Dark Soul © 🔞

Capitulo (6) 🔞⚠️

"Diabólica Tentación"
Alerta Capítulo 🔞

Deseo carnal, desde joven tenía la curiosidad de cómo se sentía ese sentimiento de placer y adrenalina al mismo tiempo. Sin embargo, desde siempre me lo inculcaron como algo prohibido o no bien visto hasta el matrimonio.

El pecado capital: Lujuria.

¿Por qué sentía esa sensación de querer ser devorada por él?

Quien diría que mi virginidad se la llevaría un demonio el cual está sufriendo por cada roce que tenía conmigo. No le importaba y mucho menos a mí.

Saliendo de mis pensamientos sentí los labios del Demonio dejando vagos besos en mi cuello mientras seguía bajando poco a poco hasta detenerse para bajar mi suéter y descubrir mi escote una vez más.

- ¿Sostén rojo? -Preguntó divertido arqueando una ceja.

Sin darme tiempo para responder este lo arrancó con sus dos manos con una fuerza sobrenatural dejando mis pechos al descubierto.

Ahora la roja era yo. Cerré los ojos apenada.

- Espero que el conjunto de abajo también sea rojo, sino tendré que dejarlo de ese color. -Agitado habló con una voz extasiada con doble sentido.

Tragué en seco y de nuevo volví a sentir sus besos bajar por mi pecho y sus manos apretando mi cintura con una gran presión en sus dedos.

Dejándome llevar por el deseo, pasé mi mano sobre su pecho sintiendo su esbelta figura para después bajar a su pantalón y sentir algo demasiado duro adentro queriendo salir. ¿Debería dejarlo salir?

Sin dejar que los besos de Amon me consumieran empecé a desabrochar el cinturón de éste para finalmente tomar su pene en mi mano y ver lo grande que era este en mi mano. Sus venas tan bien resaltaban bastante dejándome sentirlas.

El rubio soltando una pequeña risita ante mi reacción, rápidamente pasó su mano por abajo de nosotros para sacar su cinturón y tomar mis manos para después atarlas y juntarlas evitándome usarlas.

- Déjame hacer mi trabajo pequeño curiosa. -Susurró pasando sus dedos en mis labios mientras yo asentía quieta y en silencio.

Era demasiado dolor para él.

Siguió con su rastro de besos hacia mi abdomen bajo y cada vez bajando más hasta llegar hasta mis pantalones, sin embargo, eso no evitó que los bajará tan lento que hiciera que la humedad de mis bragas se intensificara dejándome con un ligero temblor.

- Abre las piernas. -Me dio una orden con una voz demasiado demandante y dominante.

Obedeciendo una vez más, abrí mis piernas dejando ver la evidente humedad en mis bragas. El rubio rápidamente cubrió mi boca con una de sus manos para después pasar sus dedos en mi humedad tocando mis puntos más débiles a través de la tela.

Me retorcía soltando gemidos ahogados.

- ¡Aah! -Su mirada tan penetrante no dejaba de ver mis reacciones, pero sus dedos tampoco paraban.

Me iba a pudrir en el infierno.

¿Esto era placer?