CAPITULO 10

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"¿Me tomas el pelo?", preguntó Mac con una sonrisa.

"Sólo gente aburrida". Nan se encogió de hombros y contestó. Aunque quería ese coche, no era tan estúpido como para apostar en una carrera de niños, porque aún había otros coches entre los que elegir. Nan se sentó y miró con una sonrisa irónica a Boy, que había tenido que caminar para ponerse en contacto con el papeleo. Boy se volvió para mirar a Nan con ojos contrariados, pero de todos modos no se atrevió a gritarle, porque hay demasiada gente. Nan se sentó y esperó un rato a ver el coche que quería y luego continuó con la subasta. Esta vez parecía fácil. No se atrevería a ser tan impulsivo nuevamente. Por eso ganó cómodamente su primer auto a un precio satisfactorio.

"¿Cuántos autos quieres hoy?", continuó Mac, intentando ignorar de vez en cuando la mirada contrariada de Boy.

"Porque voy a dejar que el cabrón de Wai y el cabrón de Ham conduzcan de vuelta", dijo Nan.

"¿Eso significa que tenemos que pagar inmediatamente?". preguntó Mac y él asintió.

"En realidad, podemos hacer un depósito primero y luego coger el dinero para pagar cuando nos devuelvan el coche, pero lo quiero ahora". Dijo de acuerdo con el plan.

"¿Has traído el dinero?", preguntó Mac con curiosidad. Nan asintió rápidamente hacia la bolsa que llevaba. Así que sabe que el dinero se irá rápido.

"¿Tienes ahorros?" preguntó Mac preocupado porque cuesta mucho dinero

"Ya tengo dinero para comprar un auto, pero el dinero para construir la tienda y la oficina lo pediré prestado al banco, no tienes que preocuparte por mis gastos, soy listo". dijo Nan de forma relajada, porque no quería que Mac se preocupara de esto hasta que fuera más fiable.

"¿Has consultado a tu P'?" Mac decidió preguntar.

"¿Hia Day?" preguntó Nan y Mac asintió.

"Lo he hecho, Hia, que me ha asesorado sobre préstamos bancarios en varios sitios. No estoy tomando esta decisión solo, tengo a alguien que me aconseja. Estoy seguro de que me las arreglaré". Dijo con tono serio. Mac sabe que siempre es prudente.

"Por cierto, también estaría bien abrir una tienda de coches. En la línea donde vas a abrir el taller, no hay ningún servicio de coches cerca", dijo Mac al recordar. Nan se quedó quieto un momento y levantó la mano para acariciarse la barbilla, pensativo.

"Eso tiene sentido. Intentemos buscar información de nuevo. Jaja ahora estas aprendiendo a ayudarme a encontrar un trato para mí". Se burló Nan.

"Sólo traté de presentarlo. Si está bien o no, aún no lo sé", respondió Mac, pero en secreto sintió un profundo sentimiento. También había interés en lo que ofrecía, esperó al segundo coche por el que le interesaba pujar y pujó fácilmente. Luego se puso en contacto para hacer el pago y transferir varios documentos hasta que se dio por finalizado

"¿Querías provocarme?" sonó la voz de Boy. Mientras Nan y Mac caminaban hacia el coche. Wai y Ham se dirigieron a los otros dos coches que habían sido subastados para llevarlos a casa. Nan se volvió para mirar a Boy de pies a cabeza con ojos curiosos.

"No sé cómo te he provocado". le respondió Nan.

"Pretendías obligarme a subastar el coche por un precio más alto", dijo Boy enfadado. Mac se apoyó en el coche con expresión tranquila porque sabía que esto podía solucionarse

"¿Cuándo me burlé? Yo quería ese coche. Pujé y luché, pero me di cuenta de que era demasiado caro y no valía la pena. Dejé de pujar. Eso es todo, ya me dirás cómo fingí. De hecho, tienes que pensar con más sensatez. Si crees que es demasiado caro, ¿por qué sigues pujando?", bromeó. También se burló de la otra parte. El chico apretó los dientes. Su cara se puso roja de insatisfacción.

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