Dark Soul © 🔞

Capitulo (2)

"Milagro"

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- ¡Mamá!, Dios, te ves mucho mejor. -Llegué a su camilla en el hospital tomándola de la mano mientras ella sonreía.

- Hija, Dios me salvó, estaba a punto de morir, sentía que era mi fin, pero no permitió que me fuera de aquí. ¡Es un milagro! Los doctores dicen que mañana me puedo ir, ¡Hoy serán los estudios finales para aprobar que puedo salir hija! -Mi madre exclamaba con emoción mientras se ataba su largo y rojizo cabello igual al mío.

¿Milagro? Me mataría si se entera lo que hice a cambio de su vida.

- ¡Rina! Me gustaría que conocieras al joven doctor que me salvo la vida. A él le debo tanto. Es un ángel. -Escuchaba cierta emoción en su tono realmente se miraba demasiado sana y eso me tenía contenta.

- ¿Y dónde está? -Sonreí hacia ella.

- Creo que la palabra "Ángel" no va conmigo señora Esther, prefiero el término devuelve almas. -Una voz de tras mío demasiado familiar hizo que se me borrara la sonrisa.

- Jaja, tan bromista usted doctor Amon. Esta es mi hija Rina, quería presentársela, ella cuida de mí. -Mi madre me tomaba de las manos mientras yo seguía con la mirada perdida en piso.

¡¿QUE MIERDA HACÍA ESA COSA AQUI?!

Tragué en seco y me giré lentamente. Ahí estaba él, recargado en el marco de la puerta con una sonrisa de oreja a oreja. Ya no llevaba su ropa elegante con la cual lo había visto, estaba vestido como si fuera un doctor con una bata blanca.

- Perdona a mi hija, es muy boba, usted es demasiado guapo doctor. -Mi mamá inoportuna rompió el silencio y me puse roja.

- ¡Shh! ¡Mamá!

- No se preocupe, ya había hablado con Rina antes, no paraba de decirme lo atractivo que era, y que mis ojos eran los más hermosos que había visto y... -Amon soltó son cierta despreocupación en su tono.

- ¡¿Qué?! ¡Mientes, nunca dije eso! -Negaba rotundamente. ¡Era un mentiroso!

- Tienes mi bendición, me encantaría que fueras mi yerno. -Esther hablaba encantada mirando a Amon quien reía arqueando su ceja.

- ¡Ningún yerno! -Fulminé a ambos con la mirada.

- Si, si, ya váyanse de aquí niños. Tengo que descansar, estoy ansiosa por salir de aquí. -Mamá se recostó en su cama y después me despedí de ella. Ella ya estaba mejor y eso era lo único que necesitaba.

Rápidamente salí de la habitación en busca de aquel rubio oxigenado del inframundo. ¿Que pretendía aquí?

- ¿Oxigenado? La única oxigenada serás tú cuando tu madre se enteré que tu ángel es un demonio y su milagro es un pacto. Esto es tan divertido. -Apareció a un lado mío con su tono sarcástico.

¿Como carajos lee mi mente?

- Ella no tiene por qué saberlo, y aparte,
¿Qué haces aquí?, y, vestido así. -Lo miré de mala manera mientras caminábamos por un pasillo.