マ y, ¿si fuera ella?

once

Flashback: Noche del baile de graduación.

Yo no había conseguido pareja para el baile de graduación, así que estaba sentado aburrido en una mesa con Yuta, Doyoung y su novio, Johnny, porque Jaehyun había decidido no venir porque tenía que ir a acompañar a su hermana a la practica de ballet.

Decidió sacar su teléfono y enviarle un mensaje a Jaehyun, sin percatarse que este estaba detrás de él viéndolo con una gran sonrisa.

Estoy aburrido, Jae, te extraño:(

El mensaje le llegó, asi que dejó su teléfono en la mesa para esperar que Jaehyun le respondiera. — ¿Creías que te iba a dejar aquí solo sabiendo que muchos de aquí están locos por ti? — Una voz grave susurro en su oído.

Sus piernas temblaron tanto que si estuviera parado ya se hubiera caído, el dueño de la voz salió de atrás de su espalda, traía un traje negro y una camisa blanca con los tres primeros botones desabrochados, zapatos de vestir y su cabello peinado hacia atrás con un solo mechon adelante. Se veía guapísimo.

Dios mío, creo que me enamore más, él pegó mas la silla que tenía a mi lado hacia a mi y se sentó poniendo una de sus manos en mi muslo. — Por cierto, te ves precioso, bebé.

Dios mío, este hombre me va a matar, me acerco a el y le di un beso en la mejilla para luego recostarme en su hombro. — Pensé que no ibas a venir y me ibas a dejar solo. — Dije haciendo un puchero, él rodeo mi cintura con su brazo y me acerco más a él. — Maldita sea, Taeyong, dónde conseguiste esa maldita camisa, te queda hermosa.

— Jaehyun, hermano, cálmate, parece que te lo fueras a coger aquí mismo. — Dijo Yuta entre risas, mis mejillas se pusieron rojas y escondí mi cabeza en el pecho de Jaehyun, Dios, huele tan bien.

— Ayyyy, el bebé se sonrojooo. — Dijo el maldito de Doyoung burlándose de mi con Johnny. — Déjenlo tranquilo y no sean metiches, que yo y Taeyong hacemos nuestras cosas en privado ¿No es así, bebé? — Dijo Jaehyun mientras soltaba una carcajada.

¡Lo voy a matar!

— ¡Claro que no! No le crean. — Dije mientras le pegaba en el pecho a Jaehyun. — Eres un pervertido, Jae.

— ¿Yo? ¿Cómo puedes decir esas cosas de un ser tan angelical y tierno como yo? — Dijo poniendo ojitos de cachorrito, no me pude resistir y lo besé, él me sostuvo de la cintura y me devolvió el beso, paseo su lengua por mis labios pidiendo permiso para meterla en mis labios, abrí la boca y juntamos nuestras lenguas, tuvimos un buen rato así hasta que alguien carraspeo para llamar nuestra atención.

— Por favor, estamos en público, chicos, ¡hay niños aquí degenerados! — Dijo Doyoung haciendo cara de asco.

Jaehyun sonrió y nego con la cabeza, Dios, lo amo. — Ya vengo, bebé, voy por bebidas para los dos. — Me dio un beso y se levantó de la silla, camino unos pasos, pero se devolvió a ponerme su saco sobre los hombros, sonrió y se fue ahora sí. Está loco.

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Estaba cansado, había bailado con Doyoung, con Jaehyun y con Yuta con la miraba molesta y atenta de Jaehyun, todos estábamos concientes de lo que hacíamos, pero teníamos alcohol en nuestra sangre.

Jaehyun decidió acompañarme a mi casa porque no quería que algo me pasará, estuvimos el camino a casa hablando de cosas triviales mientras íbamos tomados de las manos.

Llegamos a mi casa y mamá le ofreció a Jae quedarse a dormir porque estaba muy tarde, comimos algo y nos despedimos de mamá mientras subíamos a mi habitación.

No cerré la puerta muy bien cuando Jaehyun me tenía contra esta misma. — Te ves demasiado hermoso, Tae. — Dijo para luego besarme bruscamente, me tomo de la cintura con su brazo derecho y con el otro me tenía aprisionado entre la puerta y su cuerpo, está vez no me pidió permiso para meter su lengua, lo hizo obligandome a abrir mi boca para encontrarme con su lengua, yo le estaba devolviendo el beso como podía.

Dejo de besarme y junto nuestras frentes mientras respiraba fuertemente. — Me vuelves loco, Tae.

Bueno, no es tan hombre heterosexual que digamos.

Comenzo a besar mi rostro suavemente, mi nariz, mis mejillas y mi frente, volvió hasta mi boca y bajo lentamente por mi cuello, y comenzó a besarlo mientras dejaba chupones por todo mi cuello. Se detuvo y me miró fijamente. — ¿Puedo seguir?

Hazme lo quieras.

Asentí con la cabeza mientras me aferraba a el. — No te detengas, Jae. Por favor.

Jaehyun me tomo entre sus brazos y me alzó hasta la cama y paso todo la noche haciéndome suyo.

Todo hubiera sido perfecto, pero todo siempre tiene que salirme mal, así que al otro día en la mañana Jaehyun me dijo que todo había sido un error porque él nunca se metería en la cama con alguien como yo.

Estar enamorado es lo peor es lo que le puede pasar a alguien.

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FELIZ AÑOOO