Tener un romance secreto es peligroso, más cuando quién te descubre es tu tío, el Líder de la Secta YunmengJiang.
Pero al parecer no solo los jovencitos son descuidados, también lo son los adultos.
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En el salón de los lotos, un furioso Jiang Cheng esperaba impaciente sentado en su silla, y a su lado, un primer jade sonreía con paciencia mientras tomaban el té.
Los pasos presurosos y ciertamente indecisos caminar rumbo al salón de los lotos, donde se supone irían a dar su informe a primera hora de la mañana, entrando al salón
—Jiu Jiu, Sizhui y yo queremos... – comenzó a decir Jin Linf de modo nervioso, con su oración muriendo en su boca al sentir como su mano era soltada antes de avanzar más hacía ambos líderes, ya que el largo de sus mangas cubría sus manos entrelazadas. Sizhui lo miró indeciso, dudando si era un buen momento
—Lo que tengas que decirme me lo dirán después de su informe – conto, cortando la valentía y el sentimiento de esperanza que lo embargaba al inicio.
Jin Ling y Sizhui dieron su informe, comentando que inicialmente, la secta Lan había descubierto el espíritu resentido en un corazón, el cual había tomado forma de un gran perro y les había dado problemas por un largo tiempo, lanzando una bengala, pidiendo ayuda a la secta Jin, quienes respondieron al llamado, ayudando con la contención, pero al notar que el corazón resentido no podía ser solamente purificado con solo una melodía, optaron por llamar al líder Lan quien acudió al llamado sin tardanza.
Después de ese informe, se formó un extraño silencio en el salón de los lotos, siendo percibido por Zewu-jun y Jin Ling, como antesala de la desgracia.
—¿Qué era lo que iban a decirme? – preguntó, ciertamente aburrido de escuchar su informe, pero ciertamente interesado por el corazón del espíritu resentido – Espero sea una buena explicación para lo que encontré hace un momento, Zewu-jun les dará un sermón después de que los escuche – se cruzó de brazos, mirando que continuaban a medio vestir, y con las cintas torcidas y cambiadas, ni siquiera se las habían devuelto, causando un mal presentimiento en Jiang Cheng.
—La tenemos jiu jiu, Sizhui y yo... – inicio su discurso Jin Ling, pero fue interrumpido de nuevo
—Lamentamos mucho el modo en que nos encontró esta mañana líder de secta Jiang, pero lo cierto es, que Jin Ling y yo estábamos despertando – se atrevió a decir Sizhui, arrugando las telas de su túnica, mordiendo su labio inferior y mirando hacia el suelo.
Lan Xichen le dedicó una mirada inquisitiva a su sobrino. Sabiendo de antemano que mentía. Cuando Sizhui o Jingyi mentían, el primero mordía su labio y desviaba su mirada y el segundo desviaba la mirada, con culpa.
El sermón será muy largo. Pensó Lan Xichen, dando un sorbo a su té.
—¿Despertando? – incrédulo por lo que había escuchado, Jiang Cheng se obligó a mirar a ambos jóvenes. Lan Xichen le dio una mirada rápida, sabiendo lo ágil que era la mente de Wanyin.
—Así es jiujiu, dormimos juntos – declaró, tomando la mano de Sizhui, quien entrelazó sus dedos, apoyando lo dicho por Jin Ling. No había marcha atrás y debían enfrentar las consecuencias. Se sintieron aliviados de estar juntos para apoyarse.
—Durmieron... ¡juntos! – los chispazos de zidian eran evidentes
—Sizhui será mi compañero de cultivo el siguiente año – se aventuró a declarar Jin Ling con determinación.
—compañero de... ¡CULTIVO! – a cada declaración, la ira del líder de los lotos iba en aumento, por lo que zidian electrificó todo el salón de los lotos, impidiendo que los adolescentes huyeran de ahí – ¡LAN XICHEN! – su mirada feroz se dirigió sobre el aparentemente inocente Zewu-jun
—¿Si Wanyin?, no es necesario que levantes la voz, te escucho fuerte y claro a solo unos pasos de ti – sonrió, en un intento por calmar a la fiera belleza que se hallaba a su lado
—¡FALTARON EL RESPETO A MI HOGAR!... ¿DECIAS ALGO DE UN MALENTENDIDO? – Lanzó su veneno, haciéndole honor a su sobrenombre, queriendo fulminar con la mirada al pobre jade
—jiu jiu, no te desquites con Zewu-jun, Sizhui y yo fuimos responsables de esto, y de no haberte contado desde el principio – contó Jin Ling con arrepentimiento en su voz.
Sus palabras descolocaron a Jiang Cheng, olvidando su molestia inicial
—¿El principio?, cuanto tiempo llevan saliendo – quiso saber, con cierto temor de saber la respuesta
—Diez meses – fue su respuesta fría sin temor a dianxia ni a zidian
Zidian se desplegó como un látigo con suma rapidez, sostenida por las manos temblorosas de rabia de Jiang Cheng
—Wanyin, debemos guardar la calma, son adolescentes, sabes que a veces hacen cosas ciertamente precipitadas, como el joven maestro Wei – intentó ser conciliador, al ver la furia del otro, para evitar que los muchachos fueran presa de su mal humor
—¡WEI WUXIAN! – Deletreó, aumentando su rabia, destruyendo por completo el salón de los lotos ante su ataque de rabia.
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Mientras tanto en Gusu Lan, Wei Wuxian estornudo mientras probaba talismanes de camuflaje, preguntándose internamente si Sizhui estaría bien después de la cacería a la que fue invitado en Yunmeng Jiang como discípulo senior.
De regreso en el muelle de loto, Lan Xichen se encontraba dando un sermón a Jin Ling y a Sizhui sobre los actos premeditados y sus consecuencias, que el mentir no traía nada bueno y que era mejor ser sinceros ante situaciones delicadas como lo era un compromiso, en el estudio del líder Jiang, quien escuchaba atento el sermón de zewu-jun, finalizando con una invitación a la reflexión y un mejor actuar a futuro.
—¿eso es todo? – criticó Jiang Cheng, pareciendo indignado ante el castigo, mirándolo con una ceja levantada
—Wanyin, aunque me gustaría ser un poco más enérgico, la secta Gusu Lan es invitada en Yunmeng Jiang, recuerda que debemos acatarnos a las reglas de tu secta – le hizo ver, con los ojos del líder Jiang brillando ante la idea, teniendo una idea malévola en mente, si eso aplicaba con los discípulos, podría sacar ventaja de aplicar las mismas reglas en el líder Lan a pesar de ser un invitado.
Una idea malévola surgió en su mente, esperando poder aplicar lo quedictaba el protocolo sin verse muy obvio.
