Los ángeles también tenemos pecados

LATTP~CAP62

—Miriam se había ido a cambiar, las chicas saldrían un rato al bosque para buscar algo que hacer—

—Caminaron por el bosque por un rato hasta que escucharon el rebuzno de un caballo, Lilian frunció el ceño y se acercó al ruido—

—Había una hermosa yegua blanca y regordeta, parecía estar bien cuidada, se acercó a esta y la hermosa yegua caminó lentamente hacia ella—

—Acarició su cabeza lentamente—

Lilian: Hola hermosura
—El caballo sacudió su melena—

Lilian: Wow
Miriam: ¿Qué pasa?
Lilian: Es...
x: Preciosa
—Las chicas voltearon hacia la voz—

—Lilian abrió los ojos como platos al ver a su vieja amiga kenzie—

Lilian: ¿Kenzie?
Kenzie: ¿Lilian?
—Ambas rieron sorprendidas y se acercaron para abrazarse fuertemente, Miriam aclaró su garganta y Lilian se separó de Kenzie—

Lilian: Ella es Miriam, mi esposa
Kenzie: Afortunada
Miriam: Demasiado
—Kenzie sonrió levemente y se acercó a la yegua—

Kenzie: Ella es clara
Lilian: Es hermosa
Kenzie: Lo sé, cuando la encontré estaba en huesos, pude darle vida de nuevo, hasta ahora se ha dejado tocar
Lilian: ¿Hasta ahora?
Kenzie: Te escogió Lilian
—Lilian rió sorprendida y se acercó a Clara—

Lilian: ¿La has montado?
Kenzie: No se deja, ¿por qué no lo intentas?
Lilian: Con gusto
Miriam: ¿Sabes cabalgar?
Lilian: Si, así conocí a Kenzie
Kenzie: Éramos compañeras en esa vieja escuela
Lilian: Las maestra era linda
Kenzie: Si que lo era
—Kenzie fue por la silla y se la entregó a Lilian, la chica se acercó a Clara y se la puso para después apretarla a su cuerpo—

—Subió lentamente en Clara y acarició su cabeza, agarró las cuerdas del asiento y golpeó levemente la columna de Clara—

—Comenzó a caminar en vueltas, Lilian comenzó a subir la intensidad de sus pasos, Clara comenzó a correr y Lilian se levantó levemente del asiento para mantenerla en control—

Lilian: Eso es linda
—Kenzie la veía orgullosa—

Miriam: ¿Y ustedes?
Kenzie: Nunca fuimos nada, a Lilian le gustaba mi hermana menor
Miriam: Oh
Kenzie: Siempre quise ser como ella
—Miriam volteó hacia ella—

Kenzie: Es perfecta, sabe hacer mil cosas, recuerdo que me estaba enseñando tiro con arco, era tan...
Miriam: ¿Tan?
Kenzie: Parecía un ángel caído del cielo, solía cabalgar y tirar flechas directo al blanco
Miriam: Wow
Kenzie: Eres realmente afortunada
—Miriam sonrió y asintió—

Kenzie: Y no lo digo solo por sus talentos, solo mírala, el cabello negro y corto que no se despeina, sus manos delgadas y marcadas, seguro tiene buen cuerpo
Miriam: La verdad si
Kenzie: Ves, si tuviera ojos azules el mundo se hubiera acabado de otra forma
—Miriam rió divertida y Kenzie hizo lo mismo—

Kenzie: Lastima que sus ojos son cafés y miopes
Miriam: Pero le quedan bien los lentes
Kenzie: La verdad si
—Ambas chicas se quedaron viendo a Lilian—

Lilian: Tienes blancos
Kenzie: Tengo arco
—Lilian sonrió—

Kenzie: ¿Lo quieres?
Lilian: Por favor
—Kenzie fue por el arco y regresó en cuestión de segundos, traía varias flechas en su estuche, le entregó todo a Lilian y comenzó a cabalgar de nuevo-

