N&M 2

CAPÍTULO 46 🔞

"¿Estás diciendo que estás contento de haber venido conmigo?", preguntó Nan, devolviéndole la sonrisa.

"No, sólo me pregunto cuántos pecadores se han reunido. ¿Cómo puedes entrar a un templo?", Mac le devolvió la broma a su amante, la tomó del brazo y acercó su boca a su cuello, simulando que iba a morderla.

"Eres tan pecador como yo", respondió Nan lentamente. Mac soltó una risa suave.

"Aunque cuando entré sentí calor", añadió Mac con una sonrisa. Nan también se rió. Luego propuso hacer una foto con todos primero. Y cuando la tomaron, fueron invitados a subirse a lo alto de la pagoda.

"Ahora sé cómo te sientes cuando miras hacia abajo", le dijo Mac a Nan desde arriba.

"Pero aún puedo hacer que tus piernas se exciten más", le susurro, en un tono que sólo Mac podía oír.

"Este tipo, estás en el templo", comentó Mac en voz baja a su amante. Justo en ese momento, sonó el móvil de Nan. Lo cogió y vio que era el número de Chakat. Contesto, y Mac también prestó atención. Su rostro se tensó un poco al escuchar la voz de su amigo. Cuando terminó la llamada, colgó.

"Hablaré contigo en un momento", dijo y luego se alejó en busca de Day. Sin embargo, Mac no lo siguió, pues parecía importante. Cuando terminó de hablar con Day, Nan se volvió hacia su amante.

"¿Qué ocurre?", preguntó Mac, confundido.

"La persona que prendió fuego a mi tienda se saltó la libertad bajo fianza y se negó a entregarse cuando la policía lo estaba buscando. Solo me preocupa que regrese", le dijo Nan a su amante.

"Es posible que haya huido a otro lugar porque no quería que lo atraparan", intentó pensar positivamente Mac.

"Sigamos así", fue la respuesta, caminaron, tomaron fotos y luego regresaron al auto.

"¿A qué templo irás después?", preguntó mientras estaba sentado en un tuk-tuk.

"Hace un rato hablé con el tío. Me dijo que nos llevaría a Wat Phananchoeng, luego iríamos a Wat Koh Kaew, Wat Tha Ka Rong, y después también a Wat Mahathat. Después visitaríamos el Mercado Flotante de Ayothaya y luego regresaríamos al alojamiento." Dijo esto mientras hablaba con su tío, que conducía el auto, antes de volverse hacia Mac, cuyo rostro ahora estaba cubierto de sudor.

"¿Hace calor?", preguntó Nan y Mac asintió.

"Pero puedo manejarlo", dijo Mac.

"Inclínate", dijo Nan, y Mac se inclinó confundido. Antes de que esto sucediera, Nan usó el dobladillo de su camisa y lo levantó para limpiar el sudor de la cara de Mac, pero Mac tomó la mano de Nan primero.

"Tu camisa tiene polvo y sudor. Solo límpiame la cara o me saldrán granos", dijo Mac, sonriendo.

"Lo olvidé", respondió Nan mientras le entregaba a Mac un pañuelo húmedo para que se secara el sudor de la cara y el cuello. Mac lo tomó y comenzó a limpiarse, lo que hizo que Nan sonriera satisfecho, cuidándolo con la atención de un amante. Luego, continuaron su camino, siguiendo el plan acordado, hasta llegar al Mercado Flotante de Ayothaya. Al entrar, la tienda más llamativa era una de bebidas alcohólicas. Inmediatamente, Nan hizo que todos se detuvieran, invitándolos a entrar y ver las bebidas.

"No es necesario caminar. Siéntate aquí y embriágate. ¿Qué estás tratando de demostrar?", gruñó Mac, visiblemente impaciente.

"Bueno, si tienen comida gratis para probar, tienes que hacerlo", dijo Nan con una sonrisa.

"Qué diablos, te lo compraré yo mismo. Deja de probar por ahora. ¿Por qué no pruebas todo en su restaurante?", respondió Neil, en tono ligero.

"Él ya dijo que me lo compraría. No cambies de opinión", replicó Nan mientras se volvía hacia Neil.