CAPÍTULO I

6 0 0
                                    

Jackson

Primer día de clases. Nuevo instituto, nuevas personas, ¿qué cliché, no creéis? Me presento soy Jackson, Jackson Brown, y estoy a punto de empezar el segundo año de bachillerato en artes escénicas. Me encanta el teatro, llevo en ello toda mi vida. Aparte de mi gusto por el canto y la guitarra. Uno de los problemas es que el curso pasado no estuve aquí, por lo que tengo que integrarme entre un montón de personas que ya tienen un año más que yo en este centro preparándose para la universidad. Si es cierto que llevo casi toda mi vida haciendo teatro o cosas relacionadas con el arte, pero siento que el haber estado aquí desde antes me podría ayudar más de lo que me ayudará.

Estoy bastante nervioso dado que estoy en un sitio completamente ajeno a mi. No conozco a nadie y no estoy seguro de cómo me irán las cosas. La verdad esque ahora mismo ando un poco perdido. Tenemos la presentación y no se donde es, este sitio es inmenso y me he perdido la verdad, no sabría decir dónde estoy.

Lo sé, sé lo que estás pensando. ¡Es todo muy cliché!, que voy a hacer. La verdad, el haberme perdido me ayudara a encontrar las cosas más fácilmente durante el curso. El instituto es bastante amplio y hay bastantes clases, lo que significa que habrá mucha gente. Por suerte los pasillos son lo suficientemente amplios para que no haya problemas al caminar por los pasillos.

Os estaréis preguntando cómo es que me he perdido, sinceramente no lo sé. Si es cierto que pregunté cómo llegar al auditorio para la presentación de principio de curso, pero sus indicaciones eran confusas, ya que, quien me estaba dando las indicaciones estaba regañando a un grupo que estaba armando jaleo. Asique no la comprendí bien y he acabado Dios sabe dónde.

Casi al final del pasillo en el que estoy veo una pared llena de fotos, diplomas… En una de ellas ponía el nombre del centro en el que estaba ahora “Northridge  Elementary School”. Las fotos eran de partidos de baloncesto, competiciones o campeonatos académicos, había incluso fotos de un grupo de personas de intercambio. Creo que buscaré si hay intercambios este curso para ir.

Mientras sigo viendo fotos, oigo pasos acercándose. Giro mi cabeza y veo a un chico no mucho más alto que yo, pelo castaño oscuro, delgado y piel pálida. Llevaba un montón de carteles en los brazos y los iba pegando por los pasillos. Era un chico bastante agraciado, a decir verdad. No pude detallar muy bien cómo era él, porque me acerqué para ver si me podía ayudar a llegar al auditorio, ya que se notaba que era de aquí. Me acerqué a él para poder preguntarle sobre donde era la presentación.

-Hola- comencé a hablar- ¿sabes dónde está el auditorio? No se donde es y tengo que ir a la presentación.

Recibí un silencio de su parte mientras me miraba sorprendido. Lo cual hizo un silencio un tanto incómodo para ambos.

-Emm, ¿sabes dónde está el auditorio?- volví a preguntar esperando respuesta de su parte.

Pero en vez de eso él se fue sin decir más dejándome ahí con la palabra en la boca. ¡Qué maleducado! Se fue sin ayudarme. ¿Acaso dije algo mal? Que yo sepa solo le pregunté dónde estaba el auditorio. ¿Se ha tomado mal que se lo preguntara? No entiendo nada, la verdad.

Seguí caminando por los pasillos, ya empezaba a haber más gente que antes, pero todos estaban saludándose entre sí o hablando. Llegué a una de las tantas entradas que tenía este sitio. Empecé a buscar si había alguien que me pudiera ayudar. Estuve buscando entre la gente durante un rato, intenté acercarme varias veces a algunas personas pero se iban en seguida con los que conocían.

Me dirigí a otro pasillo para ver si había más gente pero al doblar la esquina me choqué con alguien.

-Oh, perdóname- escuche decir de la otra persona.

¿Cómo hemos acabado así?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora