fiesta de Halloween 2/2✧˚₊‧

504 46 6
                                    


Segunda parte

૮꒰ ˶• ༝ •˶꒱ა ♡


—¿Quiénes son los dueños de esta propiedad? —cuestionó uno de los oficiales. Sand se odió a si mismo por atreverse a preocuparse aun con todo lo que había sucedido. Miró a su alrededor, intentando encontrar a Ray, más no lo encontró en ninguna parte. Fue Cheum quién se acercó al policía—. Recibimos quejas por el ruido. Sus vecinos han reportado ruidos molestos durante la noche.

—Lo lamento, oficial...

Cheum intentó conciliar, más sus palabras no fueron de mucha ayuda. El hombre miró con recelo el lugar y anunció que sospechaba sobre el uso de drogas en el lugar, lo que hizo a Sand ponerse nervioso.

—Vamos a hacer una inspección rápida.

Sand maldijo en voz baja. Ray seguía sin aparecer. Miró a Nick, y probablemente su amigo notó el pánico en sus ojos porque movió la cabeza en afirmación.

—Ve, yo estaré dando una vuelta.

En cuanto Nick lo tranquilizó, Sand subió las escaleras rápidamente, revisando cada habitación. Lo sabía, Ray había estado un poco drogado cuando causó problemas entre él y su conquista. ¿Por qué Ray siempre buscaba la manera de autosabotearse? ¿No podía evitarse algunos problemas por una vez en su maldita vida?

Renegó hasta encontrar a Ray recostado en un caro sofá color mostaza que contrastaba con los colores fuertes de su traje. No obstante, penas avanzó dos pasos cuando vio a Mew por el rabillo del ojo, soltando una carcajada mientras se tambaleaba ligeramente. En sus brazos llevaba una almohadilla.

—Sand —mencionó con sorpresa.

Ray levantó la cabeza de forma perezosa. El cantante notó que, en la pequeña mesa que tenía cerca de los pies, aún quedaba algo de polvo blanco. Seguramente Ray acababa de drogarse, otra vez. Sus movimientos eran lentos, sus sentidos nulos.

—La policía está abajo —soltó con gran esfuerzo después de sentir un gigante nudo en su garganta—, y están buscando drogas.

—¿Qué?

—Solo quería venir a avisarles.

No, en realidad esperaba avisarle a Ray, no encontrarse con Mew y Ray juntos, de nuevo. Mew asintió, caminando con paso garboso hacia su novio. Sand estaba a punto de enloquecer, el chico estaba realmente ebrio. Se acercó a ellos, se deshizo del polvo sobre la mesa y ayudó a Mew a sacar a Ray de la habitación, aunque Mew nunca salió, demasiado borracho para seguirle el paso.

—¡Deténganse! —gritó uno de los oficiales—. Sand pasó saliva, mientras Ray se removía entre sus brazos, pidiéndole que lo dejara—. ¿A dónde van? ¿Qué estaban haciendo ustedes dos ahí?

Sand odiaba mentir, era realmente malo en eso, todos siempre se daban cuenta de que decía todo menos la verdad. Miró a Ray y sacó fuerzas para responder con voz clara y firme:

—Mi amigo está borracho. Lo llevaba a su casa.

El oficial alternó la mirada de Sand a Ray, quién apenas podía sostenerse por su cuenta.

—Espera... —dijo el oficial, acercándose a Ray. Antes de que pudiera tocarlo, Ray retrocedió de manera brusca—. ¡No te muevas!

Ray entrecerró los ojos, mientras la mano del oficial buscaba en el interior de su chaqueta, luego en la parte externa. De manera abrupta, el hombre se detuvo, mirándolo con aprehensión. Del bolsillo izquierdo, sacó una pequeña bolsita blanca y Sand deseó, por primera vez, partirle la cara a Ray.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 05 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Remember ★ Topsand/sandrayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora