Capítulo bonus! Especial 2 días antes de navidad. Les deseo una feliz navidad a las personitas que apoyaron esta historia con mucho amor! Sin más que decir, les permito que contemplen este nuevo Cap.
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¡Advertencia! En este capítulo, Belgrano está vivo, al igual que Mariano Moreno. Lo que paso en el último capítulo fue lo que paso en realidad, pero no muy real. Sin más molestias, disfruten mij@s!
Mensajero: "Señor! Señor! Tiene una carta para usted!" Sanma: "A ver, demela."
El mensajero le entregó la carta a San Martín, el cual la leyó rápidamente. Una sonrisa se vio en su rostro, estaba feliz. Después de casi 4 años sin ver al abogado. Se preparo, ya que eran las 5 de la tarde. Y llegar a la viela tomaría demasiadas horas. Y si la visita era a la noche, pues mejor tarde que nunca. San Martín se despidió de su mujer, antes de llevar su guitarra en su funda, que estaba en su espalda. Tras varias horas caminar, llegó a la viela, donde allí estaba Güemes. Con su típica sonrisa, preparando unas cosas.
Güemes: Muy buenas tardes, San Martín, ¿Belgrano ya le aviso? Sanma: Sip, ya me aviso que juntaria a viejos amigos. ¿Usted sabe quienes son? Güemes: Moreno, Rosas y Belgrano. Los demás no pudieron, pero mandan una feliz navidad.
San martin sonrió un poco, antes de sentarse en una de las sillas. Esperando la llegada de los compañeros. Largas horas se hicieron presentes, hasta que los 3 llegaron justo a las 11. Güemes estaba preparando un asado con la típica ensalada rusa. Que no puede faltar un buen vino acompañado de los mejores amigos. Los hicieron pasar y empezaron a pelotudear, hasta que se hicieron las 11: 48.
Moreno: Che, ya se hizo medio tarde. ¿Cuando va a estar la comida? Belgrano: Si supiera, te lo diría. Rosas: Deja de ser tremendo morfador y cállate. Que después no dormis por estar lleno Sanma: Rosi, cállate un toque la puta madre. Güemes: ¡Muchachos, ya esta la comida!
Moreno fue el primero en ir a la mesa, cosa que sorprendió al menor de todos. Güemes, le sirvió a todos y se sentó en la mesa. Comieron bien tranquilos, hasta que el vino empezó empezó hacer efecto. Salieron afuera, se juntaron en un abrazo y gritaron; "¡FELIZ NAVIDAD!" Entre risas y tropezones, todos la pasaron bien.
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Unos momentos después de eso, Sanma tomó a Belgrano y lo llevó atrás. Estaba borracho, pero lo sentimientos que sentía por el, eran verdaderos. Lo tomo por la cintura y hundió sus labios en un beso apasionado por parte de los dos. Necesitado, pero amoroso. Dando así, una buena bienvenida a la Navidad.
