Un Amor Incomprendido. [EDITANDO] (Libro #1 SAGA Desastrosos)

Capitulo Cuatro

09 de enero 2015

Amber...

— ¡Austin! –grito desde afuera - ¡Ya vamos!

— ¡Ahí voy! -grita de vuelta- ¡Frankie no quiere venir! –se aparece con los brazos cruzados, ruedo los ojos

— ¡Dios solo tómalo! ¡Es un perro bebe! — le grito mientras dejo la última caja en el camión

— Ya vamos — llega a mi junto al perro

Ambos subimos al auto y Austin deja a Frankie en los asientos traseros.

-Extrañare esta pocilga –menciono yo y ambos nos miramos y estallamos en risas, es mentira, no lo extrañare para nada

Mi amigo coloca música y se las da de cantante mientras yo conduzco por la costa.

  — ¡Al fin mi propia casa! — digo entusiasmada y él se asusta cuando pego el grito

-Deja el show –le sube el volumen a la música y yo le bajo

— ¡Y con mi mejor amigo! Austin viviremos juntos— abrazo su brazo izquierdo

  — Que emoción — responde sarcástico y lo golpeo

En realidad, somos un grupo de tres, Austin, April y yo, la segunda se encuentra en otra ciudad debido a sus estudios, por ahora solo somos el moreno y yo.

Quizás lo saben o no, pero soy Amber Johnson, no soy para nada del otro mundo según yo, los demás pensaran que me falta una tuerca o algo, nada fuera de lo común.

Trabajé duro para poder conseguir una casa linda en un lindo vecindario para comenzar mi vida de independiente, aunque ya la había comenzado una vez emprendí mi propio sueño el cual se ha hecho realidad.

Austin y yo somos mejores amigos desde siempre, por ello hemos decidido querer vivir juntos, además de que no me gusta estar sola, por ello me he comprado un perro el cual amo como loca, es como el hijo que quizás algún día, que sea muy lejano tendré. No me mal interpreten, pero estoy en la fiesta de mi vida, tengo veinticuatro años así que los planes de querer cambiar pañales no están escritos aun, para ello también necesito un novio el cual tampoco estoy buscando, por ahora solo somos mi perro y el odioso de Austin.

Estaciono el auto frente una casa color crema bastante linda y sonrió, al fin me siento realizada.

- ¡Al fin! –aplaudo emocionada - ¡emociónate idiota! –vuelvo a golpearlo –. Es grande así que tendremos mucho espacio –sonrió

-Algo que tengo también es grande –dice mi mejor amigo y me guiña el ojo

-Idiota –ruedo los ojos y bajo del auto seguido de el

Él se cruza de brazos porque el cachorro no quiere bajar, es pequeño y este idiota quiere que él llegue y salte de los asientos hasta el suelo.

— ¡Vamos amigo! –le pide al perro –solo debes saltar y ya, eres un llorón

— ¡Oye! solo tiene dos meses, no lo trates de esa manera –defiendo a mi pequeño y lo alzo en mis brazos –tu tío es un pesado –beso a mi perro quien lame mi rostro y me rio

— Ya, lo que sea. –Austin rueda los ojos - Mueve el culo y entremos las cosas

10 de enero 2015

Escucho como alguien baja ruidosamente las escaleras seguido de gritos infantiles, supongo que es mi mejor amigo que aún tiene mentalidad de crio de cinco años.