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Mientras se apoyaba en el respaldo de la silla, escuchó un golpeteo: "Tock, tock".

[¿Hay alguien aquí?]

Dijo, soplando su flequillo y esbozando una sonrisa realmente hermosa.

"Es tan lindo."

El hombre, que estaba viendo el video, hizo click con el mouse varias veces antes de que apareciera un texto claro abajo de la imagen:
 
[¡"Anónimo"en la sala de chat te dio 10000 monedas!]

Cayó en su sitio accidentalmente. De verdad fue una mera coincidencia. Se enteró de él después de leer las críticas de algunos miembros de un canal de internet y después, encontró una publicación con el nombre "Bunny" seguido de la palabra "Camboy" y "Onlyfans." Al principio, pensó que era estúpido, pero después de ver su transmisión, se dio cuenta de que era muchísimo más de lo que había podido pedir: Un hombre con ojos grandes y bonitos, tanto que la pantalla no le hacía justicia. Pupilas azules, piel blanca, manchas en las mejillas y algunas cosas íntimas como perforaciones en el pezón y las nalgas rosas.

Fue suficiente para hacerlo desearlo en un instante.

[El día está radiante hoy ¿No creen?]

"Tú haces que brille." Pensó.

Irónicamente, la mayoría de los videos de Bunny eran sobre él yendo a un sitio web para tomar artículos y agregarlos a su carrito de compras. Todos de la marca "Funny Fun". Era, claro está, un sitio de productos sexuales que estaba co-representado por él. Como no conocía sobre ello, no podía opinar sobre lo que estaba bien o sobre lo que era más eficiente para el sexo de una sola persona así que terminó por darse algunas palmaditas en los labios. Era porque no importaba lo que hiciera, le gustaba todo lo que tenía que ver con él, de la cabeza hasta el dedo más pequeño de sus bonitos pies. Es más, ni siquiera tenía que esforzarse tanto. ¿No sería fabuloso si colocara un clip en ese pezón que sobresalía cuando presentaba sus videos? ¿No sería mejor si cambiara de gel? ¿Era posible enviar monedas "de forma anónima" o enviar productos de forma anónima desde Funny Fun? McCain pensó sobre ello por mucho tiempo, incluso cuando vio el anuncio en la pantalla diciendo que la transmisión ya había terminado.

Caminó por la casa, vistiendo solo pantalones cortos, y luego simplemente se detuvo para rascarse la cabeza. Su cuerpo era normal cuando se ponía de pie. Era media cabeza más grande que los jóvenes de su edad y hacia ejercicio constantemente, incluso abdominales, así que sus músculos eran sólidos pero no demasiado evidentes.

"Se veía muy pequeño".

Mientras bebía agua, recordó el video sexual que había visto por primera vez hace una semana. Todo en él era delgado. La cintura, el pecho, las piernas. Ese trasero blanco... Era una imagen que seguía flotando constantemente en su cabeza, incluso cuando llegaba el momento de dormir.

"Es una locura, solo lo he visto un par de veces".

Pero igual siguió pensando en Bunny y en el hecho de que las palabras que decía, las que parecían dedicadas para provocar, eran simplemente hermosas. Es decir, en lugar de excitarlo se sentía como un conejo tocándolo con su patita delantera. Si realmente se conocieran, pensó que sería del tipo que saldría corriendo. Alguien que se cubriría, se sonrojaría y apartaría la mirada. McCain realmente lo pensó, y alucinó sobre eso toda la noche.

Al día siguiente, Bunny mostró el paquete que había comprado en un "En vivo". Todo estaba rayado con plumón para evitar revelar su verdadera identidad, pero, al mirar un poco más de cerca, McCain pudo notar un pedazo de la dirección ¿Quizá esto era el destino? Es decir, era el nombre de su colonia y también el de su maldito municipio. Sin embargo, ahora que lo pensaba, había estado viviendo en el mismo vecindario durante años y nunca había visto a nadie que se pareciera a Bunny. Puede ser que se mudara recientemente o que la dirección no estuviera escrita bien o que viera mal o que fuera una colonia con el mismo nombre pero en otro lado.

El chico detrás de la cámara: BunnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora