Mi tiempo

Parte sin título 29

Hayden se frotó los ojos con cansancio, antes de envolverse con su magia. Apareciendo en casa, en la finca Peverell. El cansancio le caló hasta los huesos, estaba cansado y tenía frío. Hayden no podía esperar hasta que realmente comenzara el clima más cálido. Había ido a regañadientes a firmar cientos de copias de los libros, al parecer aún no existía nada parecido a las Quick Quill Quotes, típicas de su suerte. No podía esperar a comer algo rápido e irse a la cama. La cama plegable era mejor que la que le habían dado en casa de los Dursley, pero no reemplazaba una cama cálida y cómoda.

Con los ojos a media asta, estirando y girando la cabeza, tal vez sería mejor alquilar algún lugar hasta que la finca estuviera en funcionamiento. No había puesto mucho en consideración cuando empezó esto, incluyendo su propia comodidad. Claro, dormir en una tienda de campaña estaba bien por una noche, pero ¿tanto tiempo? Definitivamente no. Supuso que se había metido en una vida rutinaria en Grimmauld Place.

"Hayden", dijo Orión, sofocando su diversión cuando el mago actuó como si acabara de ser electrificado. Saltando de claro miedo, ni siquiera había sido tan ruidoso considerando todo. Orión también notó que la varita de Hayden estaba afuera, realmente lo había asustado, eso atenuó la diversión que había sentido momentos atrás. "Lo siento si te asusté." dijo honestamente, pero Hayden no le pareció alguien que se asustara fácilmente.

Hayden negó con la cabeza, "Estoy cansado". Murmuró, casi a la defensiva. La idea de que alguien pensara que estaba asustado le revolvió el estómago. Especialmente Orión, ya que era el único vivo cuya opinión realmente importaba más. La única opinión que dominaba sobre él. No se asustaba fácilmente; Se había enfrentado a su peor miedo y había salido más fuerte de él. "¿Qué estás haciendo aquí?" preguntó, recordando que estaba bastante enojado con Orión y por qué.

Orión parpadeó, mirando a Hayden, casi queriendo morderse el labio e inquietarse. Debilidades que él mismo había superado hacía mucho tiempo. Tragó lentamente, ¿realmente Hayden estaba tan disgustado de verlo? Mirando directamente a Hayden, no era fácil de leer, pero podía recordar la felicidad inicial al verlo. Abrió la boca, pero se congeló, la idea de que Hayden no correspondiera a sus sentimientos lo ahogó.

"¿Orión?" La preocupación genuina que cruzó el rostro de Hayden alivió el sentimiento herido en el corazón de Orión. "¿Está todo... todo el mundo bien?" Al atravesar las barreras de la propiedad, hacia Orión, una mano se levantó inconscientemente en un intento de ayudar a aliviar al mago.

Fue esto lo que renovó la esperanza de Orión, así como rápidamente se desinfló, quedó eufórico. "Te amo." le dijo a Hayden rápidamente, sintiendo la necesidad de sacarlos antes de congelarse nuevamente. "Te amo y no deseo volver a separarme de ti nunca más".

Hayden parpadeó, mirando a Orión con el rostro impasible.

"Sé que me equivoqué con el compromiso, sé que me equivoqué al revelar información privada... pero, por favor, ¿dame una segunda oportunidad?" Dijo Orión acercándose, sintiendo como si estuviera perdiendo a Hayden por completo. "Haré cualquier cosa, no quiero perderte". La necesidad de besar a Hayden ya que estaba tan cerca era fuerte, pero era muy impropio, especialmente porque en realidad no estaban comprometidos. No es que hubieran planeado comprometerse alguna vez, Orión había pensado que estaría atrapado en un matrimonio sin amor con Walburga.

En lugar de besarlo como él tanto deseaba. Como había querido desde que se conocieron. Sus dedos rozaron los de Hayden, curvándose, tocándose, pero sin apretar del todo. El hecho de que Hayden no se alejara automáticamente lo dejó con esperanzas.

Aturdido y aturdido, Hayden murmuró: "¿Qué pasó con Black no se te disculpa?"

"Hay cosas por las que vale la pena admitir que estás equivocado", dijo Orión con sinceridad, sus ojos grises llenos de su deseo de agradar, de su sinceridad. Decidió no contarle a Hayden su idea perdida de traer a Cygnus con él. Tenía la extraña sensación de que a Hayden no le hubiera gustado eso.