Fuera de la burbuja

Había una vez

¿Creen en la fantasía?, ya saben, la princesa siendo rescatada por el hermoso príncipe con una hada madrina que la ayuda y le advierte sobre el hechizo a la media noche. Si es así tal vez mi historia no suene tan descabellada después de todo , pero para contarla antes deben de pensar ¿realmente vemos todo con los ojos? ,lo sé, suena raro, como intentandome hacer la misteriosa pero ya van a entender más adelante de lo que hablo.

Debo de aclarar antes de iniciar con esta historia que no soy una fanática religiosa, nunca sentí una conexión con un algo o no hasta ese día, tampoco soy una gitana o algo parecido se que existe algo, lo vi pero nunca le tome tanta importancia.

Ahora dejando a un lado tanto misterio voy a comenzar, en su momento vivía en misiones una provincia de Argentina donde hay mucho verde y aunque por ahora se vea como un dato menor va a ser de gran importancia en este "cuento".

Desde muy pequeña veía cosas raras y aunque mis padres decían que era por escuchar los cuentos de terror en mi barrio, yo siempre sentí que no era así (recalcó que hasta el día de hoy lo veo), conforme fuí creciendo descubrí que estas cosas que veía eran espíritus o en otros casos duendes, me fuí acostumbrando a verlos aunque a veces me asustaba porque me escondían las cosas o me movían la cama.

Sin entrar en más detalles me acostumbre, mi pueblito estaba muy cerca del bosque (si creían que me encontraba en la ciudad se equivocaron) y con mis amigos y mis hermanos mayores íbamos a jugar constantemente y en ese hermoso bosque donde había tanto verde y un lago cristalino veía más cosas y no solo eso también las escuchaba. Delata... Delata... ven a jugar con nosotros también... .

Cuando le conté esto a mi abuela se asustó porque decía que era el Pombero que quería llevarme, así que le dijo a mis hermanos que no me dejaran sola en el bosque si es que salíamos a jugar ( para aquellos que no sepan el pombero es una especie de duende o espíritu que se lleva a los niños y en el campo se creen mucho estas cosas), y para que entiendan mejor les contare algo que sucedió en mi pueblo.

En mi pueblo había un niño muy hermoso de ojos azules,rubio y piel trigueña (y esto se queda acá pero uno que otro besito inocente en el bosque me habré dado con el) que se llamaba martín y algo que siempre decían las viejas era que no debíamos salir de casa a la hora de la siesta que generalmente era de 2 a 5 pm porque si no el pombero nos iba a llevar, yo a mis ocho años pensaba que era una exageración de las viejas pero como amaba(y amo hasta el día de hoy) la hora de la siesta nunca hice o dije algo.

El hecho es que martín salió a jugar a la hora de la siesta y estuvo dos días y dos noches desaparecido, cuando volvió tenía los ojos perdidos, hablaba raro y comía el excremento de cualquier animal, mi abuela me decía que fue porque el pombero le chupo la energía y que por eso quedo como ella decía "lelo".

Pero eso ahora no tiene importancia alguna ahora, pero si son impacientes voy a comenzar si o si ahora con la historia, era verano y yo tenía quince años fuí al bosque porque hacía calor y me apetecía nadar en el lago, pero cuando estaba caminando escuche algo raro.

-Carajo light eso me dolió.

-Que te duela porque el dolor de tu cara no se compara con el dolor que seguro tenes en el culo,puto.

Aunque esa conversación fue rara me saco una risita.

-¿Eso fue una risa?- escuche al que anteriormente había insultado .

Por curiosidad me acerque a las voces y lo que ví me dejó asombrada, eran unos hombres (sin mencionar que eran demasiado guapos) de 1.90 (mínimo), de piel sumamente clara, uno tenía ojos casi grises, pero otro que fue el que más llamó mi atención, tenía ojos violetas y pelo negro con unas mechas color azul, cuando vi sus ojos mi corazón parecía salirse de mi pecho, en su momento pensé que era por las hormonas de una adolescente.