Es el día del cumpleaños de David, todo se ve maravillosamente decorado con su temática del espacio, el pequeño David se la está pasando muy bien con karlo y sus demas compañeros. Honestamente ninguno de los dos tenian muchos amigos a parte de ellos dos, y se notaba, por lo cual la mamá de David invito a todos sus compañeros,sin excepción, lo que funcionó, los dos pequeños se abrieron un poco más a sus compañeros y se hicieron amigos rápidamente. Pero karlo se sentía un poco excluido, ya que el no era tan bueno para hacer amigos como David, aunque si empezó a hablar con otros de sus compañeros, rápidamente se aburría o se le acababan los temas de conversación así que mejor se iba a sentar, y no podía disfrutar de hablar con David, porque estaba ocupado hablando con los otros niños o recibiendo a sus invitados.
Por lo que karlo se sentía un poco abandonado. Cuando su energía social se cargo, decidió ir a hablar con David. Lo estuvo buscando un rato hasta que lo encontró hablando con un compañero que era hijo de una amiga de su mamá, pero no le caía muy bien, el niño era un poco molesto aveces, siempre le robaba sus juguetes a karlo, lo molestaba con que era muy callado, que el único amigo que tenia era David, y que probablemente David ya estaba harto de que siempre estuviera pegado a él.
Eso realmente lo preocupaba, le preocupaba que David estuviera harto de él, que ya no lo quisiera.
El tenia miedo de que todas esas sonrisas que David le daba fueran falsas.-David- Dijo karlo hacercandose a los dos niños.
-Oh, karlo ¡Ven para que platiques con nosotros!- le grito David tomándolo de la mano para hacercar lo hacia donde el estaba.
-Mira karlo, el es Esteban- le decía con emoción el pequeño David.
-No hace falta que nos presentes David, el y yo ya nos conocemos,
¿Verdad karlo?- Dijo Esteban con un tono burlón.-Sí, no hace falta... pero tu ibas en la escuela "x" no? Entonces que haces aquí?- le pregunto karlo a Esteban cruzando lo brazos y mirándolo con seriedad.
-Bueno Karlo, veras tú mamá le propuso a la mamá de David que me invitaran a su fiesta porque soy un niño muy bueno y así, ya sabes lo normal- Esteban miro a karlo con una sonrisa burlóna.
-Claro, un muy buen niño- Dijo karlo con sarcasmo.
-oigan me estoy sintiendo excluido de su gran platica- Dijo David con un puchero.
-Oh, lo siento tanto David, no era mi intención excluirte de esa manera tan grosera, pero bueno era de esperar ya que karlo y yo somos super cercanos, sabes?- Dijo Esteban alejándose del par de niños.
-Wow, no sabía que tenías más amigos cercanos karlo, me siento muy celoso ahora- Exclamó con una pequeña risita David.
-¿Celoso? ¿Tú? No me hagas reír davidsito- karlo soltando una leve sonrisa, aunque notoria hizo sonrojar un poco al pequeño David.
-Mhm... Cállate-Dijo David mirando a otro lado mientras hacía otro puchero.
-Pero tu empezaste- Decía karlo mientras reía un poco.
-....-
-Bueno, bueno, no te enojes,lo siento David- Dijo karlo abrazando a David mientras lo veía con una linda sonrisa en su rostro.
David no pudo hacer otra cosa más que aceptar sus disculpas, y darle un besito a karlo en su mejilla derecha, para luego salir corriendo avergonzado.
Karlo se quedó parado ahí procesando lo que pasó, era la primera vez que alguien que no era su mamá o su abuelita le daban un beso en la mejilla.Después de unos minutos karlo reaccionó y salió a buscar a David pero no lo encontraba, le pregunto a varias personas pero no sabían o simplemente no les interesaba haci que lo ignoraban.
Pasado una hora empezaba a oscurecerse, karlo ya estaba cansado pero no se rendiría hasta darle su regalo a David, luego de otros cinco minutos buscando a David, el pequeño Karlo por fin lo encontró entre tanta multitud.
-¡David!-gritaba karlo corriendo hacia la dirección de David con entusiasmo.
-¡Karlo espera! - grito David, pero su advertencia fue ignorada por completo, karlo abrazo a David haciéndolo caer de espaldas.
-¡Te estaba buscando desde hace tiempo! ¡¿Donde estabas?!- decía karlo un poco molesto.
-perdón es que me sentí muy avergonzado, no sabia lo que hacía, pensé que estabas enojado hací que me estaba escondiendo de ti, ¿estas enojado?- Dijo David con preocupación.
-¿Enojado yo? ¿Contigo? Claro que no jamás me enojaria contigo, además lo del beso, esta bien solo fue un beso en la mejilla no es para tanto, fue agradable, sólo que no sabía como reaccionar fue muy repentino, tú sabes que te quiero, no me enojaria contigo por algo así-aclaro karlo.
-Tienes razón, perdón por averte abandonado y por esconderme de ti, lo siento- Dijo David sintiéndose culpable.
-No es tu culpa David, esta bien, mira para que te sientas mejor acompáñame- Seguido de eso karlo tomo a David levantandolo del piso y llevándolo hacia un pequeño jardín muy bonito algo escondido,donde no pasaba mucha gente, pero el jardín era realmente hermoso tenia muchas flores y árboles de gran tamaño, uno con un columpio en el, también tenía una pequeña banca blanca en el medio del jardín,siendo iluminado por pequeños focos, en pocas palabras era un lugar mágico.
-Te tengo dos lindos regalos David espero te gusten, espérame aquí- a continuación karlo se dirigió hacia unos arbustos del cual sacó una gran caja decorada con un hermoso envoltorio de estrellas.
-Toma este es el primero ¡Abrelo!-
David abrió la caja y encontró un gran telescopio, era bellísimo.
-¡Oh por todos las fresas! Es hermoso, y es de una gran calidad visual, este telescopio es profesional. Muchas gracias karlo, creo que voy a llorar de la felicidad jaja- Decía David muy emocionado aguantando las lagrimas de la emoción.
-Eso no es todo, falta algo, esto lo acaban de traer para que no te preocupes- enseguida del mismo arbusto saco otra caja pero esta era más pequeña que la anterior y tenia muchos orificios.
-karlo que es eso? - le pregunto David a karlo anticipando lo que era.
-Ábrelo para que sepas lo que es-
Le dijo karlo con una bella sonrisaDavid abrió la caja encontrando un hermoso gato bebé blanco con gris, de unos hermosos ojos azules, con un lindo collar morado, con estampado de estrellas brillantes y una lindisima placa en forma de media luna que decía: "bigotes".
El pequeño no pudo aguantar las lágrimas y comenzó a llorar.-¡¿Pero por qué lloras?! ¡¿No te gusto?! - dijo karlo preocupado.
-No,no,no,no, todo lo contrario me encanta son lágrimas de alegría, siempre había querido un gato, es precioso karlo, muchas gracias, me conoces demasiado-Decía entre lágrimas el pequeño David.
-No es nada, simplemente me gusta verte feliz-Dijo karlo volviendo a abrazar a David.
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Un Buen Café Con Leche
RomanceEstas mini historias de amor son de todos los gustos con mucha variedad y se recomienda leerlas con un buen café en un día de lluvia para poder concentrarte en las historias que te harán sentir ese amor y ese drama que intentamos hacerte sentir.