El Infiltrado [En Curso]

01

-Jae, si quieres tu ascenso, necesito que vayas y me captures a los Kkangpae, ¿Cómo? No sé, tienes el día de hoy para generarme un plan de como capturarlos.-Hablo el señor Kim, su superior.

-Si señor.-Respondió Jae.

Jae, paso gran parte de la mañana ideando varios planes de como capturarlos, con sus ventajas y desventajas, los más fáciles siempre tenía más desventajas, quería generar un plan que fuese suficientemente eficaz, sin tener que estar cerca de ellos, pero ninguno sonaba tan eficaz como el que no quería ejecutar.

-No me queda de otra... Es peligroso, estoy poniendo en riesgo mi vida para que tal vez los demás no sean capaces de capturarlos y si muero será en vano..-Hablaba para el mismo mientras escribía paso a paso su plan.

Paso #1: infiltrarse.

Había pasado el resto del día en su oficina meditando, mentalizandose, pues lo que estaba apunto de hacer ponía en riesgo su vida, si los kkangpae descubrían que el era un policía infiltrado lo iban a matar.

Unos golpes en la puerta de cristal de su oficina lo saco de trance.

-Adelante.-Hablo

-Buenas tardes, le traigo su comida, la manda el superior Kim, dijo que lo esperara porque ambos iban a comer.-Hablo la asistente mientras dejaba una bandeja de comida en la pequeña mesa del lugar.

-Si, muchas gracias, puedes retirarte.

La chica salió y en cuestión de segundos entro el superior Kim cerrando la puerta tras de si.

-Y bien, dime, ¿Que has planeado?

-Pues, tuve varias opciones, estuve estudiando sus pro y sus contras, pero ninguno llegaba ni al 50% de efectividad, por lo que he cambiado de planes y he decidido que el mejor plan es, infiltrándome.-Hablo mientras veía al superior comer.

-¿Un infiltrado? ¿Sabes lo mucho que conlleva ser uno de ellos?

-Lo sé y para ello necesito su apoyo y que confíen en mí. Se que mi vida correrá peligro a partir del día en que esté cerca de ellos y si voy a morir, espero que no sea en vano.

-Te escucho.

Durante 2 largos meses estuvo dentro de una pandilla la cuál se encargaba de hacer entregas de mercancía como cocaína, marihuana, cristal, entre otros y por lo regular casi siempre era cocaína.

-Hey tu, nuevo, alístate en la noche nos vamos a trabajar. Y esto es para todos, hoy en la noche nos vemos aquí, ya sabes este es nuestro punto de reunión a las 11:30 pm, necesito que sean puntuales, vamos a ir a la zona de embarcaciones, vamos a mandar mercancía a los Yakuza y tenemos que estar atentos a cualquier cosa. Los veo en unas horas, mientras descansen.-Hablo el líder del Klan al que se había metido Jae

Todos volvieron a sus casas a descansar ya que todos sabían que al hacer ese tipo de entregas era de toda la noche hasta el amanecer,

Mientras pasaban las horas YoungJae ya estaba mandando mensajes con los datos que sabía sobre la entrega a los Yakuza.

-¿Yakuza? ¿La mafia más grande de todo Japón?-Se escucho del otro lado de la llamada.

-Asi es, está noche iremos a la zona de embarcaciones, con exactitud no sé cuál pero le estaré mandando mi ubicación en tiempo real y si llegan ya sabe, déjenos libres a unos cuantos, dejaré mi celular tirado y ustedes se encargan de recogerlo, dependiendo como este la situación les marcare a este número.-Hablo Jae

-Esta bien, trata de que no te descubran.

-Entendido. Y preparen a la mujer y la menor que pedí.

-Entendido.

Al cortar la llamada, comenzó a prepararse mentalmente pues ahora sí vida corría más peligro. Caminaba en círculos en su cuarto, su nuevo cuarto que para nada era de su agrado, bien se encargaron de hacerlo parecer de la familia más pobre, su cama solo era el colchón sobre cartón y unas cuantas cobijas, unas ropas ya usadas y unos tenis no tan desgastados. La puerta del baño era una simple cortina desgastada y todo estaba en el mismo cuarto, no había mesa, estufa, trastes, refrigerador, nada.

Su estómago dolía de hambre y no había nada para comer, solo un triste ramen y eso fue lo que se preparó y comió.
A pesar de ya llevar dos meses viviendo así, aún no podía terminar de acostumbrarse pues, no se comparaba nada a su verdadero departamento, no era un palacio pero definitivamente era mejor que ese lugar, al menos tenía una buena cama y buenas cobijas calientes.

Esperó un par de horas para poder salir y emprender camino "al punto" así le llamaban los drogadictos de la ciudad.

นางเงือกสีม่วง ❣️