Salió de la casa dando un portazo.
Las lagrimas corrían por sus mejillas, se las limpió con sus manos pero rapidamente fueron remplazadas por otras. Dolía demaciado saber como la relación con su familia había cambiado tanto desde que habló sobre su homosexualidad.
Sus padres prácticamente lo odiaban, lo detestaban, sentían asco hacía el, le decían que se iría al infierno porque esto no era de Dios. Un hombre con un hombre era cosa de satanás, o al menos eso le decían sus padres y se lo recordaban todos los días.
Miró alrededor ubicandose mejor para retomar el camino hacía donde se dirigía.
El único que había respetado y comprendido su situación había sido su hermano, Greg, pero el se encontraba al otro lado del mundo con su esposa y su hijo. Habían llegado a tal punto de odio que los padres lo negaban como hijo y el los negaba como padres.
Llegó al frente de la casa, la unica que en ese momento podía llamar hogar, caminó hasta la entrada y tocó la puerta. Miró a su alrededor recordando los momentos mas especiales que habían vivido en el jardín de esa casa.
Oyó como las pisadas se acercaban a donde el estaba. La puerta se abrió dejando ver a un moreno sonriente, pero la sonrisa se desvaneció cuando vió al rubio.
- ¿Niall? -Preguntó preocupado- ¿estás bien? -pero antes de que el moreno pudiera seguir hablando, el irlandés se tiró a sus brazos y lo abrazó como si su vida dependiera de eso, soltando las lagrimas en la camisa del moreno- ¿que pasó, bebe? -Dijo Zayn, correspondiéndole el abrazo.
Entró con Niall a su departamento, hace 3 años que vivía solo, cerró la puerta y volvió a abrazar a su novio.
- ¿que ocurrió, amor? -Dijo Zayn tratando de separarse para verle la cara, pero Niall negaba con la cabeza y volvía a abrazarlo, ahogando sus sollozos en la camisa de su novio.
Subió las escaleras con su novio en brazos, entrando a su habitación y acostado a ambos en la cama. Niall se recargo en el pecho de Zayn mientras trataba de calmar su llanto y el moreno lo abrazó, acariciando su espalda. Pasaron unos minutos de total agonía para el oji-miel. Era doloroso ver como el amor de su vida sufría. El llanto de Niall cesó poco a poco, quedando en completo silenció, la habitación que minutos atras era inundada por dolorosos sollozos.
- ¿me lo diras? - Preguntó Zayn, el rubio se acomodó mejor en los brazos del moreno y metió su mano bajo la camisa de su novio, tocando su marcado abdomen, acariciándolo.
- Me corrieron -dijo- me han hechado de la casa, Zayn...-su voz se cortó y tuvo que hacer un gran esfuerzo por no hecharse a llorar otra vez. El moreno se tensó.
- ¿como se atreven? -Preguntó furioso- hijos de perra -soltó con rabia.
- No tengo donde ir -dijo el rubio- sabes que estoy en el último año del instituto...ellos digeron que no me seguirían pagando la educación, que me las arreglara por mi cuenta -el moreno se separó un poco, para poder acomodarse mejor y quedar frente a frente con su novio.
- ¿Como puedes decir que no tienes a donde ir? Siempre te he dicho que puedes vivir aquí -acarició la mejilla humeda de Niall, por donde las lagrimas habían pasado minutos atras- no te quedaras sin estudió, sabes que yo trabajo, podría...
- No dejaré que pagues mis estudios -lo interrumpió.
- Niall, muy bien sabes que el dinero me sobra y a ti solo te faltan unos meses para acabar el año -dijo Zayn tratando de convencerlo- no sería la gran cosa - Niall se quedó mirando al vacío, pensando, hasta que despues de unos minutos asintió, rindiéndose.
