—¡¿¿Qué están haciendo??!
Los jóvenes se separaron de inmediato asustados observando como el profesor de religión los observaba con horror.
—¿Qué creen que hacen?, esto va en contra del mandato del señor, se van a quemar en el infierno por pecadores, esto es repugnante, no tienen derecho a hacer este tipo de actos en frente del señor —señaló un cuadro de Jesús colgado en la pared —voy a tener que decirle al director que mande a llamar a sus padres
—No, no, no, profesor —Hanbin se paró rápidamente a detenerlo —no haga eso, no vamos a volver a hacerlo
—¡¡ALÉJATE DE MI!! —dio pasos hacia atrás enojado —jamás esperé esto de ti, Hanbin, eres de los mejores alumnos de esta institución...me has decepcionado
—Profesor...
—No mereces el perdón de nadie —se dio la vuelta directo a la dirección
El pelinegro se quedó en blanco sin saber que hacer, un miedo enorme se apoderó de él, el miedo de qué puedan pensar sus padres. Él no era así, no quería ser así, no quería que sus padres se enteren que se había besado con un chico.
—Hanbin... —el pelirojo trató de consolarlo tratando de apoyar su mano en él, pero este le quitó el hombro —....
—Chicos, rápido, caminen —el profesor volvió a subir —el director quiere hablar seriamente con ustedes
Ambos fueron hacia el lugar sentándose frente al director quien los estuvo analizando por varios segundos.
—Eres un buen alumno Hanbin, es una pena que no seas hombre
—¿Qué?, señor...
—No he pedido que hables —silenció —en la biblia bien claro dice que Dios castigará a todo hombre que sienta atracción hacia otro, ¿sabes que esto está mal, no?
—.....
—Eso me pasa por esperar demasiado por alguien como tú, Dios está igual de decepcionado que yo —suspiró con pesadez —los expulsaría de mi escuela pero estamos a un día de finalizar las clases así que ya no tendría sentido, lo que ahora puedo hacer es hablar con sus padres para logren educarlos como se debe, porque no pienso permitir este tipo de situaciones tan desagradables
—Lo siento, señor...
—Mañana a primera hora antes de los exámenes quiero aquí a sus padres, o sino, tendré que expulsarlos, no pienso dejar que se queden otro año más en el colegio para que le metan ideas a sus demás compañeros y hacer que se sigan besando entre hombres, ¿les quedó claro?
—Sí, señor —asintió Hanbin pero Hao no respondió, estaba cruzado de brazos mirando al hombre con rabia
—¿Entendiste, verdad chico? —insistió
—Sí —respondió secamente levantándose del asiento y saliendo con furia
Hanbin salió detrás de él aún pensando en todo lo sucedido, nunca había tenido problemas, ni tuvo que llamar a sus padres por eso. ¿Qué les iba a decir?, ¿dejaría que simplemente lo expulsen?
Se adelantó dejando atrás a Hao. Este frunció el ceño alcanzándolo y poniendo una mano alrededor de su brazo como solía hacer.
—¡Suéltame! —forcejeó —no me toques, no lo vuelvas a hacer una más
—Hanbin, yo sé que estás asustado pero no te preocupes, todo va a estar bien, estoy contigo
—¡No, no, no, no me digas nada, no me hables, no quiero que me vuelvas a dirigir la palabra nunca más!
—Hanbin... —lo notó sumamente alterado —no te voy a dejar sólo
—¡No soy como tú, Hao! —un silencio abarcó toda la calle
—¿Cómo yo? —sintió como su corazón se quebraba
—Tal vez no te preocupe mucho este asunto pero a mí sí, no tienes la mínima idea de como me siento, así que te pido que ya no te acerques más a mí, finge que no me conoces
—Hanbin, no me dejes solo...
—¡HAO! —gritó —deja confundirme
—¿Confundirte?, tu me confundiste a mí, me besaste, yo de verdad pensé...
—No somos nada, jamás vamos a ser nada, ¿entiendes?, aunque quisiera no vamos a ser nada
—¿Por qué, Hanbin? —sus lágrimas rodaban por sus mejillas
—Porque no eres una chica...
Hanbin comenzó a llorar, la nieve caía con fuerza dejando su cabello con algunos copos encima, el pelirojo se había quedado inmóvil esperando que el contrario diga algo más.
—Hao... tu... eres increíble, eres tan lindo, tan tierno, me atraes demasiado, pero no me veo en una relación con un chico, me da miedo pensar en eso, yo... quizás si viviera en una diferente situación no habría ningún problema
—Hanbin...
—Si fueras un chica todo sería diferente... lo siento...
—Hanbin...
—Siempre termino decepcionando a todos, por más que lo intente nunca es suficiente, perdón por no ser lo que esperabas... lo mejor es que nos distanciemos
—No...
—Adiós —se dio la vuelta y aceleró el paso sin esperar a que Hao dijera palabra alguna
Sin embargo, no podía. Estaba roto, destrozado, su pecho dolía, sus lágrimas no cesaban, el dolor de cabeza se intensificaba. Era la primera vez que se regresaba solo a casa en tanto tiempo.
Estaba tan enamorado, y le dolía que él no fuera lo suficientemente valiente como para mandar a la mierda a los demás ser felices juntos. Todo lo que siempre había deseado lo había perdido.
—Ya está la comida, cariño —dijo su mamá contenta al verlo llegar, pero si expresión cambió cuando notó que su hijo estaba llorando —¿Hao?, ¿qué sucede?
Este no respondió y subió hacia su habitación cerrando la puerta y acostándose a su cama a seguir llorando desconsoladamente. Ella a pesar de no tener idea que sucedía lo dejó ir para que ordene sus pensamientos y emociones.
Después de este día no sabía si iba a volver a Hanbin de nuevo, y eso le daba miedo... perderlo de su vida.
[🎄]
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Dulce Navidad 🎄 Haobin
FanfictionA vísperas de navidad, nadie se esperaba que el chico amado por todos los profesores fuera gay, y menos en un colegio cristiano.