Lilian: Tranquila hermosa
—Dijo al ver como Clara comenzaba a apresurar el paso, se levantó de nuevo levemente del asiento y agarró una de las flechas para ponerla en el arco—

—Lanzó la flecha y cayó justo en el blanco—

—Miriam levantó las cejas sorprendida—

Kenzie: Y eso es poco
—Miriam frunció el ceño y volteó hacia ella—

Kenzie: ¡CON TRES COMO LOS VIEJOS TIEMPOS!
—Lilian rió y asintió, agarró tres flechas y en una vuelta las tiró todas juntas, cayeron en el blanco y Lilian sonrió orgullosa de sí misma—

—Se acercó de nuevo a la orilla para bajarse de Clara, le entregó las cosas a Kenzie y puso el asiento y cuerda en su lugar—

Miriam: Wow
Lilian: Hace mucho no lo hacía
—Miriam rió levemente sin creerlo, Lilian la abrazó por los hombros y esperaron a Kenzie—

Kenzie: Pasen a su casa
Lilian: Gracias
Miriam: ¿Su casa?
Lilian: Se acostumbra a decir así en México cuando eres bienvenido en su casa
Miriam: Oh
—Ambas caminaron detrás de Kenzie y entraron a su casa—

Lilian: Abuela
Diana: Mi niña
—Lilian se acercó a Diana y la abrazó fuertemente—

Diana: ¿Quién es esa niña tan hermosa?
Lilian: Ella es Miriam, mi esposa abuela
Diana: Sabía que si te casarías
—Lilian rió levemente—

Miriam: Hola
Diana: Soy Diana, linda
Miriam: Que hermoso nombre
Diana: Lo sé
—Ambas rieron divertidas—

—Diana era la abuela de Kenzie, Lilian solía decirle abuela por su familia, no acostumbraban a decirle por su nombre, Diana se acostumbró y dejó que Lilian la llamara así—

Kenzie: También está ya sabes quien
Lilian: Julieta
—Una mujer bastante linda salió de la cocina con un plato en manos, sus ojos se cruzaron con los de Lilian—

—Ambas se acercaron y se envolvieron en un cálido abrazo—

Julieta: Mi niña hermosa
—Lilian comenzó a lagrimear—

Julieta: Que grande estás
Lilian: 30 años recién cumplidos
Julieta: Mi preciosa, creciste tan rápido
Lilian: Hace años no las veía
Julieta: Te extrañamos
—Se separaron del abrazo y Julieta preguntó por Miriam, la chica se presentó y Lilian le explicó que ella era la madre de Kenzie—

Julieta: Es muy linda, escogiste bien
Lilian: Lo sé juli
—Ambas rieron tiernamente—

Julieta: ¡Lovett!
—Julieta gritó y salió una chica bastante parecida a Kenzie—

Lovett: Lilian
Lilian: Lovett
—Lovett se acercó a ella lentamente sorprendida, abrió la boca levemente—

Lovett: Sigues viva
Lilian: Tu igual
—Se quedaron en silencio por un momento—

Kenzie: Ella es Lovett, ex-novia de Lilian, mi hermana
Miriam: Oh, es...preciosa
—Lovett volteó hacia Miriam y sonrió levemente—

Miriam: Hola
Lovett: Wow
Miriam: Amm
Lovett: Eres...wow
Miriam: ¿Li?
—Lilian se encogió de hombros—

Lovett: Eres perfecta
Miriam: Ojalá
Lovett: Realmente lo eres
Lilian: Ella es Miriam, mi esposa
Lovett: Increíble
Lilian: Tu hermana sigue siendo igual de rara
Lovett: Vete a la mierda
Lilian: Gracias
—Kenzie rió—

Lovett: Soy Lovett, te contaría toda mi historia con Lilian, pero, no quiero llegar a incomodarte
Miriam: Está bien
—Lovett sonrió tiernamente y la llevó al sillón para sentarse, Lovett comenzó a hablar con Miriam sobre Lilian—

Lilian: No ha cambiado
Kenzie: Jamás lo hará
—Sonrió labialmente y golpeó el hombro de Lilian levemente—