Papel secundario
Suaves lágrimas ruedan por mis mejillas, se deslizan hasta mi clavícula, quedándose allí hasta que las seco con mi camisa.
Sintiéndome vacía por no ser correspondida, donde mis pocos deseos se van a toda prisa.
Ya no siento la necesidad de querer que me reconozca, siempre seré aquella por la que nunca se apasionan.
El papel secundario se me ha dado, muy poco importante soy cuando de mi propia viva se ha tratado.
Cada día con una autoestima tan decaída por no ser la que todos miran.
Por que eso sufren las del papel secundario, dan tanto y aun así no somos lo que andan buscando.