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Tirado en su cama, escuchando música, Shinji Ikari se encontraba reflexionando sobre que quería hacer.

—...

Estaba tranquilo, reflexionando sobre los recientes acontecimientos de su vida.

—...

Estaba tranquilo, rememorando los buenos momentos del pasado.

—...

Quería algo. 

—...

Quería conseguir algo.

—Quiero una novia.

Y así fue.



**



Shinji Ikari se encontraba yendo a las clases de teatro a las cuáles había sido obligado a ir por sus padres, sobre todo su madre. Lo cierto es que su padre no le presta tanta importancia a las actividades extraescolares de su hijo, ya que es su madre la única que se preocupa de que se ejercite o de que salga de casa con sus amigos o algo. Su madre siempre ha pensado que estar jugando a la maquinita o con el ordenador es algo que malgasta horas de tu vida y de tu tiempo libre, así que siempre ha obligado a Shinji a apuntarse a actividades fuera del horario escolar. Y ya se sabe, cuando alguien es obligado a algo, no lo hace con muchas ganas, quizás por eso Shinji odiaba tener que ir a esas clases. Aunque bueno, no lo odiaba, simplemente no le gustaba. Shinji es una persona pacífica y no es mucho de odiar, piensa que eso es una pérdida de tiempo que solo te envenena. Pero como íbamos diciendo... A Shinji nunca le ha gustado mucho el deporte. Ni el fútbol, ni el basquetbol, ni el béisbol. Aunque sí los practicaba hace unos cuántos años atrás, los dejó porque se acabó aborreciendo. Pero algo que si se le daba bien a Shinji, y le gustaba en cierto modo, era la actuación. La actuación era en Shinji como pintar para Picasso. Se le daba bien y le gustaba. Le apasionaba escribir algunos guiones de cortometrajes y grabarlos con sus amigos Touji y Kensuke, fue por eso que Yui, su madre, pensó que el teatro podría ser una mejor opción y una alternativa original a tener que obligar a su hijo a hacer un deporte que aborrece por el simple hecho de que es un vago.

Así que allí iba, al teatro.

Estuvo caminando durante un rato hasta que llegó a la entrada, y con cierta vergüenza, no sabía que hacer, si picar a la puerta o abrirla estirando el pomo. Comenzó a ponerse nervioso así que estaba empezando a plantearse en irse corriendo a casa de nuevo, o ir con su mejor amigo Touji el cuál quizás le ofrecía un plan más interesante que el de tener que actuar por obligación de su madre. Porque sí, le gustaba actuar, pero a su rollo. Con sus amigos, con su guion, y con su ritmo. Además, nunca le había gustado el teatro.

—A-Ah...

Entonces, Shinji no tuvo que hacer nada, ya que la puerta se abrió, descubriendo a una figura alta que salió de lo que parecía ser el interior del teatro.

—¡Ah! 

Se sorprendió al ver al morocho allí quieto, pasmado como un idiota que no sabía ni como cruzar una puerta.

—¿Se puede saber que haces? ¿Pensabas quedarte allí o vas a entrar de una vez?

¿Por qué se lo preguntaba? ¿Acaso había abierto la puerta porque lo había visto? Pero... ¿Cómo? ¿Acaso ha notado su presencia? Shinji no lo sabía, pero al ver que aquella figura esbelta y pelirroja era una mujer, comenzó a activar su modo antisocial que le restaba muchas de sus facultades como su nato humor, o su increíble forma para expresarse, la cuál en realidad ya había perdido hace años a causa de hablar más de la cuenta y quedar mal delante muchas personas que conocía y se rieron de él. Pero bueno, eso es otra historia. Ahora vayamos a centrarnos en lo que acaba de ocurrir. Una chica de una altura aproximada a 1'74 (más o menos la altura de Shinji: 1,78) ha abierto la puerta del teatro. Lo primero que se le vino la cabeza a Shinji es que las clases ya habían terminado y esta chica estaba saliendo, pero al escuchar lo que esta le había dicho, comenzó a pensar que simplemente había notado su presencia de alguna forma o Shinji había hecho algún extraño ruido que había llamado la atención a esta chica y al ver que no entraba nadie decidió ir a buscarlo. ¿Cuál opción será? No lo sabremos porque Shinji no tiene ni el valor para ponerse recto y decirle su nombre. Ni si quiera sabría multiplicar 4x8 sin equivocarse en este mismo momento.

Esperanza Cero [Evangelion] [Asushin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora