Ella Es Mía (Meliodas y Tu)

•Capítulo 8: Meliodas vs Elizabeth•

Estos dos pueden causar contratiempos si siguen peleados, sin embargo ninguno quiere hablar de lo que pasó hace tres mil años...

—Bueno, iré reuniendo la magia suficiente y el hechizo para teletransportarnos. —hablé lista para retirarme

—Yo buscaré a Diane y me iré despidiendo de ustedes, ¡porque puede que ese demonio me asesine sin que se den cuenta! —dijo Hawk entre lloriqueos

—No se preocupe Capitán de la Orden de las Sobras, Meliodas no asesinará a nadie. —le aseguré

O al menos no lo hará mientras Tn esté presente...

—Por ahora podemos mantenernos tranquilos. —agregué para calmarlo

—¿Tu también, Merlin? —Diane apareció por la puerta, pero sin Elizabeth— Pensé que nos apoyabas...

—Diane, el hecho de que trabajemos juntos no significa que yo lo apoye. Todos aquí tenemos diferentes objetivos y somos de diferentes razas, además de que el pasado de algunos Pecados también es complicado. —añadí lo último más para mí misma— Sin embargo prefiero mantener distancia con Meliodas, y tú también puedes hacer lo mismo.

—Sólo nos queda ignorarlo, ya que la capitana Tn lo aceptó en el equipo. —dijo Slader

—Pero... —Diane bajó su cabeza

—También ya estamos advertidos de antemano sobre su poder. —dije con expresión una seria— Hay que tener cuidado en no hacerlo enojar, porque yo también te puedo asegurar que es alguien muy peligroso.

—Aún así debemos d-

—La capitana también nos lo ordenó, así que no podemos desobedecer, o de lo contrario tendríamos que cumplir las reglas de los Siete Pecados Capitales.

Sabía que Diane no quería hacer nada de eso, pues a pesar de que ella pudo luchar contra Gowther para hacerlo volver en sí, contra Tn no podría, porque sabía que ella ganaría.

—¿Entonces no haremos nada?

—Por el momento no, pero cuando Meliodas se vaya de la taberna y estemos en el campo de batalla luchando contra él, entonces atacaremos.

Claramente tendríamos el permiso de Tn para eso, así que mis palabras no eran sólo para convencer a la gigante.

—¿Entonces ésto es como una especie de tregua momentánea?

—Así es, pero sólo va a ser por una semana, según él lo dijo.

—Supongo que es bueno no tener que luchar contra él. —soltó Diane rendida— Al menos por una semana, así tendremos tiempo de entrenar más y analizarlo.

Yo asentí.

—¡Pero igual vamos a idear un plan para vencerlo y estar muy alertas! —dijo Diane, extendiendo su puño y teniendo una mirada determinada

—Eso lo dudo... Meliodas es más inteligente de lo que parece. —susurré

—¿Por qué dice eso, lady Merlin? —cuestionó Slader

—¿Acaso también lo conoces? —sospechó Hawk— Porque parecía que Tn y él sí se conocían muuuy bien. —alargó la penúltima palabra mientras movía sus orejas de arriba hacia abajo

—Tn aún alberga sentimientos hacia él... Por lo que es incapaz de dañarlo.

— ¡¿QUÉ?! ¡PERO SI ES UN DEMONIO! —gritaron Hawk y Diane al unísono.

—Y eso se sabe perfectamente, pero en caso de que la princesa Elizabeth esté en peligro a causa de Meliodas, tengan por seguro que Tn no dudará en pelear contra él.