Resumen:
Mina y Momo llevan a Izuku de compras para ayudarlo a arreglar su sentido de la moda cuando escucha a una mujer en el vestuario vecino luchando. Siendo el héroe que es, se propone ayudarla y pronto se encuentra en una situación difícil.
/Lemon 🍋🔞/
Midoriya Izuku dejó escapar un suspiro mientras miraba el bulto de ropa en sus manos llenas de cicatrices. Su clase había decidido hacer otro viaje de compras al centro comercial y él había cometido el error de usar una de sus camisetas distintivas a las que Ashido y Yaoyorozu se referían colectivamente como un desastre de la moda.
Las dos chicas se encargaron de llevarlo a unos grandes almacenes y comenzaron a armar varios conjuntos para que se los probara. Era bastante aterrador la facilidad con la que los dos se sincronizaban al agarrar diferentes prendas de vestir. Mina agarraba un pantalón y luego llegaba Momo con una camisa que declaraban a juego, mientras que a él solo le parecían un pantalón y una camisa, tal como la llevaba puesta, pero la camisa si tenía botones y cuello. en lugar de ser su camiseta habitual.
Lo dirigieron hacia un vestuario y lo empujaron con más ropa para probarse. Cada vez que salía del vestuario, las dos chicas lo hacían caminar y girar con la ropa. Al pedirle que se flexionara como si usara su peculiaridad, el rostro de Yaoyorozu se sonrojó mientras que el de Ashido se puso lila.
"Perdóneme", gritó una voz suave desde arriba.
Levantó la vista y vio a una mujer de casi tres veces su altura mirándolo, con la ropa en la mano. No estaba seguro de qué era ella, parecía una mezcla entre un zorro y un tiburón con cabello rubio claro y pestañas espesas, una parte inferior blanca y un color cerúleo claro en la parte superior de su piel, ¿o era pelaje? ¿Era piel hidrofóbica como la de Asui?
"Piel y escamas hidrofóbicas", añadió, con la voz chirriante de vergüenza.
Su rostro se puso rojo mientras se rodeaba la cara con los brazos. "Lo siento mucho", chilló avergonzada.
"Está bien", le aseguró suavemente, con la mano apoyada en su abultado estómago, "pero necesito usar uno de los vestuarios, incluso si son bastante pequeños..."
Él asintió y se alejó, dejando que la mujer alta pasara a su lado y entrara a un vestidor vacío y cerró las cortinas detrás de ella.
"Midori", gritó Ashido mientras ella y Yaoyorozu regresaban con más ropa en la mano.
"Decidimos que probaras un estilo diferente", explicó la chica de cabello oscuro, ofreciéndole un par de pantalones de vestir negros.
Tomó la ropa ofrecida y entró al vestuario contiguo al que usaba la mujer alta.
Ippan Josei no lo estaba pasando bien. Meter esas bolas anales en su culo y luego enchufarlo con un enorme consolador con una base anudada se había sentido bien en ese momento. Demonios, todavía se sentía bien sentirse llena, pero necesitaba hacer algunas compras y ahora era un inconveniente. Principalmente el hecho de que caminar había permitido que el consolador saliera lentamente de su culo y necesitaba empujarlo hacia adentro porque no podía seguir apretándolo para siempre. Había intentado usar un baño en el centro comercial, pero los cubículos eran demasiado pequeños para ella y no le proporcionaban suficiente privacidad. La desesperación la había llevado a una tienda departamental de ropa donde vio un gran vestidor y agarró algo de ropa como excusa para usarlo para sus necesidades.
El pequeño y lindo niño de cabello verde afuera de la cabina estaba hablando con dos chicas y parecía que lo estaban usando como una especie de muñeco disfrazado. Sin embargo, dada la ropa que parecía llevar, no podía culparlos por ello. Se bajó los pantalones y las bragas, viendo lo empapadas que estaban las bragas de color verde oscuro y sintió el aire fresco fluir por su coño mientras su excitación goteaba por sus piernas. Al verse obligada a agacharse para permanecer en el vestidor, tuvo que estirarse debajo para agarrar la base del consolador que se le escapaba por el culo. No pudo evitar dejar escapar un gemido cuando, al agarrarlo, lo empujó ligeramente hacia atrás.
