N&M 2

CAPíTULO 17

"Iré en mi coche a recoger a Jeff y a su primo", dijo Ohm al finalizar el nuevo día, ya que él y Mac tenían que recoger a sus amigos en el aeropuerto.

"Toma una de mis furgonetas. ¿Vas a ir en coche? No habrá mucho espacio", comentó Nan con voz monótona.

"Haremos lo que dice Nan", afirmó Mac, y Ohm asintió. Así que fueron en busca de alguien que preparara y retirara la furgoneta VIP. Esta furgoneta había sido subastada y estaba en muy buen estado, con menos de 30,000 kilómetros y completamente negra.

"¿Estás seguro de que a ese tipo le parece bien que Jeff venga aquí?" susurró Ohm a Mac para confirmar.

"No hay problema, sinceramente a él ni siquiera le importa Jeff. Si a Jeff no le importa quedarse aquí, puede venir a esta casa. Debemos tener en cuenta su decisión", dijo Mac, y Ohm asintió en señal de aceptación. Luego se prepararon para subir al coche.

"¿Qué tan intensa fue la noche de ayer? ¿Por qué caminas como si estuvieras agotado?" bromeó Ohm al notar la fatiga en la forma de caminar de Mac, que parecía contradictoria. Mac se volvió inmediatamente para mirar a su amigo.

"Ayer fui a correr en la caminadora, así que me duelen las piernas", le dijo Mac a su amigo, y Ohm se echó a reír.

Anoche, después de que Nan le diera un masaje a Mac, le permitió descansar. Nan se ocupó de la pista y no regresó hasta cerca de las dos de la madrugada.

"¿Nan te llevó a hacer ejercicio?", preguntó Ohm, y Mac asintió.

"Oh, te pondrá en forma. Podrás aumentar tu fuerza", dijo Ohm, antes de que Mac le diera un furioso puñetazo en el hombro para disimular su vergüenza, porque sabe lo que eso significa.

Nan sonrió un poco antes de abrazar a Mac e invitarlo a entrar en el coche que su subordinado llamado Nu conducía para estacionarse y esperar. Nan, Mac y Ohm se subieron a tres asientos contiguos, y Nu condujo inmediatamente hacia el aeropuerto.

Cuando llegaron al aeropuerto, Nu estacionó el coche y esperó en el estacionamiento, mientras Nan, Mac y Ohm fueron a buscar una cafetería para sentarse y esperar adentro.

"¿A qué hora aterriza el avión?", preguntó Nan mientras se sentaba en la cafetería. Mac miró su reloj de pulsera.

"Alrededor de media hora. No sé si querrán descansar o comer antes", dijo Mac.

"Si tienen hambre, llevaremos a sus amigos a comer. Pero si quieren dormir, podemos llevarlos a casa", respondió Nan.

"¿No tienen que ir a ninguna parte?", preguntó Ohm. Nan movió la cabeza de un lado a otro.

"No, quizás vaya a ver el coche que subastaron. Ah, en cuanto al contratista del taller de coches. Me los recomendaron mi abuela y mi abuelo", dijo Nan, ya que Ohm solía recomendar a sus parientes.

"Ah, está bien", respondió Ohm. Mac miró a Nan y sonrió, haciendo que Nan levantara las cejas mirando a su amante.

"¿Qué?" preguntó Nan.

"No pensé que aceptarías al contratista que recomendaron tu abuela y tu abuelo", dijo Mac con una sonrisa, aunque Nan había perdonado a sus abuelos, pero Nan no quería molestar ni pedir ayuda de esa manera.

"Ella me mostró el historial de trabajo de este contratista. Tenía buena pinta, así que acepté", respondió Nan en tono normal, pero Mac, en secreto, sonrió un poco. Mac se alegra de que Nan tenga alguna interacción con sus parientes por parte materna.

"¿Cuándo va a empezar la construcción?", preguntó Ohm.

"Este mes pienso ajustar primero la carretera. Rediseñaré qué construir y dónde", dijo Nan.