. Señor Wonka...
Él me miró y espero mi respuesta. Debo decir que cuando salí de aquel lugar él ya se había alejado a un callejón, y mientras corrí se alejó un poco más, así que estábamos dentro de un callejón solo. —Tentación. — dije, mientras subí mi mano y acaricie su rostro.
—Es mi última palabra... — dijo, ahora muy decaído.
Dejé de lado eso, no iba a dejar que Willy se fuera, —La tentación es el querer hacer algo y que ese algo lo llame para hacerlo. Es como querer salir de fiesta de noche sin permiso de tus padres, pero saber que te regañaran luego y aún así, el pensamiento de salir y divertirse es tan tentador que no puedes dejar de pensar en ello.
—Tentación. — dijo, saboreando las palabras en su boca.
Me pegó a la pared de aquel callejón y su mano se posó en mi cintura, —Dilo, Olivia, por favor dilo y dame permiso para poder besarte de nuevo.
Me reí y acaricie su rostro, bajando por su mandíbula, —Eres muy desesperado, Willy.
No dudo mucho en volver a juntar sus labios con los míos, creando una sincronía que hacía que mi corazón palpitara rápido y mis nervios aumentaran a algo más hormonal. Su respiración chocaba contra mi rostro, estaba agitado, ambos lo estábamos ya que nos estábamos besando desesperadamente.
No me aleje del beso, solo me hice hacia un lado y dejé que bajara a besar mi cuello, —Willy... ¿no crees que el besarnos así en un callejón es algo inapropiado?
Pude sentir como succiono un poco una parte de mi cuello y me hizo girar los ojos, se alejó luego y me dejo ahí, pegada a la pared. Mi respiración era agitada y la suya también, podía observar su pecho subir y bajar mientras se relamía los labios.
—Era un beso de despedida, linda. — aclaró.
Lo mire algo confundida, —¿Crees que soy linda?
Él me miró como si estuviera loca, —Eres algo más que linda, Olivia. Eres algo incluso más que hermosa, eres una belleza completa que quiero para mi.
Mis nervios aumentaron otra vez como si estuvieran en una montaña rusa y ahora la gravedad de haber bajado y luego tener una subida los hubiera llevado hasta arriba. —No te puedes ir. — fue lo único que dije, no le quise agregar el Willy ya que si me besaba nuevamente tal vez no lo dejaría ir esta vez.
—Nos veremos pronto, lo prometo. — me dio un beso en la mejilla y se fue de aquel callejón, ¿ya no volvería? Eso me entristeció.
Lo único bueno de que el señor Wonka se hubiera ido fue que me di cuenta de que Noodle no había salido, o al menos no la había visto salir. Regrese a ese hospedaje y entré, la señora fregoso se río de mi al verme entrar, —¿Dónde esta Noodle? — cuestioné cuando no la vi.
—En el armario. — respondió simple.
Intenté ir por ella, pero Bleacher se metió en mi camino. La señora fregoso me miró, —No vayas, Olivia. Creí que eras lista, no querrás arriesgas tu libertad o tu... vida.
Okey, eso sonó a una amenaza muy fuerte. Me alejé y salí de ahí, ¿cómo la podría ayudar si me encierran? Fui a buscar a Lottie pero no la encontré, tampoco a Piper, no había nadie. La noche cayó, pues no faltaba mucho para ella.
Busque un lugar para dormir que era lo primero que tuve que hacer y intenté descansar, solo podía pensar en Willy, ¿a dónde habrá ido?
[...]
Nota de la autora:
Holaaaa, ¿cómo se la están pasando? Espero estén disfrutando esto. 💓
Muchas gracias por sus votos, seguidos, y comentarios, amo mucho ver como les gusta lo que escribo. 💓
Vuelvo a repetir que si alguien quiere hacerle fanfic edit yo no me voy a negar y me encantaría verlo y que me etiqueten. 😻
Bye. 💋
