Capítulo 1: Lo que niegas te somete

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Sentada frente al escritorio a través de las ventanas el cielo nublado. Las hojas blancas manchadas de grafito y la larga cantidad de cosas que tengo para contarle a quien sea lo suficientemente valiente para quizás escucharlo. Creo que he pospuesto en muchas ocasiones escribir este mensaje. 

Creo que lo omití por no creerme lo suficientemente capaz o lo suficientemente valiente. He vivido feliz, no lo niego y no lo dudo.

Sigo viendo a través de la ventana como un rayo de luz se asoma. Me inclino sobre la silla recordando las vivencias obtenidas. No me arrepiento de ninguna de las cosas que he hecho pero me cuesta admitir que aún anhelo deseos imposibles. Algunos los encontraré, otros sé que los he perdido por siempre.

Amaba la lluvia porque se llevaba mis tristezas cuando sus gotas caían. Ahora también disfruto cuando los días son parcialmente nublados porque entre las nubes puedo ver los rayos del sol escurridizo entre ellas ¿alguna vez amaré los días soleados? No lo sé, pero me atrevería a descubrirlo...

"Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma"

Carl Jung

30 notas de despedida para un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora