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Estaba recostada en la sala de descanso, entre la oscuridad y la poca luz me relajaba. Escuche la puerta abrirse, mire de reojo y vi a mi adorable esposo adentrarse.
— Te e buscado por todo el hospital— se acerco hasta mi y se sentó en la orilla de la cama.
— ¿Tan rápido me ha extrañado, Doctor DeLuca?— alce un poco mi ceja y le hice un espacio junto a mi.
Andrew se levantó para colocar el seguro en la puerta y volvió para quedar sobre mi.
— Esto me recuerda a el día en que nos conocimos— sonreí levemente— Aun tengo esa cicatriz en mi brazo por la caída.
— Sigo lamentando eso, pero sin ese accidente, ahora no podría llamarte Señora DeLuca— sonrió y beso tiernamente mis labios.
Comencé a acariciar su cabello, sintiendo como mis dedos se entrelazaban con sus definidos rizos. Andrew pasaba sus manos por debajo de mi ropa, acariciando mi piel, haciéndome sentir escalofríos.
Lo aparte, para que se pudiera quitar la camisa del uniforme, después me ayudo con la mía, acercó sus manos hasta mi brazier y justo cuando iba a quitarlo, mi celular emitió una alerta.
— Maldición— murmure, tomando mi teléfono— Hunt me necesita, hay un trauma— bufe.
— Ve, seguiremos con esto en la casa— una vez más, Andrew me beso y se aparto.
Me coloque mi blusa con rapidez al igual que mis tenis, tome mi teléfono y me apresure a salir del cuarto de descanso. Corría apurada por el hospital, al llegar a trauma, me coloque mi cubre uniforme amarillo y salí a la entrada.
— ¿Que tenemos?— pregunte mirando como llegaba la ambulancia.
— Un hombre que al parecer hacia jardinería con su hijo, le pidió cortar un tronco y el hacha se le resbalo— respondió Hunt colocándose los guantes.
— ¿El niño lo hirió?— lo mire confundida.
— Accidentalmente— asintió y nos acercamos a la ambulancia.
Los paramedicos bajaron al hombre, el niño venía detrás, era un menor de aproximadamente unos 6 años, corrimos detrás de la camilla llevando al hombre a la sala de trauma.
— Tenemos que hacer una revisión, no sabemos que tanto perforó el hacha— dije mirando, la gigantesca cosa en el pecho del hombre.
— Necesitaremos escaner y preparar un quirofano— ordenó Hunt a uno de los internos.
— Doctor Lucas, necesito que sostenga el hacha— ordene apurandome.
El sobrino de Amelia, sostuvo el hacha, pero no nos percatamos de algo, Hunt le pidió moverse un poco y lo hizo, sin que todos notaramos que había algo escurriendo en el suelo.
Lucas resbalo, jalando el hacha con el, la sangre salió a chorros marchándonos. Mire mi ropa y sentí la calidez en mi cara, pasé mi mano y vi esta llena de sangre.
— ¡Rápido, traigan gasas!— exclamó Hunt— ¿Julieta?— me llamo al verme.
— Doctor Hunt, creo que...— me intente sostener de la pared, pero simplemente me desplome, viendo todo negro.
[...]
M
e levante de golpe, mire a mi alrededor y me encontraba en una habitación del hospital, aún estaba cubierta en sangre, pasé una mano por mi rostro, tallando mis ojos.
— Despertaste— dijo Carina adentrándose a la habitación.
— Si, jamás me había desmayado por ver sangre— dije apenada, mirando a mi cuñada.
— Bueno, ese jamas tiene una explicación razonable— sonrió ampliamente.
— ¿Y bien?— me acomode, esperando respuesta.
Carina fruncio el ceño.— ¿No es lógico? Pregúntate, ¿porque tu hermosa cuñada que es de obstetricia es quien viene a decirte que sabe la razón de tu desmayo?.
— Pasaría si yo estuviera...— me detuve y la mire con los ojos muy abiertos— ¿Lo estoy?— Carina asintió— ¿Estoy embarazada?.
— ¿Lo está?— preguntó una voz proveniente de la puerta.
Carina se aparto, dejando ver a Andrew con una expresión de sopresa. El camino hasta mi y tomó mi mano, para ambos mirar a Carina.
— Si, Julieta esta embarazada, y yo estaré honrada de ser la madrina de ese bebe— sonrió acercandoce para abrazarnos.
[...]
8 meses y medio
Camina por los pasillos del hospital. Mi gigantesco vientre tapaba ya mis pies, a orden de Carina debería de estar en casa, pero me estaba volviendo loca.
— Julieta DeLuca— remarcaron detrás de mi.
Me gire con una sonrisa nerviosa.— Doctor Webber, ¿Cuanto tiempo?.
— Tu deberías estar en cama y en casa— dijo obvio— DeLuca pidió llamarlo si es que te veíamos aquí, así que eso haré.
El tecleo algo y se encaminó hasta mi, para tomar mi brazo y empezar a caminar.
— No tengo mucho que hacer en mi casa, Doctor Webber— suspire mirandolo— Y venir a ver me distrae.
— ¿Has entrado en otras ocasiones?— me miro confundido.
— No diré nada o después me regañara— negué continuando nuestro camino.
Webber y yo llegamos hasta la cafetería, estábamos parados en la fila esperando, y sentía cada vez más el peso de mi vientre.
— Diablos, alguien derramoa agua aquí— emitió un interno.
Webber miro y después miro frente a nosotros.— ¡Tu fuente se rompió, Julieta!— exclamó haciéndome mirar.
[...]
C
arina y sus enfermeras, ya estábamos en una de las habitaciones, tan solo esperaba a que Andrew apareciera.
— Julieta, tienes que pujar— pidió Carina con preocupación— El bebé ya tiene que salir.
— No, aun no. Andrew tiene que estar aqui— dije sintiendo el dolor, un grito salió de mi y cerre mis ojos con fuerza.
Justo en ese momento sentí que alguien tomó mi mano, mire y ahí con una sonrisa, estaba Andrew.
— Ya es hora— beso mi mano, y se acercó más a mi.
Comencé a pujar, siguiendo las indicaciones de Carina, hasta que en el último umbral de mi dolor, escuchamos ese llanto.
— Felicidades, es una niña— emitió Carina, cargando a la bebe en una manta rosa.
Ella se acercó y me la entregó, mire a Andrew y este se acercó a mi para dejar un beso sobre mi frente.
— Es hermosa— acercó uno de sus dedos a la manita de la bebé.
— ¿Cuál será el nombre de mi sobrina?— Carina esperaba con emoción.
Andrew me miro y asenti.— Se llamara Valentina— el tomo a nuestra hija entre sus brazos y acaricio tiernamente su cabeza— La mia bella principessa, bienvenuto al mondo.
