STILL FALLING FOR YOU, goblin

04. ❝UN CANADA MUY HERMOSO❞

DIONE ESTABA TOTALMENTE EMOCIONADA Y EUFÓRICA, PRÁCTICAMENTE VIAJO de un momento a otro a Canadá solo por seguir a su futuro esposo porque ahora que lo pensaba, no se detendría hasta lograr que el aceptara casarse con ella en un futuro.

─ Esto es Canadá ─ murmuró ella bajo la atónita mirada del ser inmortal ─ Increíble, jamas había viajado a Canadá, siempre soñé con esto ─ vio hacia todos lados totalmente maravillada.

─ ¡Oye! Préstame atención a mi, aquí ─ se señaló ofendido de que ella lo ignorará, Dione rodó los ojos totalmente fastidiada ─ ¿Cómo llegaste hasta aquí?.

─ Por la puerta, ¿Que no vio? ─ respondió obvia.

─ No así, digo de como pudiste venir hasta aquí.

─ Lo seguí señor ─ respondió finalmente ─ ¡Esto es increíble! Podría visitar todos los lugares...

Ella esquivo la mano del ser inmortal cuando el intento tomarla, así que lo que el tuvo que hacer fue seguirla por todos lados impidiendo que hiciera alguna tontería, el llegó hacia ella cuando se detuvo.

─ Ya tome una decisión y una muy buena ─ el la miro confundido incapaz de entenderla.

─ ¿Desicion?.

─ Si, me casaré con usted cuanto antes ─ el se sorprendió al escuchar tales palabras salir de su boca ─ Usted es un ser inmortal y de eso estoy casi segura, tendremos unos hijos muy bonitos, usted fíjese bien, con mis bonitos ojos y su increíble rostro, saldrán tan guapos ─ elogio.

Y el ser inmortal en vez de pensar que estaba completamente loca pensó que era tierna su sonrisa, los pequeños hoyuelos que se formaban es sus mejillas y su cabello meciéndose en ondas gracias al viento, y algo que jamás había sentido se extendió por todo su pecho.

─ ¿Acaso estas loca? ─ pero claro, siempre tenía que abrir su boca para eliminar esos pensamientos que para él eran imprudentes ─ Soy Mayor que tu niña, podría ser tu papá.

Dione nego con una pequeña sonrisa ─ Usted no se fije en la edad, yo lo podría hacer muy feliz, apuesto a que necesita muchos abrazos todo el tiempo ─ y el aprincipio había malentendido aquellas palabras.

─ No los necesito ─ aplano los labios replanteandose la idea.

─ Lo que usted está diciendo es una total mentira..─ se acercó a él quedando a muy pocos centímetros de su cuerpo y pudo sentir la exquisita colonia del hombre y aunque el quería alejarse había algo que no se lo permitía ─...Todos necesitamos una abrazo se ves en cuando aunque algunos sean fríos.

Se quedaron hay, observándose uno al otro, sus facciones y todo de ello, parecía que no querían despegar la mirada hasta que algo llamó la atención de Dione.

─ ¡Hay por dios! ─ tomo el brazo del ser inmortal sin ninguna vergüenza y lo sacudió bruscamente haciéndolo tambalearse ─ ¡Es una tienda gucci! ─ dio bronquitos emocionada ─ Siempre eh querido algo de Gucci, vamos.