Vante ||•Taekook•|| [En Edición]

💠19💠

—Maldita sea... Contesta por favor...

Caminaba a zancadas por la ciudad sin rumbo fijo, no sabía dónde ir y ni siquiera se había detenido a tomar un taxi, desde que bajo del avión su única preocupación fue que su llamada fuera devuelta, sin éxito.

—Jeon... No me hagas esto.

No había respuesta, ni siquiera tenia el número de ninguno de sus amigos, no tenía nada, un maldito agente de la CIA no tenía forma de contactar a un simple joven actor, era patético.

Estaba perdiendo las esperanzas, hasta que recibió una llamada, las cual contesto sin pensar.

—¡Hola, Jungkook! Dime donde-

—Taehyung, cálmate y escucha.



La vida es tan incierta y cruel, cruda y amarga, no hay forma de predecir algo malo cuando está por suceder, pero se presiente con un dolor agudo en el pecho y un sabor agrio en el paladar.

Justo así, de la misma forma en que Taehyung se sentía en esos momentos, se sintió aquel fatídico día en que la vida de Jungkook se vino abajo de la peor manera.
Desconsolado y herido, una pobre alma en pena que nada más contaba con su mejor amigo a su lado para pasar un dolor tan grande.

Para Taehyung tampoco fue fácil, y mucho menos tener que dejarlo ir cuando las cosas se pusieron graves, se juró a si mismo no volver a permitirlo, no volver a dejarlo ni hacerlo pasar más dolor.

Pero había fallado, a pesar de su intuición la cual él ignoró por su deber, el falló, y ahora Jungkook se encontraba postrado en la cama de un hospital, quien sabe en qué estado.

¿Cómo todo había ido tan mal en tan poco tiempo?

—¡Dejenme verlo!

—Amigo, cálmate, tienes que tranquilizarte

NamJoon intentó detenerlo, estaba demasiado alterado, sabía que Kim era la persona más tranquila del mundo, pero cuando algo grave pasaba, era el ser más inestable.

—¡Necesito saber cómo está!

—¡Ya te lo dije, está estable pero no nos dejan verlo!

—¡No me importa! ¡sueltame!

Como pudo, empujó a NamJoon corriendo a la puerta donde se encontraba ese pobre chico luchando por su vida, en un intento por forzar la cerradura de la puerta nuevamente un par de enfermeros se encargaron de apresarlo.

—¡Abran paso!

—¡Sueltenme! Necesito ver-

En medio de su histeria, una enfermera se encargó de inyectarle un calmante evitando más disturbios. Un método muy poco ortodoxo, pero no era la primera vez que un visitante llegaba a hacer un espectáculo.

Todo había sido un caos total.

•••

«Taehyung... ¿Porqué me dejaste? ¿Porqué me abandonaste cuando más te necesitaba? ¿Acaso ya no me quieres? ¿¡PORQUÉ!?»

Abrió sus ojos de golpe, sentándose sobre la cama, sudado y con el pulso alterado, esos sueños habian vuelto...

Observó a su alrededor, solamente 4 paredes blancas, una ventana cubierta por una cortina y un taburete con su ropa, nada más, más que él con una bata de hospital sobre esa cama fría, sus recuerdos del día anterior aún estaban frescos, haciendo que su preocupación regresará.