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Era un miércoles en la noche luego de un día agotador. Nunca supo cómo accedió a celebrar el aniversario del restaurante en un club nocturno.

Todo el mes había sido un caos. Tras el funeral de su padre, su querida hermana ambicionaba con usurpar los cargos del lugar que ocupaba Fantasy y al mismo tiempo hace poco que había cancelado su matrimonio con la omega a la que consideraba su todo tras el conocimiento que daría a luz un niño que no le pertenecía.

La depresión y todos los sentimientos acumulados le hicieron volverse un amargado y perder su toque. Al ser la cabeza del restaurante, aquello se volvía más que un problema.

-Después de esta noche todo volverá a ser como antes, Namjoon -Enfatizó Yoongi, su mejor amigo y mano derecha.-No hay nada mejor que una noche de tragos junto a tus colegas ¿Acaso no es verdad?~-Preguntó a lo que los demás acompañantes apoyaron con aplausos y risas conmocionadas.

Namjoon, en cambio, lucía un gesto de cansancio y estrés. No podía lograr animarse, ni dejar de mirar al vacío. Sin embargo, Yoongi y los demás daban su mejor esfuerzo e intentaban distraerlo.

Poco después la mesera llegó con una bandeja de copas con diferentes contenidos y una vacía más grande de lo habitual.

-Para celebrar este día tan importante elaboraremos el "Elixir del Éxito". -Anunció Yoongi, entregando cada copa a los acompañantes de la mesa y finalizando con la vacía, la cual aún mantenía en la mano.

Todos los acompañantes procedieron a vaciar parte de sus copas en esta hasta que se llenara por completo. El más pálido inmediatamente se la extendió al invitado principal, el cual levantó la vista y observó el resultado dudando en siquiera beber un sorbo.

-No lo beberé.

-Prometí que te relajarías y olvidarías todo por unas cuantas horas. Solo un trago te hará sentirte en el cielo.- Ofreció el más pálido con un gesto burlesco y se acomodó al lado del de cabellos negros.-¿Sabes siquiera lo que es sentirse en el cielo?

A pesar de la tentadora oferta, Namjoon solo apartó la mirada y se perdió entre la ruidosa música y las luces de color del lugar. Ni siquiera un trago de aquella combinación podría cambiar lo que sentía en el fondo. Una simple copa no la traería de regreso.

No contento, Min siguió insistiendo, animando a los demás para que lo ayudaran con "el plan", generando así una inmensa presión social.

-Oh vamos, Kim Namjoon~. No te obligaré a nada, me la beberé yo.- Añadió agarrando el mentón del susodicho para volver a tener su atención-Pero entonces... seguirás con todas esas frustraciones que tienes acumuladas.- Hizo una pequeña pausa y movió levemente la copa, haciendo que el olor a alcohol se hiciera aún más notable-Mientras tu andas de amargado, Suyeon anda disfrutando su "dulce espera" en Hawái-Emanó una pequeña risa y sonrió divertido- ¿Te gusta sufrir por ella? Que patético~

Namjoon frunció el ceño, aquello resonó en su mente una y otra vez. La risas de los acompañantes y la sonrisa socarrona de su "mejor amigo" le hacían enfurecer. Yoongi sabía muy bien que el ego del alfa lo hacía tocar piso y reaccionar al instante.

El moreno le arranchó la copa y bebió todo el contenido en unos cuantos sorbos seguidos. La audiencia quedó en silencio y Yoongi junto a ellos. Al menos eso fue lo último que  Kim Namjoon recuerda del momento junto a sus colegas.

...

Aún no estaba consiente de lo que se suponía que estaba haciendo. Sus manos jalaban de las caderas contrarias y su pelvis azotaba fuerte contra el bonito trasero que rebotaba con cada embestida. 

Lo que tenía enfrente era tan bello, podía jurar que era casi como un ángel. Poseía la piel blanquecina con bastantes tonos rosados y en su rostro destacaban esos bonitos y apetecibles labios gruesos.

