DESCENDIENTE, taekook.

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Seúl, Corea del Sur.

Mansión Jeon.

Jeon Jungkook. Primogénito alfa de los Jeon, sexto matrimonio más importante, de los diez clanes más poderosos, murmuraba molestó ciento de maldiciones hacia su padre, Jeon Jinwon, sin ser consciente de que éste lo oía, mas no decía nada, esperando que su hijo se tranquilizara.

—Hijo para el drama —lo llamó, ya cansado de su actitud—. No te estaría involucrando en esto si hubieras aceptado como pareja a la hija omega de los Lee.

Jungkook lo sabía.

Obviamente lo sabía, sólo que en ese entonces no creyó que fuera importante ni tampoco el momento adecuado para emparejarse como ya lo habían hecho los herederos de los demás clanes.

Pero si antes hubiera descubierto las intenciones de su padre, no habría dudado en emparejarse con la omega que conoció hace tres mes en aquella fiesta prestigiosa de los Jung, así tal vez ahora se estaría evitando todo este lío en el que su padre estaba dispuesto a involucrar lo.

—Padre, por favor, esto tiene que ser una maldita broma —el mayor negó y esta vez Jungkook no se privó de maldecirlo en voz alta.

Cansado de las quejas de su hijo, Jinwon se levantó del sillón donde yacía sentado y se fue a la cocina, regresó sosteniendo en su mano una copa llena del vino favorito de su hijo.

—Toma y relájate —le entregó y volvió nuevamente a sentarse.

Al terminar de beber Jungkook volvió a mirar a su padre, éste leía tranquilo los documentos que le trajo su asistente hace media hora.

—Hijo, quiero que entiendas que esto es muy importante para nuestra familia — habló sin mirarlo, atento a la información plasmada en el documento—. Estamos al borde de la quiebra y los Kim son la pieza perfecta para librarnos de todas esas cuentas en las que nos endeudó tu tío.

Oh.

Jungkook había olvidado ese detalle.

Quería revivir a su tío Sungho en ese instante para matarlo con sus propias manos y regresarlo nuevamente a pudrirse en el infierno, por todo el daño que le causó a él y a toda su familia.

Sino fuera por el imbécil de su tío los Jeon serían el clan más fuerte y importante de todos los clanes, en vez de los Kim.

—¿Por qué yo y no mi primo Hiuseok?

Jinwon negó.

—No. Tu primo ya tiene pareja, además que, es su destinado, y sabes perfectamente las consecuencias que conlleva separar a una pareja destinada, desde un inicio Hiuseok quedó descartado de todo esto.

Pero aún así.

—Pero papá yo...

El mayor volvió a interrumpir.

—No intentes engañarme Jungkook, que el rey de las mentiras soy yo, así que ni lo intentes, porque conmigo no vas a poder.

"Ni loco pienso aceptar que nos relacioné con alguien que no es nuestro destinado, así que Jeon padre jodase".