que pasaría si acabas en un mundo de fantasía pero en lugar de con el resto de héroes que han invocado tu eres desechado por débil pero te acabas volviendo fuerte gracias a tu conexión natural con poderes oscuros e impíos.
Camine junto a Ascua hasta su forja que estaba en su castillo.
Está me dio una espada grande.
" Toma está espada, está hecha de acero mágico asique esta se adaptará a ti." Dijo Ascua felizmente para darme la espada.
Yo la tomé en mis manos y esta era hermosa.
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" Está espada está hecha con acero mágico, es de rango raro pero tengo la suposición que está pueda ser la mejor arma para ti. Créeme es la mejor arma." Dijo Ascua felizmente.
" Entiendo, pero no será muy peligroso que yo tenga una arma tan poderosa." Dije sin poder créeme tener algo como esto.
"No, estoy segura que está espada te irá bien, además está espada la forje mientras estaba soñando que tendría una hermana hace poco tiempo, unos simples dos años. Asique está espada estaba destinada para ti." Dijo Ascua con felicidad.
" Entonces le debo hacer un juramento a la espada." Dije para ponerme con la espada frente a mi rostro.
" Hazlo, podrias dejar enlazadas la espada y la marca demoníaca si lo haces asique te vendría bien." Dijo Ascua y yo empecé a recitar mi juramento.
Pero cuando intenté hacerlo la espada salió volando de mi mano al suelo dejándome una herida en mi mano.
" Genial, parece que no era tu arma. Puede ser que tengas un arma espiritual." Dijo Ascua algo enfadada por lo ocurrido.
Yo estaba sujetando mi mano que estaba sangrando.
" Tomate está poción te ayudará." Dijo Ascua y me dio otra poción
que me ayudó a cerrar la herida pero me quedo una cicatriz en la palma de mis manos.
" Que quieres decir con un arma espiritual?" Dije yo seriamente.
" Hasta ahora has sentido que cuando intentabas usar una arma era como si está evitará que la empuñaras." Dijo Ascua.
" Si, pero que tiene eso que ver, jamás me he sentido cómoda con ninguna arma incluso con las de madera." Dije para darme cuenta.
" A mayor sea el poder del arma mayor será el rechazo que tú arma espiritual tendrá con el arma, antes de nada quiero que puedas hacerte con ellas pero por desgracia no tienes ninguna capacidad de defensa, primero te haré una armadura y después de eso tendras que hacerte con las armas espirituales que habitan en tu interior." Dijo Ascua seriamente.
" Pero no quiero que me des una armadura que no he logrado nada por hacer no quiero depender de una armadura. O una arma externas a mi." Dije yo mirando a Ascua con seriedad.
" Bien, vamos, ahora hazte con unas cuantas pieles de los monstruos y el metal lo pondré yo." Dijo Ascua con una mirada amable.
" No quiero una armadura muy poderosa que yo no me haya hecho." Dije yo seriamente.
" Bien, entonces yo no te haré tu armadura, te llevaré con alguien que si lo hará, siento mucho decirlo pero si no quieres una cosa que te haga depender ella será mejor que yo." Dijo Ascua para abrir un portal sin ningún problema.
Pase por la entrada del portal y llegue a la misma montaña nevada donde estaba antes.
" En esta montaña se encuentra mi hija, la tuve con un enano asique ella es muy buena con la herrería, pero ahora ella es mucho menos hábil que yo, asique no tendrás problemas en hacer nada, te daré guiaré y ella decidirá si te ayuda o no. Yo te doy la opción, además que no dependerás de ella y te obligará a hacerte con los materiales tu misma." Dijo Ascua.
Caminamos juntas hasta una cabaña grande y entró Ascua para salir y hacer un portal.
" Ve, ella te espera." Dijo Ascua para irse por el portal.
