"Nena arco-íris" | GUAPODUO | QSMP |

Capítulo dos.

Capítulo dos.
"Esto no está pasando"

Habían pasado dos semanas desde que lo intentaron... Roier parecía haberlo olvidado, estaba en exceso alegre, más de lo que él es siempre. Cellbit fingía no culparse por no poder complacer a su esposo.

Se encontraban cenando, era raro, generalmente tomaban café y una tostada con aguacate pero también acostumbraban a cenar por lo menos una vez a la semana.

La carne estaba "en su punto", cellbit comía, y comía, roier lo observaba, parecía gozar el sabor de la carne a medio coser.

Es verdad, cellbit sabía sazonar la carne increíble, pero entre más al centro del filete más crudo estaba.

Por un momento roier se distrajo con la pasta que tanto rogó para que cellbit preparara, pero cuando volteo a ver a su esposo y este tenia ese líquido rojo bajando por las comisuras de sus labios sintió un asco indescriptible.

Se puso de pie y corrió al baño, toda la comida que había ingerido ese día acabó en el inodoro.

Se sentía extraño, mareado, acalorado. Se quitó la camisa y se acostó en la cama. Estaba en silencio, escuchando a su esposo mover los platos en la planta de abajo cuando su cabeza hizo click.

—No puede ser...

—Es imposible...

—Dime que no es cierto...

Corrió al baño y observó su figura, las cicatrices de sus pechos estaban aun, suspiro, se puso de lado y noto que algo andaba mal, tenía un bulto en el estómago.

Su cerebro sabía lo que pasaba, más no quería creerlo.

Fue cuestión de segundos para que se volviera a poner la camisa y tomará su suéter para que comenzara a caminar hacia la puerta.

—Roier.— Su esposo lo llamó cuando llegó a la salida.

—Estás bien? ¿Qué tan mala fue la comida?— lo miro preocupado.

—Yo... necesito pensar— Respondió muy bajo.

Cellbit se quedó pensando. Había estado demasiado alegre estas dos semanas, demasiado... y ahora... ahora ni siquiera pudo notar el brillo en sus ojos cansados. ¿Será que hice algo mal? Se preguntó.

Roier llegó a su casa, cansado, se maldijo por no usar el warpstoune.

Ni siquiera se atrevió a entrar.

Se quedó afuera, se dejó caer en el suelo y se sentó en la orilla del arroyo que había ahí.
Mirando el agua, en silencio, escuchando el agua correr, recordó todas las veces que baño a Bobby y a Tilin en ese mismo río.

Él sabía que llegaría, estaba esperando con impaciencia.

—Se que estas aqui... necesito... — Pensó las palabras correctas.

—Te necesito osito...— una lágrima corrió por su mejilla, realmente no necesitaba a cucurucho, pero ahora mismo tenía mucha vergüenza con su marido ¿Qué pensará cellbit? ¿Cómo reaccionaría? ¿Reaccionaría igual que...?

—Buenos días.— la voz prominente robotizada se escuchó detrás suya.

Con la agilidad que lo caracteriza, se lanzó a los brazos del albino.

—Osito bimbo— dijo colgado de su cuello con una voz quebrada.

—...— un silencio los abordó, Roier aún sin soltar al más alto, sus sollozos invadieron el lugar.

—Si.— la voz fría habló de nuevo.

Fin del Capítulo.
[510 palavras].