Capitulo Siete

24.3K 1K 5
                                    

19 de febrero 2015



Amber...







- ¿Seguro? — le pregunto a Austin algo dudosa

-Sí, quédate quieta- coloca al perro en mi cabeza y este con suerte puede equilibrarse

Yo no sé por qué le hago caso a Austin si es un infantil y siempre deja la cagada. Siempre llego a la conclusión de que es porque lo quiero un montón.

-No Austin, esto no se puede -cargo al perro- ¿Me acompañas a la pastelería? Tengo unos enormes pedidos

-Claro –olvida por completo lo que sea que quería que hiciéramos con el perro-, vamos - toma las llaves del auto.

Salimos de la casa y subimos inmediatamente al auto.

En el transcurso cantamos la canción This Love de Maroon 5, entre otras.

Llegamos hasta la pastelería y ya me quiero morir, esta todo lleno no entiendo por qué, no es día festivo ni nada por el estilo, creo que saldré tarde hoy.

Paso una mano por mi cabello que está siendo atado en una coleta alta porque me pondré a trabajar, hacer pasteles es lo que mas amo.

-Amber –me giro cuando escucho mi nombre - ¿puedes atender tú? —pregunta Nicholas

-Claro, ahí voy

Salgo de la enorme cocina aun sin ensuciar mis manos y al salir me quiero caer de culo al piso. ¿Qué mierda?

¿Ah este que le pasa que se me aparece siempre? Que tipo más raro, diría que es como un psicópata, pero no puedo, compartí un trago con el supuesto psicópata.

- ¿Qué quieres? –le pregunto cuando llego hasta donde se encuentra y le regalo una sonrisa algo falsa

- ¿Bien y tú? - no responde a mi pregunta-. Quiero unos pastelillos y también que me des tu numero - sonríe

Este tipo debe ser de esos que no se rinden hasta obtener su merecido, no sé porque pienso que Nick siempre está triunfando con las chicas, será algo en su rostro, su forma de ser que es bastante graciosa, es un chico bastante guapo y simpático, pero tiene esa pinta de ser un buen jugador en lo que se propone con chicas.

-Por favor –sonríe de una manera que lo hace lucir tierno

- ¿Y si te lo doy me dejas tranquila? -anoto el numero en una servilleta

-Sip –golpetea suavemente el mesón con sus dedos

-Ahí tienes -se lo entrego - ¿Feliz?

-Faltan mis pastelillos y serias como un hada madrina –me guiña el ojo.

Observa la servilleta y la guarda en el bolsillo delantero de sus vaqueros

- ¿Cuantos eran?

Bah, concéntrate estúpida.

-Dos –responde amablemente

-Dale ahí están, que te vaya bien - le sonrió. Nuevamente - ¡espera! –grito y él se gira de golpe –debes cancelar los dos pastelillos

-Sabía que estar en el cielo no duraba tanto –se devuelve y paga en efectivo los dos pastelillos -. Ahora sí, adiós

-Adiós –sonrió. Debería parar.

-Sonríes mucho cuando me vez -mis mejillas arden, mierda. –Gracias

Un Amor Incomprendido. [EDITANDO] (Libro #1 SAGA Desastrosos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora