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Los ojos de Jinhong temblaron de repente.

Parpadeó, separó las pestañas y comenzó a sentirse bastante molesto por la sensación de un peso extraño envolviendo su cuerpo y presionando su costado como si intentara que no se moviera de allí. Notó que había un techo que definitivamente no era el de su habitación y también, una lámpara de noche.

"¿Qué es esto...?"

Estaba acostado, increíblemente quieto y mirando hacia arriba igual a si todavía no pudiera despertar.

"Mmm…"

Entonces vino un sonido de respiración desconocido a su lado.

Estaba cubierto por una manta, con unos brazos alrededor de la parte superior de su abdomen y unas piernas impresionantes alrededor de las suyas. La sensación en su nuca era dura, como si estuviera durmiendo sobre una almohada de piedra, y el calor pareció incrementar tanto que la expresión de Jinhong se volvió un tanto ambigua. No, más exactamente, era una expresión que tendría alguien de haber descubierto que había tenido un accidente.

Mientras Jinhong se movía débilmente, el hombre, a quien ahora recordaba casi a la perfección y que todavía yacía a su lado, respiró hondo y dejó escapar un suspiro un poco somnoliento.

"¿Ya estás despierto? Duerme más..."

Una voz baja sonó en sus oídos.

"Yo..."

¿Qué debería hacer? Estaba muy cansado, pero...

"Duerme. Anda".

Al escuchar la voz nuevamente, Jinhong dijo "Ugh" y volvió a cerrar los ojos de una manera increíblemente obediente para su gusto.

Un día después, alrededor de la hora del almuerzo, las dos personas se encontraron cara a cara por fin. En realidad, cuando Jinhong se despertó a media mañana, McCain ya había terminado de limpiar, había mandado su ropa a la lavandería y le dijo que planeaba dormir otra vez para recargarse de energías antes de volver a trabajar. Jinhong se acurrucó nuevamente después de decirle que "no se demorara" y después de bostezar, McCain se acomodó junto a él y cerró los ojos de nuevo.

La emoción que había causado el vino ya se había calmado, pero eso no significaba que hubiera dejado de pensar que el sexo que tuvo por primera vez en su vida fue el mejor del mundo entero ¡Algo tan bueno que le dolía la cintura con solo moverse para respirar! Sin embargo, ya que no podía hacerlo mientras estaba sobrio, lo hizo bajo la influencia del alcohol para parecer muchísimo más abierto y desinhibido de lo que en realidad era así que, ¿No querría esta persona fingir que nunca sucedió? Es decir Jinhong, que había visto más dramas de los esperados para alguien de su edad, sabía perfectamente que un encuentro como estos nunca salía bien. Es más ¡A la protagonista alcohólica nunca la tomaban en cuenta!

Jinhong tragó saliva como si se hubiera preparado mentalmente para lo que venía, se dio la vuelta y le pegó en el hombro para conseguir su atención. Los labios que McCain había mordido y chupado durante toda la noche estaban particularmente carnosos ahora por lo que no podía hablar tan bien:

"McCain, ayer yo…"

McCain abrió los ojos.

"¿Qué?"

"Sobre lo de ayer. Quería decirte que..."

"Cometí un error…"

Justo cuando estaba a punto de decir eso, McCain colocó sus labios en la frente de Jinhong para darle un beso bastante... Tímido.

McCain sabía que el sexo había empezado porque estaba borracho. Los brazos y piernas que estaban envueltos alrededor de su cuerpo, la lengua que sobresalía e incluso la parte íntima que rodeaba su pene. Cuanto más tenían relaciones sexuales, mejor se ponía así que fue incontrolable cuando todo lo que no podía ver en sus videos íntimos quedó al descubierto de una manera tan magnífica como esta. Fue tanto que no quiso dejar pasar la oportunidad. Pero no era el momento.

"Asumiré la responsabilidad. No quería hacerte daño después de todo..."

Jinhong se quedó momentáneamente sin palabras. McCain, por otro lado, estaba nervioso por la reacción de Jinhong. Ya sabía que las personas normales acostumbraran a acercarse a otras paso por paso antes de hacer algo tan estúpido como tener sexo pero, como realmente tenía a su tipo ideal frente a él, sintió que quería hacerlo muy rápido antes de que se enfriara.

Fue su error.

"McCain…"

"¿Por qué no me llamas Mac, Jinhong? Lo dijiste muy dulcemente ayer... ¿Ahora ya no?"

Dijo McCain de inmediato. Luego curvó las cejas hacía arriba cuando notó que Jinhong seguía sin poder hablar.

"De verdad lo siento."

McCain suspiró, miró la expresión de Jinhong, apretó con fuerza la mano que sostenía, y presionó los labios en la yema de cada uno de sus dedos. Por supuesto, eso solo le hizo tener más pánico del que ya tenía.

¿Iba a decir que ya no quería verlo?
¿Dejaría de mandarle mensajes?
¿¡¡Y si sólo se frecuentaran los fines de semana!!? Otros chicos le habían dicho que las aventuras de una noche tampoco estaban del todo mal así que...

"..."

Jinhong estaba preocupado mientras miraba esos ojos tan lastimeros y pensó "¿Qué debo hacer para que no se vaya?" No quería que lo dejara pero, en lugar de invitarlo a salir, había planeado pedirle que fuera su pareja sexual de cada noche. Los labios de Jinhong se torcieron. Estaban uno frente al otro, medio desnudos, y de todas maneras comenzó a sentirse como si hubiera una brecha enorme entre los dos que todavía parecía bastante complicada. ¿Qué era lo correcto? ¿Cuáles eran las palabras que debía decirle?

Jinhong gimió mientras su cabeza daba vueltas y miró a McCain otra vez. Era más grande que él y tenía una mirada hosca, como la de un perro grande que podía gruñir en cualquier momento. Por supuesto, la parte inferior del cuerpo expuesta era extremadamente espantosa.

"Asume la responsabilidad." Respondió Jinhong, señalándose a si mismo con el dedo. "A partir de ahora."

El chico detrás de la cámara: BunnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora