Resumen:
La primavera está en el aire y Deku está en peligro, mientras la experimentada heroina conejo Mirko está al acecho.
/Lemon 🍋🔞/
Deku saltó de tejado en tejado, con la máscara bajada y cubriendo su rostro por una vez, una verdadera rareza en estos días. Sin embargo, no tenía mucha opción: con el viento y el frío que hacía en estas alturas, le congelaría las orejas o usaría su capucha de conejo. Todavía temblaba de vez en cuando, sintiendo el frío a través de su disfraz cada vez que se detenía por mucho tiempo, viéndose obligado a seguir moviéndose para mantenerse caliente.
Curiosamente, había estado sintiendo otro tipo de escalofrío durante toda la mañana. Desde que salió a patrullar, su Sentido de Peligro había estado gritando sin parar. Se sentía como si su piel estuviera cubierta de hormigas bravas y no podía entender hacia qué dirección apuntaba. Normalmente es fácil, simplemente ve en la dirección de la sensación de ardor, pero hoy estaba en todas partes. Deku corrió a lo largo del techo de concreto de otro rascacielos, saltando justo cuando llegó a la cornisa y activando Flotar, deslizándose por el aire antes de caer al siguiente techo.
¡Bip! ¡Bip! ¡Bip! ¡Bip! ¡Bip!
El pitido estridente en sus oídos se unió a las "orejas de conejo" en su capucha que se erguían y se movían hacia adelante y hacia atrás como una señal visible de que estaba recibiendo una llamada telefónica. El joven se tomó un segundo para recuperar el aliento antes de sacar su teléfono.
"¿Hatsume-san?" Su cabeza se inclinó confundido, finalmente tocó su teléfono y lo giró hacia un lado mientras los pechos de Hatsume de repente llenaban la pantalla.
"¡¿Qué... Hatsume-san?!" Deku casi deja caer su teléfono por la sorpresa cuando las tetas de gran tamaño rebotaron en la pantalla, lo que le obligó a comprobar rápidamente su entorno para asegurarse de que nadie más lo estuviera mirando y posiblemente espiando. Mirando hacia abajo, sintió que le ardía la cara antes de taparse los ojos con una mano. "¡Mei, hemos hablado de esto!"
"¿Por qué no estás mirando?" Preguntó la mujer, alejando un poco la cámara para poder encajar su rostro en la toma: "¿Pensé que te encantaba mirar a mis bebés?"
"Bueno- quiero decir- ¡Espera, lo hago! Pero- No, no fue mi intención-" El niño tartamudeó y se tambaleó hasta casi morir, todo mientras miraba a través de sus dedos para ver a Mei sacudir su gran pecho de lado a lado. No captó la expresión de suficiencia en su rostro mientras se bajaba la camiseta nuevamente, dándole finalmente un respiro al pobre chico. Tosiendo en su puño, Deku preguntó: "Entonces, ¿qué... qué me da el honor de una llamada?"
"¡Oh, solo quería que mi cliente FAVORITO supiera que terminé tus nuevos guanteletes!" Se agachó y levantó un par de guantes blancos, "¿Ves? ¿No se ven lindos? Me encanta cuando los dos hacemos bebés juntos, ¡siempre salen increíbles!".
"¡Oh, qué bueno escuchar a Hatsume-san! ¡Me aseguraré de pasar por aquí una vez que tenga la oportunidad!"
Compartiendo las bromas, el joven héroe cortó la llamada, sacudiendo la cabeza para tratar de aclarar los pensamientos traviesos de su mente. Esto duró hasta que su teléfono volvió a sonar, un mensaje de Hatsume listo para ser abierto. En contra de su buen juicio, la abrió y una vez más fue golpeado por una foto de Mei levantando su camiseta sin mangas para mostrárselo. La imagen venía con la nota: "Pasa pronto, Izuku ~".
Sacudiendo la cabeza aún más fuerte, saltó del tejado una vez más, suspirando de frustración mientras flotaba en el aire como una cometa. Ahora estaba frío e increíblemente duro, su polla lo hacía sentir como si le hubieran metido una barra de refuerzo en los pantalones y ahora se veía obligado a cargar hasta que pudiera terminar su patrulla y llegar a casa.