El precioso castaño jaló de sus hombros para atraerlo a él hasta rozar sus bocas. Los suaves belfos apresaron los suyos en un exquisito beso que le hizo perder la poca cordura que le quedaba. El contrario se adueñaba poco a poco de todos sus suspiros y los movimientos de aquella lengüita vulgar lo motivaban a seguir embistiéndolo con fuerza. 

-Joder~

Los gemidos del contrario y tener de cerca el aroma a fresas y miel lo hacían caer bajo sus encantos. Empezó dejando pequeños besos húmedos sobre su cuello, haciendo estremecer al ángel que se estaba follando. El castaño acarició los azabaches cabellos del alfa cariñosamente en respuesta.

-¡Oh, por dios...!~

Namjoon lamió el sudor de este, quizá sonaba curioso pero estaba al borde del éxtasis. Su mente se derretía y el sabor del omega era exquisito a su parecer. Nunca había experimentado algo así en su vida. Ni siquiera en todas las veces en que lo intentó con Suyeon.

-Sabes bien...-Ronroneó el alfa, deleitado con la calidez contraria.-Tan placentero...

El omega lo miraba con un leve gesto de confusión que duró muy poco, pues el alfa lo ayudó a acomodarse, apoyando sus piernas sobre sus hombros.

-Alguien me dijo que has estado abrumado por diversos problemas...-Interrumpió el omega entre jadeos contenidos mientras sus manos apresaban las mejillas del alfa para captar su atención.-Cariño~...Esta noche lo único que tendrás en mente es lo bien que nuestros cuerpos encajan cuando me follas~

Namjoon separó sus piernas y mantuvo el constante movimiento de sus caderas, viendo al omega removerse y cubrir sus labios para ahogar sus gemidos.

Escaneó todo el cuerpo contrario; no llevaba nada puesto y las sábanas carmesí de la habitación le hacían resaltar y verse más sensual. Su curiosidad lo llevo a apresar uno de sus regordetes pechos sintiéndolo suave entre sus dedos y estimulándolo para hacerlo escurrir blanquecina leche. Su lengua volvió a tocar su piel, saboreó y se deslizó alrededor del rosado pezón, succionando de este repetidas veces.

Sus miradas se encontraron, el castaño poseía unos preciosos ojos color miel acompañados de pequeñas lágrimas que amenazaban por deslizarse por sus mejillas.

-Mmm...~

El omega no descuidaba los movimientos en la parte baja. Movía sus caderas desesperadamente, atacando su punto orgásmico una y otra vez atrapando al alfa entre sus piernas. Fueron solo unos cuantos minutos en los que el moreno se comía sus pechos admirando el peculiar sabor, lamiendo y mordiendo sus pezones hasta volverlos duros y rojizos. 

Se podía apreciar sus respiraciones aceleradas y el aura llena de placer y éxtasis.

Finalmente ambos llegaron a su anhelado orgasmo. Los efectos del alcohol acabaron con el alfa y le hicieron caer rendido sobre el omega, causando pequeñas risas que le hicieron sentir para nada avergonzado.

-Vamos, cariño~ -Gimoteó divertido y lo ayudó a acomodarse denuevo en la cama-¿Unas copitas te hicieron ponerte así? Deberíamos salir a beber algún día.

El pelinegro pasó en seco cuando el castaño empezó a masajear su miembro lentamente. Los ojos del bonito omega resaltaban una ardiente sed de sexo.

-Pues tú solo relájate, yo me encargo del resto...-Bajó a su parte inferior sin detener el suave masaje con sus manos- Tenemos toda la noche~

Esta vez era la lengua del omega la que se deslizaba por toda su extensión y los abultados labios los que succionaban de su pene sin timidez alguna.

-Yo también quiero probar tu sabor...

...

-Estoy seguro que luego de esta noche Kim nos dará un aumento ¡Salud!-Animó Yoongi estirando su copa.

-¡Salud!

Wanna taste you ✦ NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora