-No, estoy de vacaciones... No lo sé... No... Pregúntale a Isabela, y arréglate con ella. Le prometí a mi esposa que no trabajaría esta semana... si, es uno de esos pueblitos de película.... Jaja, si... creo que ese es su objetivo de esto... bien, gracias, amigo... Igual, felices fiestas.
Niall colgó la llamada mirándome con una pequeña sonrisa, su teléfono regresó a su bolsillo y dejó un pequeño beso en mi frente.
-Última llamada, lo juro.
-No creo que esa sea una promesa que tu puedas hacer.
Reí mientras acomodaba mi cabello por detrás de mis orejas. No me molestaba en lo absoluto el trabajo de Niall, ni su carga de trabajo. Lo entendía y también sabía lo mucho que el intentaba darme cada segundo libre que tenía para mí.
Desde el momento en el que Niall había entrado a The X Factor, él había perdido el control de su tiempo y después de siete años, no creo que él había hecho algo para recuperar un poco de ello hasta que nos conocimos.
Lo que yo no podía permitir de ninguna manera, era la manera tan pobre que Niall celebraba navidad. Y no. No me refiero a lo que hace su familia. En realidad, eso me parecía lindo. El año pasado lo habíamos pasado en Irlanda, una linda cena con su familia en la víspera de navidad y el 25 una gran reunión con más de sus conocidos de Mullingar, cosa que terminó en un bar y luego otro y otro. Divertido, y yo no esperaba menos de un pueblito irlandés, pero en la última noche, cuando veíamos una de las películas malas de navidad de Hallmark, Niall se había atrevido a decir "Las navidades así no existen, es ridículo" a mí. La persona que cada año compra un suéter de navidad y una nueva decoración y que tiene una cantidad ridícula de tradiciones personales para la temporada.
Supongo que así es como llegamos aquí, Silverpine Village. Uno de los pueblitos navideños tan famosos, que incluso varias de esas películas malas de Hallmark se han filmado aquí y dónde yo pasé varias de mis navidades de pequeña, puesto que no vivía muy lejos de aquí y especialmente porque mis padres eran de ahí, quienes al crecer y casarse decidieron hacer su vida en una ciudad, cosa que también me encanta.
Niall se acercó a la ventana de la estación del tren, ya podía decir que él estaba tranquilo. Sabía que sería reconocido aquí, pero nada grande como para necesitar seguridad, no vivía tanta gente en este lugar para eso.
-Bien, si se ve como un pueblito de película...
Habló riendo suave sin despegar la mirada de los pinos cubiertos de una gruesa capa de nieve, una pequeña ventisca que hacía que los copos se pegaran a la ventana y no podía faltar el buzón especial dónde los niños depositan sus cartas para Santa y puedan llegar al Polo Norte.
-Y no has visto nada todavía
El taxi llegó frente a la estación, a lo que tomé mi maleta dejando un rápido beso en su mejilla antes de caminar al auto.
Mientras llegábamos al hotel, podía ver lo fascinado que Niall estaba con el lugar. No se le podía culpar, incluso la persona con el peor espíritu navideño no podría ser capaz de odiar un pueblito tan lindo como Silverpine, y ni hablar del hotel. Una cabaña grande de madera, dónde la recepción te hacía sentir cómodo y bienvenido con su gran chimenea y sillones alrededor con un gran árbol de navidad a un costado.
La llave con un pequeño árbol de navidad tallado en madera como llavero, nos muestra la cabaña de tamaño mediana de un piso lo que sería nuestra habitación por lo que restaba de la semana. Un par de ventanas en dos de las cuatro paredes, una cama en medio, teniendo sus patas acogidas por la alfombra, acompañada de dos muebles a cada lado de la cama. A un costado del baño dos armarios y, por último, un mueble al frente de la cama que sostenía una televisión.
-¿Qué? ¿Tenemos señal en el polo Norte?
Lo escucho burlarse a lo que aviento hacia él una de las almohadas de la cama haciéndolo reír.
-Búrlate Horan, anda, hazlo ahora antes de que veamos a mis padres.
-Ellos me adoran
Murmura divertido, haciéndome rodar los ojos precisamente porque es verdad. Lo adoraron desde el día uno, ¿cómo no hacerlo? Divertido, pero algo sarcástico, amable pero juguetón, lo que unos describirían como "mamón", mis padres le decían "tener carácter", bueno para charlar y dar consejos, y sobre todo, y lo que mi mamá adoraba más es respetuoso, amable, cariñoso, jamás había escuchado algún comentario hacia él, nada más que hágalos. Y eso se repitió esa noche, una dulce cena donde hubo risas y pequeños recuentos de lo que había pasado en nuestras vidas desde la última vez que nos habíamos visto, pero hablado constantemente.
Ahora caminábamos por la nieve, después de comprar chocolate y café caliente para los cuatro dirigiéndonos de regreso a la cabaña, a pesar de habernos desviado ligeramente por la feria. Ya siendo algo tarde, nos dio la oportunidad de ver las actividades que debíamos hacer en estos días, y aunque entrar al concurso de armar casitas de jengibre no parecía ser algo que a Niall le emocionara mucho, no pareció poder decirme que no por la emoción con la que salió de mí.
Parecía que ambos estábamos completamente de acuerdo que esta iba a ser una hermosa navidad, con nuestras manos entrelazadas caminando en la acera nevada de la calle alumbrada por las luces cálidas de los postes de luz, mucho más bajos que los de cualquier ciudad. Pequeños copos de nieve cayendo en nuestro cabello quedándose ahí por unos segundos hasta que se derretían por nuestro calor. Porque la navidad no es el lugar, ni las actividades que realizamos, son las personas con quien decides pasar esas épocas y sobre todo, aunque suene "tonto y mágico", tu espíritu navideño, el cual hará el 80% del trabajo para que pases una buena y blanca navidad.

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Silverpine Village
Fanfiction"Las películas de navidad no son solo historias de la televisión, Nialler" ---- Esta historia, es un pequeño cuento tonto de película de navidad. Si esperas una gran trama, claramente nunca has visto una película tonta de navidad. Disfruten... ah, y...