Lucky in Chicago

Lewis—

Hola.. — te sentaste frente a mi con una sonrisa tímida en tu rostro, sin duda no has cambiado en nada, sigues igual de hermoso como siempre — ¿recibiste mi carta?

Hola, si la recibí, sobre eso, yo quería decirte — no logre terminar mis palabras por el mesero que se acerco a nosotros para recibir nuestra orden, normalmente no me quejaría, pero es muy difícil cuando por fin después de todo este tiempo pude tener la suerte de volver a hablar contigo —

Buenas tardes Checo, seria lo mismo de siempre? — nunca había visto a este chico, supongo que entró después de nuestro adiós — Buenas tardes a usted también, ¿que gusta ordenar?

Si me puedes dar... — note que el menú había cambiado bastante, ¿tu también lo has hecho? —

Si buscas lo mismo de siempre, es esto, cambiaron el nombre — señalaste algo que no estaba la última vez que vine a este lugar, me sorprendió y me dio paz el hecho que aun recuerdes detalles sobre mi —

Oh, gracias, me puedes dar esto por favor — el mesero simplemente asintió y escribió la orden, dijo que en un momento nos traía nuestra orden y desapareció en la cocina —

— te quedaste viendo a un punto fijo, ¿estas arrepentido? espero que no, de igual manera no deseo hacerte sentirte incómodo, suficiente tuviste con la razón por la cual nos separamos —

Si gustas podemos simplemente comer y puedes irte, lo entenderé, si sientes que aun no estás listo, yo entenderé y te esperare — mire tus ojos que denotaban algo de nerviosismo, trataste de ocultarlo, pero te conozco tan bien, como no hacerlo, si siempre me ha encantado la forma que eres tan expresivo para cualquier situación —

No, yo tengo que, bueno tenemos que resolver todo lo que sucedió — tomaste un respiro, decidí no interrumpirte y escuchar todo lo que me tenias que decir — tal vez la forma que me fui fue injustificada de alguna manera, pero, no podía más con el hecho de que pensaras que no te ame lo suficiente, yo trate de justificarte y pensar que era algo pasajero, supongo que mi culpa fue el hecho de nunca hablar contigo — apesar de que dije que no interrumperia, lo hice—

No Sergio, no es tu culpa de ninguna manera, yo fui el culpable de todo, tal vez no como se originaron las cosas, pero fue mi culpa el haberte hecho sentir así, tu fuiste muy paciente conmigo, más de lo que se puede soportar, yo era alguien muy inseguro, y aunque eso no justifica mi actuar, fue la razón de todo, el hecho que ese imbecil se aprovechará de mis inseguridades solo demostró cuan débil era yo. — mis ojos empezaron a picar — Sergio, yo se que con estas simples palabras no puedo compensar todo el daño que te hice, estoy consciente de ello, no te pido otra oportunidad, por que yo apenas estoy perdonando lo que te hice, te pido que me des permiso para poder volver ganarme tu corazón y curarlo de todo el mal que pasaste. — no pude evitarlo más y unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos, espero que no pienses que soy un ridículo, pero espere tanto este momento — te juro que no solo serán palabras, tome acciones, empecé un tratamiento psicológico para poder tener la estabilidad que te mereces, la que siempre te debí de haber dado, lo último que quiero es que vuelvas a sufrir.

Lewis... — mi mano temblaba levemente sobre la mesa, pero tu la tomaste — se que tal vez lo mejor para ambos sea cortar todos los lazos que tenemos — eso no por favor, lo entenderé si es lo que deseas, pero no lo quiero — pero el problema es que yo no lo quiero así.

Tu.. ¿lo dices en serio? — —

Si Lewis, yo quiero poder volver a abrirte mi corazón, apesar de que nunca lo has notado, solo duré unos cuantos meses sin poder saber nada de ti, así que de igual manera te busque, mire todas tus mejoras y comprendí que debía darte también tu espacio, que esto era un proceso que debías pasar, me hubiera gustado haber formado parte de él, pero yo no tenía el valor de volver a ti, tenía miedo, mucho miedo que fuera rechazado... — no puedo decir nada, miró tus ojos, esos hermosos ojos los cuales amenazan con llorar en cualquier momento — Lewis, yo te sigo amando.