Lust For Life ⸻ ❝Riverducción❞

03 | Cumpleaños

—¡Feliz cumpleaños!

Rocío abrazó fuertemente a su amiga, la cual, le entregó una bolsa de regalo. El cumpleaños de Rocío era ese día, el lugar que habían reservado ya estaba listo para la llegada de la cumpleañera a él.

—¡Gracias!— Miró divertida a su amiga al recibir el regalo—. ¿Qué es?

—Un dildo.

—¡Samantha!— Se sonrojó.

—¡Ábrelo!— Sonrió ampliamente—. Rocío apresúrate que tenemos que entrar.

La castaña abrió la bolsa dejando ver el regalo que se encontraba dentro de ésta, se llevó ambas manos a su rostro en manera de asombro por lo que encontró. Uno de sus perfumes favoritos se encontraba dentro de aquella bolsa, junto con algunos dulces que eran su favoritos.

—¡Gracias!— Abrazó a la rubia—. ¡Me gustó mucho!

—Lo mejor para la amiga más chingona que tengo.

La menor sonrió por sus palabras, atrayéndola mucho más a ella para volver a guardar el obsequio en la bolsa.

El ruido de un auto estacionándose justo frente a ellas las interrumpió, dejando a la vista a las personas que se encontraban dentro de éste. El hermano mayor de Rocío sonrió al mirarla y bajó rápido apenas estacionó con cuidado, Liliana, quien venía junto con él estaba por tomar su mano cuando Félix no se percató y se alejó para abrazar a Rocío.

—¡Hermanita!— Rocío recibió su abrazo con el mismo cariño—. ¡No quiero que crezcas más! Todavía me acuerdo cuando eras una bebé.

—Nos llevamos cuatro años Félix— Soltó con gracia—. No seas ridículo— Se quejó al sentir como los brazos de su hermano mayor la apretaron mucho más.

—Feliz cumpleaños por tercera vez en el día— Ambos hermanos siguieron en el abrazo.

Samantha en cambio observó con admiración la manera en que ambos se llevaban, el Félix que parecía ser un dolor de cabeza era todo lo contrario con las demás personas y mucho más con Rocío. Dejó a ambos hermano tener aquel momento mientras se dispuso a bajar las cosas de la camioneta donde llegaron.

—¡Chio!— La voz de Liliana interrumpió a los hermanos—. ¡Felicidades!— Rocío recibió a la chica con una media sonrisa. Para ser verdad, no era de su agrado.

—Gracias Liliana.

—Te traje un regalo— Habló Félix—. Lo tengo en el auto. Iré por él, no es necesario que lo veas ahora.

—Entonces hay que entrar, hace bastante calor— Sugirió la cumpleañera—. Samy, en la bolsa están los trajes de baño.

—¡Sí!— Samantha se acercó a ella con ambas bolsas—. Aquí está todo.

—Hola— Habló la chica a su costado—. Tú debes ser Rivers.

Samantha sonrió al escucharla, imaginando que ésta la saludaría de una buena forma.

—Hola, sí, soy Samantha— Extendió su mano—. Un gusto.

—Soy Liliana— Dijo sin recibir el saludo—. Félix, ¿quieres que te ayude en algo?— Se alejó de ambas.

Samantha volteó hacia Rocío en busca de una respuesta pero únicamente observó a su mejor amiga rodar los ojos.

—Ignórala— Susurró la castaña—. No sé porqué la trajo. Entra, vamos.

Ambas amigas entraron al lugar, el cual disfrutaron al sentir el aire acondicionado envolverlas, quitando el calor de sus cuerpos a la vez. La piscina que se encontraba hasta el fondo en la parte del jardín impresionó a la menor, se veía mucho más grande que en las fotos y esto la hizo emocionarse como niña pequeña.