Santa no te conoce como yo lo hago.
He estado allí en lo bueno y en lo malo, sé cómo hacerte reír.
Besé todas tus lágrimas, cariño oh, sólo yo puedo hacer eso.
Los primeros días de diciembre se sentían un poco fríos para su gusto, pero nada que su persona especial no pudiera arreglar.
Llevaba enamorado más o menos un año y medio de Min Yoongi, su mejor amigo desde hace 3 años.
Yoongi era una persona bastante complicada, con muchos problemas personales y una vida difícil, pero no era ningún problema para Jungkook, quien siempre ha estado dispuesto a escucharlo y apoyarlo en todo.
Lo conocía tan bien de pies a cabeza, se sabía sus gustos personales, que tipo de lugares le gustaban y su tipo ideal romántico.
Intentaba parecerse lo más posible a ese estándar que Yoongi tenía, aunque no estaba muy lejos de serlo.
Su largo cabello negro era lo que más le gustaba a Yoongi, por lo cual lo cortaba muy rara vez y siempre se sonrojaba cuando Yoongi lo acariciaba, sintiendo que le estaba gustando de alguna manera.
¿Por qué no vienes? Has estado actuando tan frío.
No, no quiero nada loco, sólo quiero tenerte a solas.
Y toda esta nieve está cayendo, puedo hacerte caer también.
Estaba seguro de que por lo menos algo de atracción sentía Yoongi hacia el, las sonrisas que le daba eran solo para el, esos momentos especiales donde no era alguien serio frente a los demás eran momentos solo para el y le encantaban.
Pero no sabía porque de un momento a otro Yoongi estaba distante, ya no salían tanto como antes, se comportaba más frío con el, lo sentía raro.
Reunió todo el espíritu navideño que diciembre le otorgaba para poder hacerlo feliz, le cocinaría sus galletas favoritas, escucharían un par de sus canciones favoritas y pasarían una linda tarde acurrucados contra la chimenea y el árbol charlando, si, eso sonaba muy bien.
Con una sonrisa fue hasta la cocina, se pondría manos a la obra, no solía cocinar mucho pero Yoongi le decía que lo hacía genial, así que confiaría en sus habilidades.
Estuvo toda la tarde llendo de allá para acá preparando todo para una futura velada qué el consideraba romántica, no podía con la emoción.
Citó a Yoongi a su casa el día de mañana, estaba esperando una respuesta afirmativa mientras terminaba de decorar las galletas, cuando le llegó una respuesta, pero no la que hubiese querido.
"Lo siento Jungkook, tengo una cita mañana, no podré ir, pero si quieres en lo que queda de la semana podría ir a verte".
¿Una cita? ¿Con quien? Hizo un puchero de la tristeza y dejó de hacer lo que estaba haciendo, de que servía, Yoongi no iría en la semana, lo sabía porque lo conocía perfectamente.
Santa no te conoce como yo lo hago.
Conozco todas tus canciones favoritas, atiendo cada vez que llamas.
Entonces, ¿por qué no puedo ser yo quien te da todo lo que quieres?
Suspiró triste, escribiéndole que no se preocupara, como si ya no tuviera todo preparado y unas galletas que no sabía a quien se las daría.
Eso le pasaba por adelantarse a los hechos, tuvo que haber preguntado primero antes de hacer todos los preparativos.
Guardó todo en una caja y decidió que se las daría a su noona, debería estar en hora de almuerzo.
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Fruitcake - Kookgi
FanfictionPequeñas historias basadas en el EP navideño de Sabrina Carpenter "Fruitcake".