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Estaba arrodillada mirando hacia ella, aguardaba en silencio su siguiente movimiento pesé a que sabía lo mal que estaba esto, su deseo hacia Lisa era mucho más grande y fuerte.

― Haz algo de una vez.―Espetó la menor.

Jennie torpemente empezó a desabrochar el pantalón de Lisa, para luego bajarlo por completo, dejando su erección expuesta.

― Dios, es enorme.

― ¿Realmente crees que es correcto mencionarlo cuando estas apunto de chuparmela?

Jennie miro a Lisa desde abajo, sonrió de lado para luego de eso negar con la cabeza, trazo sus manos por el miembro y posteriormente paso su lengua de manera lenta por el glande de la contraria.

― Oh, Mierda.―Gimió Lisa.

Con su mano Jennie empezó a dar movimientos circulares por toda la extensión de la menor, llenando sus dedos de líquido preseminal.

Pero para Lisa esto no era suficiente, tomó el cabello de la castaña en una cola de cabello para así poder empezar a penetrar su boca- Quien diría qué fueras tan buena en esto, Kim.

La chica solo pudo soltar gemidos lastimeros, la rudeza de Lisa la exitaba más de lo que le gustaría aceptar, mientras esta daba estocada tras estocada, bajo una de sus manos para aliviar la tensión en su centro, empezando a frotarse circularmente.

― Eh eh, ¿qué estas haciendo? Quiero tus manos quietas a tus costados.―Mandó Lisa con determinación, quería hacer sufrir un poco a la chica, sabía lo mojada que estaba.

La castaña al sentirse obligada a obedecer siguió la orden, exitandose aún más en el proceso.

― Joder, estoy por acabar.―Gritó la mayor, cada vez penetrando más rápido y con desesperación.― Utiliza tus manos en mi.

Jennie obedientemete subió sus manos frotando el resto del miembro de Lisa, movia sus manos para poder de provocarle más placer y lograndolo exitosamente.

― ¡Oh Mierda, Mierda! Sigue así.―Las manos delicadas y pequeñas de Jennie hacian lo que podían, pero esto parecía gustarle más a Lisa.

Empezó a embestirla más duro haciendo a Jennie lagrimear en el proceso y sus rodillas empezaron a doler, Lisa solo se encontraba buscando su liberación.

Era una vista erotica para la menor, tener a una chica tan conservadora como lo era Jennie en una posición sumisa, con el maquillaje corrido y el rostro brillante debido a sus propias lagrimas, saliva y sudor, esperando por más la ponía mucho. Con cuidado fue bajando la vista por el cuerpo contrario, esa blusa desabotonada junto a su aspecto tan necesitado la estaban matando, sin duda iba a pasar increíbles momentos con la castaña.

Su semen salió espeso chorreando la boca de Jennie, rostro y muslos, mientras que su pene salía mojado y empapado de la boca de esta.

― Estuviste increíble Kim, ahora déjame devolverte el favor corazón.

church 𖤐 two shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora