4 UN MERECIDO CASTIGO

490 62 7
                                    

Jiang Cheng tomó esa última observación en consideración, era cierto, debía él elegir el castigo adecuado. Finalmente les dijo a los dos muchachos:

—De acuerdo, se pueden retirar. Ya serán informados de cuál será el castigo que recibirán. —Los chicos se despiden en una reverencia silenciosa pero antes de que se retiren Jiang Cheng les vuelve a hablar, endureciendo la mirada.

—No los quiero en el mismo cuarto y si saben lo que es bueno para ustedes van a obedecer mis palabras.

Los chicos asienten y se van. Lan SiZhui sabe que sólo quedaba esperar, estaba aterrado, ni en su peor pesadilla hubiera esperado ser descubierto "qué descuidados fuimos" se reprochó a sí mismo en silencio. Mientras Jin Ling se dirigió a su propio cuarto con lágrimas en los ojos, simplemente se encerró sin voltear a mirar a SiZhui. Se sentía humillado aunque sabía que habían actuado mal, no sabía qué le dolía más, si el haber sido descubierto de una forma tan irresponsable o el hecho de que su tío lo mirara con esa furia. Podía soportar cualquier tipo de mirada de cualquier persona, pero de su tío... no, de él no. "¿Cómo puedo arreglar esto?" era su pensamiento.

Mientras Lan Xichen mira a Jiang Cheng que quedó sumido en un silencio sepulcral, seguramente pensando en el castigo:

—WanYin... ¿qué piensas hacer? ¿Vas a castigarlos?

—Por supuesto, ya tengo el castigo adecuado para ellos —dijo Jiang Cheng con una media sonrisa en su rostro.

"Eso fue rápido" pensó Lan Xichen—: ¿Puedo saber cuál será?

—No, te enterarás cuando les informe a ellos. —Levantándose de su asiento—, ¿qué pasa Lan Xichen? ¿Temes por ellos? — Riendo por lo bajo, niega con la cabeza "no es la primera vez que veo esa mirada en sus ojos" piensa mientras recuerda el desastre en el que se convirtió el salón de los lotos.

Jiang Cheng se dirigió a la ventana más alejada de su estudio admirando la vista de los lagos de Yunmeng Jiang, en unas horas iba a comenzar a atardecer y pensó que tal vez Lan Xichen se quedaría una segunda noche. Con eso en mente retomó su idea de aplicar "un castigo" a su invitado.

—Lan Xichen, debo informarte que tú también recibirás un castigo — informó Jiang Cheng sin dejar de mirar por la ventana. Quizás el motivo es absurdo, pero quiere permitirse este pequeño uso de poder para su propio beneficio, por lo menos esta vez.

Lan Xichen quedándose congelado en un primer momento, atinó a preguntar atropelladamente—: ¿Yo? ¿Por qué? ¿Qué hice?

Jiang Cheng dándose la vuelta y mirando directamente al hombre que lo miraba con expresión sorprendida, le dijo —: Te lo diré después de hablar con nuestros sobrinos, ¿estás dispuesto a recibir tu castigo y cumplirlo?, recuerda que estas en tierra ajena y se deben acatar las costumbres de dicha región – le recordó sus propias palabras, con mirada centelleante.

Lan Xichen pudo ver por una fracción de segundos un brillo púrpura en esos ojos celestes, una chispa que comenzó en la mirada de Jiang Cheng y terminó recorriendo la columna vertebral de Lan Xichen, sintiendo un cosquilleo en la parte baja del vientre. Sin duda alguna respondió—: Cumpliré el castigo que determines.

Jiang Cheng le dedicó una leve, apenas perceptible sonrisa de medio lado mientras asentía con la cabeza. Volvió a sentarse en su lugar detrás de su escritorio y se ocupó de otros asuntos de su secta, mientras se encargaba de dar órdenes a sus discípulos y responder aburridas cartas, pidiendo consejo a Lan Xichen sobre algunas cuestiones diplomáticas. Al cabo de dos horas, hizo llamar a los jóvenes.

Lan SiZhui que había ido al campo de entrenamiento al notar que Jin Ling se había encerrado en su cuarto, fue el primero en presentarse ante Jiang Cheng. Al cabo de unos minutos apareció Jin Ling con el rostro hinchado y los ojos rojos. Claramente había estado llorando. Al verlo, Lan SiZhui sintió su corazón encogerse, no soportaba verlo llorar. Agachando la cabeza se quedó esperando.

—Bien, luego de ver que han cumplido mi pedido les informo cuál será su castigo y espero que lo lleven a cabo inmediatamente después de dar por concluida esta reunión. — Jiang Cheng vio la angustia en su sobrino y no pudo evitar sentirse dolido por verlo en ese estado—. Ambos se ocuparán de la organización y reconstrucción del salón de los lotos. Teniendo en cuenta que mi exabrupto fue a causa de ustedes y su maldita irresponsabilidad, deben hacerse cargo de dejar el salón tal cual estaba y no se moverán de Muelle de loto hasta que lo cumplan – determinó, cruzado de brazos, sin dar oportunidad a los jóvenes de negarse o reprochar el castigo.

Lan Xichen alzó sus cejas, mirando con una sonrisa fresca a Jiang Cheng, no lo podía creer, estaba gratamente sorprendido y por dentro pensaba "qué bien lo has hecho WanYin, ni siquiera a mí se me hubiera ocurrido".

—¿Comprendieron? —preguntó Jiang Cheng a lo que los muchachos asintieron enérgicamente antes de dar una reverencia perfecta para luego pasar a retirarse.

Jin Ling sintió la esperanza crecer en su corazón, mientras Lan SiZhui no pudo evitar dar un suspiro de alivio y con una leve sonrisa miró a Jin Ling y ambos asintieron nuevamente el uno al otro. "Sí, juntos vamos a poder".

Mientras tanto, en su estudio, Jiang Cheng sintió la mirada de Lan Xichen posada sobre él.

—¿Te sorprendí verdad? — con una sonrisa de suficiencia agregó — no es la primera vez que me miras así Lan Xichen... ¿qué crees que soy, un monstruo? Es mi sobrino y sé que su madre no le impediría ser feliz. Simplemente... los quiero poner a prueba. Es muy chico, pero no puedo negar que está creciendo. Quiero estar seguro... ya sabes. Ustedes los Lan... —por dentro Jiang Cheng no pudo evitar pensar "maldita sea los Lan, todo lo alteran".

—Siento mucho si mi mirada te hizo sentir así, WanYin, no fue mi intención. La verdad es que me siento sorprendido, pero en el buen sentido. Y jamás te vi como un monstruo, sé que te preocupas por Jin Ling y eso... —bajando la voz en un susurro y con una sonrisa le dijo — me hace amarte más – confeso, siendo sincero.

Jiang Cheng sintió el rubor subir por su cara, desvió la mirada a tiempo en un intento por salvaguardar su orgullo, pero no puede evitar sonreír mientras su mirada se pierde a lo lejos mirando a la nada, simplemente permitiéndose sentir como la calidez recorría su cuerpo y su corazón se aligeraba bajo la dulce mirada del hombre que amaba. Ahora tocaba el turno de Lan Xichen—: Vayamos al jardín de los lotos y tomemos un poco de té, tenemos varios asuntos que tratar.

Lan Xichen asintió y poniéndose en pie se dispuso a seguir a Jiang Cheng. "Mi castigo... la relación entre nuestros sobrinos... ¿qué tema tocará primero?" pensaba con ansiedad anticipada Lan Xichen, sin saber muy bien exactamente la razón de su castigo.

*************************************************************************

FELIZ NAVIDAD ESTIMADOS LECTORES. AMBAS LES DESEAMOS UNAS FELICES FIESTAS Y ESPERAMOS DISFRUTEN ESTE CAPITULO. 

 UN ABRAZO A TODOS LOS LECTORES Y UN FELICCES FIESTAS :D 

DOBLEMENTE ATRAPADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora