Los ángeles también tenemos pecados

LATTP~CAP83

Al día siguiente las chicas se levantaron temprano para despertar al grupo. Iban a dejar a Cassie y a Alex con la señora Mary.

Lilian salió molesta con Cassie en brazos.

Miriam: ¿Qué pasa?
Lilian: Qué tu hija ya tiene mamitis, y es conmigo
Miriam: Yo te dije que no la cargaras siempre
Lilian: Me estás cayendo mal

Se demoraron un rato en salir ya que Lilian tuvo que dormir a Cassie.

Lilian: Vámonos
Los chicos la siguieron y salieron del refugio.

Empezaron caminar hacia la ciudad, hacían falta muchas provisiones así que tardarían unos días en regresar.

Eva y Arantza se quedaron en el refugio para distribuir bien la comida mientras el resto del equipo regresaba.

En el camino a la ciudad escucharon unos gritos algo raros, no parecían ser humanos, pero tampoco de los muertos andantes.

Lilian comenzó a preocuparse al escuchar como los gritos aumentaban.

Se adentraron al bosque y Lilian buscó de dónde venían los gritos.

Mientras más se acercaba se escuchaban más como chillidos.

Lilian: Mierda
Lilian se hizo para atrás y vomitó al ver lo que había visto.

Bobjoon: Pobre chica

Era una chica atada a un árbol abierta del abdomen con todo saliéndose de él.

Se notaban rasguños y mordidas por todo el cuerpo.

La chica estaba convirtiéndose en un sin cerebro y parecía estar podrida de una parte de su cara.

Lilian: Dios
Miriam: Que pecado, dejarla de esta manera
Nate: Algo muy malo debió hacer
Evans: ¿La van a matar?

Lilian volteó hacia el algo disgustada con lo que dijo.

Lilian: Claro que si, no la voy a dejar así
Agarró su katana y levantó levemente la cabeza de la chica.

X: No lo hagas
Soltó la chica en un suspiro.

El grupo sorprendido se hizo para atrás.

Miriam: ¿Acaba de hablar?
X: Estoy...
La chica vomitó nada más que mococidad.

X: Viva
Dijo en suspiros.

Lilian: Tienes los intestinos al aire
Miriam: ¿Por qué mierda le hablas?
Lilian: ¿Qué? está viva

X: No quiero
Su voz se oía cortante y cansada.

X: No quiero morir
Lilian: Estás técnicamente muerta
X: No son de ellos
Lilian: ¿Qué?
X: Mordidas...no son de ellos
Lilian: Okey, creo que estoy alucinando

Bobjoon: No, todos lo estamos viendo
Nate: Y es asqueroso
Lilian se acercó a la chica.

Lilian: ¿Cómo puedes seguir viva?
X: Frente
Lilian: ¿Frente?
Lilian revisó la cabeza de la chica.

Tenía un palo de hierro enterrado en la nuca atravesando a su frente.

X: No siento nada
Lilian: Lo mejor es dejarte descansar
X: Hazlo
Soltó en un suspiro demasiado forzado.

Si no moría por sus intestinos fuera probablemente su cabeza explotaría en una dos horas.

Lilian: Ten piedad de ella
Dijo al aire y enterró su katana directo al cerebro de la chica.

Los chicos se voltearon rápidamente al ver eso.

Miriam: Mejor sigamos
Salieron del bosque y siguieron camino a la ciudad.

Todo el camino Lilian se quedó callada y parecía pensante.

Lilian: Ella dijo que no eran mordidas de los caminantes
Bobjoon: Pero estaba convirtiéndose
Lilian: No creo que estuviera infectada Joon
Bobjoon: ¿Qué dices?
Lilian: Quizás era rabia, quizás hay algo nuevo de lo que no sabemos
Evans: Esas mordidas no parecían humanas
Nate: Valió madres si sale algo nuevo

Siguieron caminando a la ciudad.

Llegaron a un hospital para poder recolectar medicinas y suplementos necesarios. Saliendo del hospital se dirigieron a un edificio aún más grande.

Parecía ser también un hospital, pero con diferentes cosas.

Se separaron para deshacerse de los caminantes, para su suerte todo estaba vacío, cosa que era rara en esos tiempos.

Lilian y Miriam subieron a unos cuartos de suplementos tanto alimenticios como médicos.

Miriam encontró unos papeles en uno de los cajones, leyó algunos por curiosidad hasta que apareció uno con el nombre de Lilian.

Miriam lo leyó y salió enojada del cuarto, fue directo a Lilian y le lanzó los papeles.

Miriam: ¿CUANDO MIERDA ME PLANEABAS CONTAR?
Lilian: ¿De qué hablas?
Lilian recogió los papeles del piso y los leyó.

Lilian: Mierda
Miriam: ¿Mierda? ¿cómo puedes ocultarme algo así?
Lilian: Miriam no es para tanto
Miriam: ¿No? ¡LILIAN PODRÍAS MORIR HASTA POR UN PUTO SUSTO!
Lilian: Bien, ya lo sabes, ya tengo que decirte todo
Miriam: Más te vale que te pongas a hablar mierda

Lilian le contó a Miriam sobre sus estudios de años, le diagnosticaron problemas en el corazón desde los 19 años.

Su corazón era más grande de lo debido y podría tener un infarto en cualquier momento.

Miriam se sentó en un banco algo asustada.

Miriam: Me estuviste ocultando esto, por casi dos años Lilian
Lilian: No te lo iba a decir pero...
Miriam: Lo descubrí, eres una mierda Lilian, debiste decirme, ¿los chicos lo saben?
Lilian: Si
Miriam: Puta madre Lilian Hawkins

Lilian: Amor
Miriam: Amor nada, estoy enojada contigo y con ellos
Lilian: Ellos no hicieron nada
Mirian: También me lo ocultaron
Lilian: Cielo
Miriam: No Lilian, vamos a buscar esas putas medicinas escritas y me importa una mierda si no las quieres tomar
Lilian: Bien, lo haré por ti
Miriam: No tenías opción Hawkins

Ambas salieron del cuarto y fueron a buscar medicamentos, con suerte encontraron tres cajas de ese medicamento escrito.

Después de un rato de saquear el lugar completo decidieron salir del edificio e ir directo al supermercado de hace unos días.

Miriam siguió el resto del día enojada.

Bobjoon: Es que si debiste decirle
Lilian: Ya cállate Joon
Bobjoon: Solo digo verdades
Llegaron al supermercado y cerraron las puertas.

Revisaron el lugar y se establecieron ahí durante la noche.

Mirian fue directo a la farmacia a buscar el mismo medicamento. Encontró una que otra caja, se quedó un rato más en la farmacia.

Lilian fue a buscarla al notar que se tardaba más de lo esperado:

Miriam estaba con el paquete que se usaba para embarazos lésbicos en manos.

Lilian: ¿Sigues con esa idea?
Miriam: Siempre he querido embarazarme
Lilian: ¿Quieres intentarlo?
Miriam volteó sorprendida hacia Lilian y agitó la cabeza rápidamente.

Se lanzó a Lilian y comenzó a besarla.

Lilian: ¿Ya no estás enojada?
Miriam: No tanto
Miriam agarró los paquetes necesarios y se fueron al lugar en el que dormirían.

Se acomodaron y se quedaron platicando un gran rato hasta que ambas cayeron rendidas.