Capitulo 7

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Capitulo 7

Luke POV

Cuando baje del autobús no dejaba de pensar en la cara que Alice iba a poner cuando lo descubriera. Si fuera por mi me hubiese quedado a hasta verla, pero no podía, tenía que ir al trabajo. !Dios¡ lo odiaba, el uniforme era un asco. Pero lo hacía por el bien de mi madre y el mío, ella no estaba en capacidad te trabajar así que yo era el que tenía que hacerlo; el poco dinero que le daba su pensión, lo invertía en mi educación. Le habia dicho un millón de veces que podía dejar de estudiar, que mi prioridad es mantenerla viva, pero ella siempre se niega rotundamente, repetí una y otra vez la misma frase " te pueden quitar todo, excepto el conocimiento, lo que tienes en la cabeza" Se que no es difícil para ella, el que cada año tenga que conseguir una nueva escuela cada vez que hay problemas... osea, siempre. Me esfuerzo por que todo salga bien, pero jamás resulta.

Entre a un callejón donde se encontraba la puerta trasera de la pizzería "lugar de trabajo... dulce lugar de trabajo".

-hola Larry – le dije al dueño de la pizzería.

-llegas tarde- dijo serio, frio y cortante.

- lo siento tenia que estudiar –dije indiferente, mientras me abotonaba la camisa.

-NO ME INTEREZA – grito- tienes muchas entregas-dijo más calmado.

-ok- cogí las cajas de pizza sobre la mesa y me puse la gorra-adiós- dije saliendo por la puerta .

Ya afuera amarre las cajas a la parte de atrás de la moto, la cual tenía el logo de la pizzería. Me subí a ella y antes de arrancar mire en el papel la primera dirección. Cuando la tuve clara me puse en marcha.

***

Me estacione junto a la acera y observe la casa/mansión que tenía ante mí, no sabía por que una familia aparentemente rica compraría pizza en un pizzería tan poco reconocida, o siquiera por que comprarían pizza, supongo que tienen cocinero personal o algo por el estilo.

Dejando mis ideas de lado, me baje de la moto y me dispuse a caminar hasta la puerta.to que el timbre y espere parado con la caja de pizza frente a la inmensa puerta. Mire mi muñeca cubierta por una pañoleta que ocultaba a la perfección las cortadas, a mi mente vino una imagen preciosa... el rostro de Alice sonriéndome; mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta abriéndose.

¡noooo!... ¡NO PUEDE SER POSIBLE!. Pensé cuando mire a aquella chica parada junto puerta. Era la la chica loca de aquella mañana. rogué, por que no hiciera algo parecido a lo de aquella mañana, digo, no me parece mala gente, solo un poco lanzada.

-hola-dijo su voz gomela, empalagosa y algo seductora. demasiado para mi gusto, pero me esforcé en sonreir.

-em... son 8 con 50- dije frio,evitando cualquier comentario fuera de lugar o que aquella isita durara mas de lo necesario

-es tarde por lo tanto la pizza es gratis- dijo con la misma voz, acercándose cad vez mas.

-no manejamos esa política-sorei algo penoso -son 8 con 50- repetí.

-pero supongo que por ser yo abra una excepción ¿no?- dijo saliendo de la casa tocando mi pecho, era algo raro que hiciera eso, era incomodo.

-enserio lo lamento Vianca pero no manejamos esa política, y no vas a lograr nada tratando de seducirme con tu raro juego de manos- inmediatamente despego su mano de mi pecho y me miro confundida.

- que te hace pensar eso cariño- dijo enredando un mechón de su largo y rojizo cabello en su dedo índice.

-solo olvídalo- dije y me rasqué la nuca algo incomodo-son 8 con 50- dije una vez mas.

-quédate con la pizza-dijo dándome el dinero.-gracias- dijo ella y me dio un beso en la mejilla.

-gracias?- dije.

-cuando quieras bom bom- me guiño el ojo y cerro la puerta.

Esa chica si que era rara, pero por lo menos tenia pizza gratis.

***

POR FIN.la ultima entrega del dia. Había recorrido media ciudad y por fin estaba en mi ultuma parada.

Llame a la puerta y espere. Estaba cansado, quería llegar a casa. Pero todo eso desapareció cuando la vi...

***

Me sorprendía como es que con solo ver su rostro todos mis pensamientos desaparecían. Mi cansancio había desaparecido con solo mirar fijamente a aquellos ojos verdes y profundos.

Llegue a casa después de pasar por la pizzería a recoger mi paga del mes. Saque mis llaves del bolsillo trasero de mi pantalón y abrí la puerta. Las luces estaban apagadas, no había nadie en el primer piso. Me dirigí a la cocina y cogí una manzana del frutero y me dirigí a las escaleras para subir al segundo piso.

Entre a la habitación de mamá, la encontré recostada viendo televisión.

-hola ma- dije acercándome a la cama.

-Luke- dijo emocionada-como te fue hoy... que tal tu primer día- dijo incorporándose a la cama.

-nada interesante- dije y le di un pequeño beso en la frente.

-no te haz metido en problemas ¿cierto?-dijo poniendo una cara picaron. A mamá no le importaba que me metiera en problemas. le importaba mas que me divirtiera haciéndolo.

-no tengo un limite de tiempo para eso- dije divertido y me sente en la cama junto a ella.

-y... conseguiste amigos- dijo con interés.

- em si- dije algo distraído ya que el recuerdo de Alice llego a mi cabeza.

- y cuales son...- la vos de mamá se escuchaba cada vez mas lejana y el sentimiento de ver otra vez Alice crecía cada vez mas. Sentí un golpe contundente desde mi nuca hasta la mitad de mi espalda-Luke – dijo mamá e inmediatamente gire mi cabeza para encontrarme con ella con una almohada entre sus manos.

-ouch- dije tocándome la nuca.

- te estaba preguntando que como se llaman tus amigos- dijo ella.

-a... pues Chester, Jake y Alice es su hermana- no pude evitar suspirar al mencionarla.

-uy... con que Alice-dijo dándome pequeños codazos en el brazo.

-si Alice, asi se llama mamá-dije indiferente.

-ay no seas asi solo decía.... Porque no- dijo divertida.

-sabes que no soy asi- dije levantandome de la cama.

-los humanos cambian Luke-

-no me considero un humano entonces- dije saliendo de la habitación. En realidad lo decía de broma si iba a cambiar me alegranba que fuera por Alice.

HOLA...lo siento por no sibir capitulo estos dias. tenia un bloqueo mental. pero aqui estoy. gracias por leer. <3

Vianca Jones en multimedia

CicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora