LATTP~CAP63

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Pues antes de empezar les vengo a recomendar unas canciones chavos, la primera se llama "Christian Dior" de Soto Asa, la segunda es "Me gustaron tus Nai" de Soto Asa con Yung beef y la última es "Prepary" de Marcianeke con Soto Asa.
Eso es todo, sigamos...

—Lovett le contaba bastantes anécdotas a Miriam, Lilian veía cómo su cara iba cambiando por cada anécdota—

—Comenzaba a mostrarse algo celosa, pero a la vez calmada, Lovett iba a contar otra anécdota cuando Julieta habló—

Julieta: ¿Alguien quiere mezcal?
Lilian: Yo
Miriam: No
Lilian: ¿Por qué?
Miriam: Porque no
Kenzie: Tss Lilian se va a dejar mandar
—Lilian volteó hacia Kenzie y la vió fijamente a los ojos haciendo que esta se disculpara—

—Penetró con la mirada a Miriam, la chica aclaró su garganta y se acercó a Lilian—

Miriam: 1
Lilian: Los que yo quiera
Miriam: 2
Lilian: Los que se me antojen
Miriam: Bien
Lilian: Bien
—Miriam suspiró fuertemente y se sentó a un lado de Diana—

Diana: No intentes ganarle, ni yo siendo adulta puedo cariño
Miriam: Lo sé
Diana: Deberías mejor darle en su orgullo
Miriam: No puedo
Diana: Si que puedes
—Diana y Miriam continuaron con la conversación—

—Julieta le entregó un poco de mezcal a Lilian y comenzaron a platicar, Kenzie puso un poco de música no tan alta—

—Después de varios tragos comenzaban a hacer efecto en ambas, sonó "la llorona" de Whitney Moore, Julieta agarró la mano de Lilian—

Julieta: Hace mucho no bailo, menos esta canción
Lilian: Aún recuerdo cuando bailábamos juntas
Julieta: Eras tan pequeña mi amor
—Julieta acarició lentamente la cara de Lilian y comenzó a moverse de un lado a otro—

Julieta: Como te perseguía tu madre para que me dejaras en paz
Lilian: Jamás lo hice
—Julieta rió levemente—

—Comenzó a sonar "Alma de guitarra" de Banderas, Lilian sonrió y comenzó a bailar con Julieta al ritmo de la canción—

—Le dió una vuelta y volvió a juntarla a ella, Julieta rió orgullosa—

Julieta: Mejoraste demasiado
Lilian: Aprendí de la mejor

[...]
Miriam: ¿Por qué parece que tu mamá y Lilian están coqueteando?
Kenzie: Ni la menor idea, solo recuerdo que en secundaria Lilian parecía enamorada de mi madre
Miriam: Enfermo
Kenzie: Si, pero, nunca fue enamoramiento, todo era amor de madre, le faltaba mucho
Miriam: Si me ha contado
Kenzie: Supongo que siempre la vió como una madre
Miriam: Creo que es obvio
Kenzie: De lo que estaba enamorada era de su comida
—Miriam rió levemente—

—Siguieron bailando algunas canciones, comenzaba a oscurecerse y Lilian y Miriam tuvieron que regresar—

—Se despidieron de todas y salieron del lugar—

Miriam: Kenzie me dijo...
Lilian: No estaba enamorada de su madre
Miriam: ¿Cómo...
Lilian: Lo decía a cada rato, pero no, siempre fue como mi madre, sería enfermo verla de esa forma
—Miriam asintió—

Miriam: ¿Te siente bien?
Lilian: Algo ebria
Miriam: ¿Algo?
Lilian: Un 80% ebria
Miriam: Se nota
—Lilian rió levemente—

Miriam: Deberías enseñarme a bailar esas canciones
Lilian: Claro, estaría bien
—Guardaron silencio por un rato—

—Lilian comenzaba a comportarse algo extraña, su cara se veía completamente roja y sus manos parecían inquietas—

Miriam: ¿Estás bien?
Lilian: No
Miriam: ¿Qué pasa?
—Lilian guardó silencio, sacó su katana y comenzó a jugar con ella—

Miriam: ¿Li?
Lilian: Hmm
Miriam: Te pregunté qué pasa
Lilian: El alcohol
Miriam: ¿Te hizo daño?
Lilian: No
Miriam: ¿Entonces?
Lilian: El mezcal siempre...
Miriam: ¿Siempre?
Lilian: Me sube la calentura
Miriam: ¿Te da fiebre?
Lilian: No, no, la otra calentura
—Miriam abrió los ojos como platos—

Miriam: ¿Entonces estás?
Lilian: Si
—Miriam aclaró su garganta—

—Llegaron a su casa y entraron, Lilian iba a subirse a bañar, pero Miriam la juntó a ella y la envolvió en un beso caliente y deseoso—

Lilian: Ni lo pienses, te va a ir mal
Miriam: Mejor para mí
—Volvieron a chocar labios, Miriam comenzó a desabrochar la camisa de Lilian mientras caminaba hacia atrás—

—La chica se quitó la camisa y la tiró a un lado, subió la blusa de su esposa y se la quitó bruscamente para después desabrochar su brasier—

—Miriam cambió de lugar con Lilian dejándola pegada a la barra de la cocina, desabrochó su pantalón y bajó el cierre para luego meter su mano en su ropa interior—

—Comenzó a estimular haciendo que Lilian soltara varios gemidos, la chica se recargó en sus brazos y su cabeza se recostó—

—Miriam siguió estimulando hasta hacerla llegar al clímax, Lilian soltó un fuerte suspiro y la agarró por las caderas para acercarla a ella—

Miriam: Me toca
—Lilian rió levemente y la cargó, Miriam enredó sus piernas alrededor de la cadera de Lilian y esta caminó hasta el sillón—

—La acostó junto con ella, Miriam acarició la espalda de Lilian mientras ella daba besos en su cuello dejando marcas—

—Desabrochó su pantalón y se lo quitó junto con sus panties, en un abrir y cerrar de ojos Lilian volteó a Miriam, la chica se acomodó para luego elevar el trasero de su esposa hacia ella—

Lilian: Me encanta que puedo moverte como yo quiera y que sea tan fácil

—Miriam soltó una carcajada nerviosa—

—Lilian agarró sus caderas y acomodó sus piernas, acarició su espalda y trasero dando pequeños apretones y palmadas a este—

—Miriam gemía por cada palmada que Lilian le daba, su trasero comenzaba a ponerse rojo, cada palmada era más fuerte que la pasada—

—La chica comenzó a rogar por ser estimulada, Lilian no lo pensó dos veces cuando introdujo dos dedos en su entrada—

—Estimuló su punto G hasta mojarla por completo, comenzó con embestidas tranquilas, Miriam rogaba por más y la chica sonreía por cada suplica—

—Aceleró sus movimientos haciendo que la piel de Miriam se erizara, varios orgasmos se acercaban, su cuerpo estaba lo suficiente caliente para hacerla llegar más rápido de lo que pensaba—

—Sus piernas comenzaron a temblar y sus músculos se tensaron, su cadera se movió levemente, Lilian seguía con sus movimientos rápidos—

—Miriam elevó sus gemidos haciendo que retumbaran por la casa, Lilian sonreía orgullosa de lo que causaba—

—Su esposa gritó su nombre al terminar, ambas se separaron y Miriam se sentó en sus piernas con dificultad—

—Sus piernas temblaban bastante para ser cierto—

Lilian: Debería dejarte así más seguido
Miriam: Por favor
—Lilian soltó una carcajada orgullosa y ayudó a Miriam a levantarse—

—La cargó al igual que momentos antes y subieron las escaleras hasta el baño, prendió la regadera y ambas se metieron a bañar—

Los ángeles también tenemos pecadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora