Silverpine Village

24 de diciembre, 2023.

Iba a sonar muy cursi y tonto, pero esa noche ni siquiera los calcetines calientitos esponjosos con dibujos ridículos navideños habían logrado calentarme. Tonto Niall.

Me estiré en la cama para tomar mi teléfono para encontrarme con diez mensajes. Dos de mis padres, ocho de Niall.

Primero rápidamente conteste a mi mamá, agradeciendo y aceptando el desayuno en su casa ese día. Sabía que intentaban animarme respecto a ambos temas que me habían arruinado el día anterior.

Por otra parte, yo sabía que Niall también lo estaba intentando.

Los mensajes y las horas en las que los había enviado me decían que probablemente había estado trabajando hasta la madrugada. También había enviado unas fotografías de el famoso árbol de Rockefeller, y también de la bolsa de chocolates de menta que me había comprado. Miré todos los mensajes por unos segundos, podía no contestar y hablar con él hasta que regresará en la noche... Pero sabía que no era correcto, Niall estaba intentando llevarlo en paz, siempre intentaba equilibrar su demandante trabajo con su vida social y amorosa y sabiendo que el me ponía primero, yo también debía ceder, además... Era víspera de navidad.

Solté un suspiro contestando con un corazón a la atracción turística de navidad con un corazón, hacia los mensajes de su trabajo deseándole que todo estuviera yendo bien y agradeciendo por los chocolates. Agregando un mensaje extra con un "Buenos días, Nialler... Ya te extraño"

Usualmente Niall no era de aquellas personas que respondían al instante los mensajes, pero me alegraba que está vez fuera así.

"Buenos días, linda. También te extraño, te veo en unas horas <3"

Ese mensaje me había dado la fuerza y energía suficiente para levantarme de cama y empezar el día. Ayudaría a mis padres a preparar la cena de esta noche, habían invitado también a una pareja adulta quienes siempre los habían cuidado en el pueblo, realmente eran encantadores y sabía que me daría gusto que nos acompañaran para la cena. Una cena para seis en realidad no parecía ser algo que te ocupará mucho tiempo, pero de alguna manera, y nunca he encontrado a alguien que esté en desacuerdo conmigo en esto: la cena de navidad, siempre es una de las tareas más grandes del año.

Para mí suerte, estar ocupada con ella durante parte de la mañana y tarde me distrajo totalmente de todo lo demás. Había estado pasando un lindo tiempo con mis padres, cosa que no podía hacer tan seguido, y para el momento en el que el reloj de la sala apuntaba las 17:30, solo faltaba que saliera del horno el pastel de frutas que habíamos hecho.

Mi teléfono empezó a vibrar en mi pantalón y tuve que correr a lavarme las manos antes de poder contestar la llamada de Niall.

-Hey, ¿Cómo estás? ¿Terminaste?

-Si, ya está... Grabé la canción de navidad y di una pequeña entrevista. Todo salió bien.

A pesar de que hablaba de que el trabajo había salido bien, el no se escuchaba animado del todo, cosa que comenzó a preocuparme un poco.

- ...Hay un "pero" después, ¿Verdad?

-Peero... Está nevando, mucho... Estoy en la estación de trenes pero no están seguros de que vayan a poder salir está noche, pensaba en ir en auto por la carretera, no tardaría tanto y...

-No, claro que no... Eso es muy peligroso con la nieve

-Lo estuve buscando creo que a mitad de la carretera ya no está tan mal

-No, ni si quiera se te ocurra.

Murmuré negando, saliendo de la cocina hacia la puerta del jardín de atrás para hablar a solas con él.

-Te prometí que estaría ahí para la cena de navidad

-Niall... La solución no es ponerte en riesgo para llegar aquí, yo entiendo... Tranquilo

-Realmente quiero ya irme... Te extraño

Mordí mi lengua sintiendo mi corazón estrujarse un poco.

-Hey... Tranquilo, quédate en algún lugar seguro y caliente, ¿Si? Estoy segura que pronto bajará la nieve. No te preocupes... Solo mantenme al tanto y no hagas alguna tontería.

-Uhm bien, supongo que mis opciones están limitadas. Te amo.

-Yo también te amo, tranquilo, ¿Si?

-Si, te marco en un rato...

Un par de llamadas y mensajes de el ratos después habían pasado. Eran casi las 21:00 y la nieve seguía cayendo en Nueva York. Mis padres habían puesto las noticias un rato en dónde mencionaban que en el aeropuerto habían retrasado e incluso ya cancelado vuelos. Parecía que estaban teniendo una de las peores nevadas en años.

"Este sería el momento en el que un milagro navideño arregla en clima" el mensaje de Niall me hace reír suavemente, era una risa triste porque realmente ahora, mas que nunca, quería que pasara uno de esos milagros navideños.