Un Viltrumita caído en el universo DC

Capitulo 4: Ah No Hermano, Consigue la tuya.

CIUDAD GÓTICA 9PM

Por las calles de Gótica a toda velocidad andaba un vehículo de aspecto futurista con un potente propulsor tracero, este era el Batimóvil.

Dentro de el, Batman que siempre estaba impasible, se le notaba un tanto ansioso, ha estado la última noche y media buscando a uno de los super criminales de su nómina de Arkham, pero por una falsa pista que dejó este, Batman le perdió el rastro por un par de horas, hasta que sus micrófonos en la guarida de Hiedra Venenosa lo alerto del paradero de este.

En ese momento Batman estaba en los muelles así que tardo en llegar a los almacenes del lado sur, y cuando llegó vio la escena del crimen.

Ha estado los últimos 20 minutos buscando pistas por toda la ciudad, desde las camaras de múltiples calles que intervino con su computadora hasta la señal de la policía pero no encontro nada, no entendía cómo un sujeto tan voluminoso podía ser tan esquivo.

No fue hasta que una alarma en el ala de bioingeniería de Industrias Wayne lo alerto de que alguien muy grande según las cámaras entraba a la fuerza mientras tenía al hombro a una inconsciente y herida Pamela.

Batman que iba en dirección contraria giró el Batimóvil estrepitosamente y se dirigió hacia industrias Wayne a toda potencia.

...

*Impacto*

"Iahhg!"

En el laboratorio de industrias Wayne se escuchó un sonido de golpe seguido de un gemido de dolor de una mujer.

Era Hiedra Venenosa siendo arrojada con fuerza contra la pared del laboratorio, está estaba atada y muy golpeada, su encantador y curvilíneo cuerpo de tono verdoso estaba plagado de ematomas negro y morados, y su encantador rostro estaba con un sólido moretón en el lado izquierdo.

Se levantó como pudo aun con sus manos atadas detrás de ella y miró con odio al ser enorme frente a ella.

" T-tu maldito desgraciado... Cómo es que mi v-veneno no te mato ya"

Dijo con dificultad Pamela, que es más que seguro que tiene varias costillas rotas.

*Respiración de darth Vaider*

"De verdad crees que tú veneno de mierda... puede hacerme morir? Mi cuerpo... ¡Todo mi cuerpo arde! ¡Todo duele! ¡Siento como si todos mis músculos crujieran, se doblan y templan! ¿¡ Y TU PREGUNTAS POR QUE TU VENENO DE MIERDAD NO ME MATA!? ¡MEJOR PIENSA EN COMO MATARME UNA BUENA VEZ O MEJOR CURAME!"

*golpe, tronido*

Dijo la gran figura golpeando la pared a un costado de Pamela quebrandola como papel.

Ella solo asintió con extremo terror y bajo la cabeza.

"Dijiste que no tenías equipo, pues aquí hay equipo, dijiste que no tenías materiales, pues aquí hay, así que si no quieres dejar este mundo para convertirte en ingredientes de abono... ¡PONTE A TRABAJAR MALDITA SEA!"

Está enorme figura se acercó hasta estar a menos de unos centímetros de la cara de Hiedra para su última amenaza, antes de girarse y toser mientras sus músculos parecían serpientes bajo su piel retorciéndose sin orden dándole un gran dolor.

Este enorme hombre estaba usando una máscara con tubobos conectados a su nuca, pero estos estaban excretando un líquido verde fosforescente que alumbraba las venas del tipo y escurría por la boca de la máscara de este.

El que alguna vez uso un compuesto para aumentar sus fuerzas para sembrar terror en las calles de Gótica, un criminal que es tan bueno con su mente como con sus bíceps, el amo de los anabólicos y esteroides de diseñador, ahora sufría una reacción severamente adversa a su posición mágica preferida. Este hombre enorme quien secuestró a Pamela... Era Bane.